Un neumático sin aire para equipar el futuro del vehículo lunar, se ha convertido en el nuevo reto asumido por Michelin, junto con el equipo formado por Northrop Grumman, en el marco de una licitación de la NASA el pasado mes de noviembre. Un modelo del futuro vehículo lunar se reveló al público en general por primera vez en el Consumer Electronic Show (CES) 2022 en Las Vegas, Nevada.
MICHELIN AIRLESS PODRÍA EQUIPAR EL FUTURO VEHÍCULO LUNAR
Un neumático capaz de resistir las condiciones extremas del polo lunar para facilitar la exploración de la superficie lunar y permitir una presencia sostenible en la luna en 2025 y en Marte, es el objetivo de los equipos de Investigación y Desarrollo (I+D) de la marca llantera.
El modelo del neumático lunar sin aire prototipo, instalado en el vehículo lunar, se exhibirá en la oficina central de Northrop Grumman. El programa Artemis desarrollado por la NASA planea enviar a un hombre y una mujer a la Luna en 2025.
Los dos astronautas viajarán en un nuevo vehículo lunar en busca de un sitio adecuado para establecer una base. De hecho, la agencia espacial americana tiene previsto construir un campamento base en esta zona, que contará con una gran cantidad de hielo de agua.
UN RETO EN CONSONANCIA CON EL PROPÓSITO DE MICHELIN
Participar en esta aventura y acompañar estos trabajos de exploración está en línea con el propósito de Michelin y con su pasión por la movilidad.
Para la organización, es una oportunidad para adquirir nuevos conocimientos en términos de soluciones de movilidad y estimular aún más las capacidades únicas de innovación de la marca.
Para diseñar una solución de neumático sin aire adaptada al LTV (Lunar Terrain Vehicle), además de la experiencia adquirida en colaboraciones anteriores con la NASA, Michelin se apoyará en su experiencia en materiales de alta tecnología y en el conocimiento adquirido en la desarrollo de soluciones airless para aplicaciones extremas.
Cabe destacar que la compañía es pionera en la aviación, y ya ha ofrecido su saber hacer a la conquista del espacio.
En la década de los noventa, la marca suministró los neumáticos para el transbordador espacial, imprescindibles para que aterrizara correctamente al regresar de su misión.
En la década de 2000, Michelin volvió a trabajar con la NASA para desarrollar la Lunar Wheel, con el fin de equipar vehículos de exploración. Se trata de una rueda sin aire comprimido, flexible, robusta e irrompible, que servirá de base para desarrollar el prototipo previsto para 2025.