MegaFlux trabaja en el desarrollo de un vehículo eléctrico de carga de 1.8 toneladas, que estará listo para enero de 2023.
Roberto Gottfried, CEO de la compañía mexicana que ofrece soluciones integrales de movilidad eléctrica para empresas que operan flotas, detalló que esta solución se une a las pruebas de conversión que realizan con las camionetas Nissan NP300, uno de los vehículos más usados para el reparto de última milla en el país, así como con el trabajo conjunto con el gobierno de la Ciudad de México, para quien desarrollan un autobús eléctrico de 10.5 metros y en un trolebús 100% mexicano.
“Somos la primera empresa en México en tener capacidad de diagnóstico y reparación de baterías de litio y capacidad para ejecutar proyectos de segundo uso de baterías para empresas que operen flotillas. Entonces, la oferta de electrificación más completa del mercado, que vemos nosotros, viene del diseño del vehículo optimizado, de un soporte total de posventa, de una infraestructura optimizada para la operación de estos vehículos y del monitoreo y procesamiento de datos para la mejora continua”, detalló el directivo.
Ahí detalló que MegaFlux cuenta con una fábrica en Iztapalapa, donde manufacturan motores eléctricos con patentes internacionales. También, cuentan con el laboratorio de baterías “más grande de América Latina”, donde diseñan, fabrican, validan y dan mantenimiento y posterior desecho a las baterías o sistemas de corriente directa.
“Nosotros partimos de la técnica, desde los laboratorios. Somos diseñadores y fabricantes, todo lo que hacemos lo debemos validar tanto nacional como internacionalmente, tanto en baterías como en motores eléctricos. […] Ofrecemos una solución integral. Cuando se habla de electromovilidad es bien importante entender que circular de forma eléctrica no es solamente el acto de comprar un vehículo, hay que hacer todo un plan, una estrategia que viabilice la implementación de estas tecnologías”.
CASOS DE ÉXITO
Además de los proyectos con los que trabaja actualmente, MegaFlux cuenta con casos anteriores de los que ya puede medir su impacto. Roberto Gottfried citó la flota de 14 taxis que hace cinco años electrificaron en el Valle de México.
“Esos 14 Tsuru ya llegaron humildemente a más de dos millones de kilómetros recorridos, más de 1,100 días de operación. Impacto: 410 toneladas de CO2 evitadas en la Ciudad de México y si consideramos que hay un parque vehicular de taxis, en la metrópoli, de arriba de 200,000, pues empieza a ver cuál podría ser la suma de este débito de carbón para beneficio común”.
Habló además de otro proyecto que desarrollan, desde hace 18 meses, para Grupo Modelo y AB-InBev. Se trata de un camión totalmente eléctrico producido en México, con plástico reciclado, que lo hace más ligero y sustentable.
Se trata del primer camión eléctrico de cama baja en el mundo, aseguró el CEO. En él, además de MegaFlux, colaboran las empresas GAMI, productora de cajas secas de carga, y el fabricante de vehículos Isuzu.