En México, la Secretaría de Economía maneja diversos programas de fomento al comercio exterior, con el objetivo de apoyar e incentivar a que las empresas nacionales ofrezcan al exterior sus productos y servicios, así lo señaló Rina Bluhm, de la consultoría legal y fiscal Niuko.
Algunos de los beneficios que pueden tener las compañías que se suman a ellos son: preferencias arancelarias, tasas cero en el impuesto al valor agregado (IVA), pago de impuestos diferidos a plazos en beneficio del exportador y asesoría en desarrollo de productos para que comiencen operaciones fuera del país.
Si bien, hay diversos programas de fomento al comercio exterior, la especialista hizo hincapié en dos de ellos: Industria Manufacturera, Maquiladora y de Servicio de Exportación (IMMEX) y Promoción Sectorial (Prosec).
“Actualmente, en México hay 6,046 empresas con programa IMMEX y aproximadamente 3,978 compañías en el programa Prosec”, añadió.
El programa de fomento IMMEX beneficia a los productores de mercancías destinadas a ser exportadas o a empresas que prestan servicios relacionados con la exportación para que puedan importar temporalmente diversos bienes como materias primas, insumos, componentes, maquinaria y equipo, entre otros. En materia de impuestos los beneficios a los que tienen derecho las compañías son:
- No pagar el impuesto general de importación (IGI).
- El impuesto IVA.
- Las cuotas compensatorias, en su caso.
Por su parte, Prosec está dirigido a personas morales dedicadas a la producción de determinadas mercancías, sin importar que los productos estén destinados para el mercado exterior o interior.
De los mayores beneficios que ofrece es que las empresas que se encuentren adscritas en él, al momento de realizar la importación de mercancías para elaborar sus productos, serán acreedoras al impuesto preferencial ad-valorem a la importación.
“En el 2020, los programas autorizados de IMMEX fueron 94 y en el 2021 alrededor de 111, en tanto en el programa Prosec, el año pasado autorizaron 47 y este año 57”, finalizó.