SPPLAST nace en Italia en 1995, como una empresa de
moldeo por inyección de plástico.
En México se instaló en 2016, suministrando insumos
y servicios a la industria del calzado; sin embargo, poco a poco fueron
evolucionando y diversificando su producto hasta proveer al sector automotriz.
Posteriormente comenzaron a realizar algunos
materiales para el sector eléctrico, trabajando de cerca con las empresas:
Boticcino y ABB, una vez considerando los alcances que podría tener la empresa,
incursionaron específicamente al sector moda, fabricando piezas para firmas de
moda de talla internacional tanto de ropa como calzado, desarrollando a la par
técnicas propias como es la microinyección.
“Somos una empresa única en la región que hace
servicios de prototipado rápido que se utiliza para las primeras etapas de
configuración de los proyectos”, detalló Eduardo Rocas Landa, director de
SPPLAST.
Una vez que tomaron en cuenta el campo de venta que
se podría abarcar en la región centro del país, es como se consolida la
instalación de la planta de SPPLAST en México.
La empresa comenzó con dos máquinas, actualmente
llegan a una capacidad instalada de 14 máquinas de distintos tonelajes de
cierre y están trabajando en un proyecto para
incluir tres máquinas más al cierre del 2018.
“Hemos crecido gracias a nuestro perfil por brindar
un servicio completo de alta calidad según nuestros diferentes procesos como:
tampografía, serigrafía, alta frecuencia, inyección en cuero o tela,
revestimiento de poliuretano y etiquetas de microinyección”.
En México,
la empresa se ha enfocado en el sector moda y calzado; no obstante, han tenido colaboraciones
en productos específicos para Mazda con la fabricación de piezas para la
aplicación de película de recubrimiento en las unidades ya terminadas.
La técnica de microinyección es una práctica que se
está comenzando a implementar en México y en la región. SPPLAST cuenta con
clientes como: calzado Riverline, Berrendo, botas Commando, las cuales
pertenecen al sector de seguridad industrial.
En el sector moda, trabajan con marcas como: Lyard,
Chabelo y Christian Gallery, líderes en su sector y en la región Bajío.
INNOVACIÓN EN TÉCNICAS DE INYECCIÓN DE PLÁSTICO
La técnica de microinyección consiste en la
personalización de los productos, sin necesidad de utilizar adhesivos y que sea
un producto amable con su uso, ademas de resistente y durable.
“Esta técnica ha sido bien recibida en la región,
gusta demasiado, sobre todo porque es un
producto novedoso que va personalizado, entonces ha sido un parteaguas dentro
de la industria porque ha revolucionado muy bien la cuestión de la moda y el
diseño”.
El proceso se desarrolla mediante un render en 3D
con base en el logotipo del cliente, posteriormente se desarrolla un molde, el
cual se fabrica dentro de las mismas instalaciones, al igual que los suajes,
una vez realizado esto, al cliente se le entrega el suaje para que corte la
piel y posteriormente se microinyecta a fin de regresarse personalizada.
En este contexto, SPPLAST ha podido producir
artículos de plástico en los sectores más variados: muebles, ropa, calzado, artículos para el
hogar, higiene, medicina, deportes, equitación y electrónica; no obstante, como
proyecto a corto plazo, planean introducirse más a la industria automotriz, con
la finalidad de sumar a la empresa en la cadena de proveeduría.