Con el objetivo de acercarse a la comunidad la empresa Nemak
modificó la identidad corporativa; transformó su logotipo y dimensionó aspecto
de sustentabilidad dentro del negocio.
Tras realizar los cambios necesarios lanzó varios programas de
responsabilidad social entre ellos la Red de Voluntariados Nemak, “tenemos un
nicho de emprendedores que sabemos que aportan y les interesan este tipo de
temas sociales, ellos son nuestras manos para poder hacer actividades de
voluntariado cuando lanzamos una convocatoria”, aseguró Gabriel Leal,
especialista en comunicación de Nemak.
Actualmente, la Red de Voluntariado se encuentra en Monterrey,
Saltillo y Monclova, en ella participan alrededor de 150 personas. Los
programas tienen divisiones “Escuela
para padres” y “Nemak en tu escuela”.
Este último programa tiene varios pilares detalló Leal, “primero
la escuela, la responsabilidad compartida entre nuestra empresa y los cursos
asistenciales para maestros, alumnos y padres de familia”.
Asimismo, explicó que la medición de la comunidad fue importante
para ver en que zona de las ciudades se localizaba más población de empleados
de Nemak y así seleccionar la escuela que participa en el programa.
“Se hizo un estudio con base en los códigos postales de nuestros
trabajadores para determinar los nichos geográficos, después investigamos cada
escuela cercana a estos y fue así como se seleccionó la región donde se
aplicaría el proyecto”.
“Tenemos 7 años realizando
este programa y es rotativo, cada 3 años mudamos de escuela, hemos trabajado en
García desde que inició y este año lo actualizamos”, agregó el experto en
comunicación.
El primer año, es decir cuando inicia el proyecto, se enfocan en
adoptar valores como el respeto y la responsabilidad para crear comunidades
comprometidas con el medioambiente, “al final de este ciclo los niños deberán
de exponer un modelo innovador de materiales reciclables de algún objeto de su
vida cotidiana”, señaló Gabriel.
El segundo año se habla sobre la confianza y la colaboración con
el objetivo de identificar alguna problemática en la escuela o comunidad y que
los menores propongan alguna solución.
Mientras que el tercer ciclo se enfoca en la innovación y el
enfoque al cliente “con esto se busca integrar a los niños a lo que realiza la
empresa, hay clases de ciencias divertidas, matemáticas didácticas y tecnología,
y en el proyecto final tienen que entregar el prototipo de cómo se imaginan el
auto del futuro”, finalizó Leal.