La crisis originada por el Covid-19 ha acelerado la adopción digital a nivel mundial, se estima que –en este tema– México avanzó tres años en tan solo unos meses, dijo Juan Fernando Vélez, Country Manager para México de BlackSip.
Agregó que lo anterior exige mayor innovación para atender nuevos hábitos de consumo: “Este factor externo nos obliga a consumir más lo digital y a adaptar nuestra realidad; esa super digitalización no va a parar”.
Consideró que la buena noticia es que el e-commerce se convierte en el principal medio para poder monetizar los nuevos hábitos de consumo más digitalizados, asi como para que las empresas logren convertir esto en beneficio para el negocio.
Explicó que las empresas comienzan a reabrir sus actividades comerciales, al tiempo que se apoyan en las diversas herramientas que permite la tecnología e-commerce, tales como la omnicanalidad o el pickup, por ejemplo, que mejoran la experiencia del cliente y la eficacia de la oferta, cambiando el modo de comprar o realizar transacciones en línea.
De acuerdo con Vélez, la super digitalización es clave y se compone de tres pilares: nuevos hábitos en cuarentena, oleada de regulación estatal e inversión en busca de eficiencia y de retorno.
“Hablamos de la super digitalización como el primer driver del proceso de transformación digital acelerado dentro de la pandemia. El e-commerce lo que busca es ofrecer una experiencia y modelos de negocios digitales, con la capacidad de que la operación y la gestión de estos canales no sean complejos. Todo esto hace que hoy el comercio electrónico sea la principal herramienta para aprovechar este momento difícil y se ha convertido en un tema relevante para la industria, la economía y las empresas”, aseguró.
Con base en datos de la Asociación Mexicana de Ventas On Line (AMVO), con el retorno a la “nueva normalidad”, dos de cada diez personas consideran que es mejor hacer sus compras por Internet, no solo para asegurar su salud, sino también por comodidad.
En este contexto, destacan dos temas: la seguridad transaccional y los tiempos de entrega a domicilio.
La AMVO reveló que siete de cada 10 consumidores consideran que hay mayor seguridad en sus transacciones en línea, pero los tiempos de entrega aún son un aspecto a mejorar, pues las dificultades en el rubro rebasan el 50% de las transacciones actuales en el país.
ACCIONES BÁSICAS
Ante la amenaza de convivir con una pandemia durante un tiempo indeterminado, BlackSip propone 5 acciones básicas:
- Desarrollar un e-commerce de bajo costo. Es posible empezar con una herramienta rápida y fácil de implementar que permita, en menos de un mes, una plataforma operativa para comercializar productos o servicios online, disminuyendo el impacto económico de la pandemia.
- Definir una estrategia comercial con un catálogo viable y atractivo para vender en línea ¿Qué productos se pueden comercializar fácilmente?
- Empezar con un MVP (Minimum Viable Product) o producto mínimo viable. Concentrarse en sacar al aire algo básico, sin muchas complicaciones.
- Realizar iteraciones (repetir el proceso) poco a poco, agregando mejoras constantes al MVP, madurando el canal.
- Conocer el tamaño del mercado, valuado en alrededor de 20 billones de dólares solo en el segmento B2C (business to consumer), según datos de BlackSip.
Respecto a las oportunidades que representa la entrada en vigor del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), Juan Fernando Vélez refirió que el e-commerce es una herramienta que permitirá aprovechar las bondades de este acuerdo.
“Desde el punto de vista de comercio electrónico se nos abren las puertas, si bien van a entrar muchos competidores extranjeros, otra forma de verlo es que también nosotros podemos hacer e-commerce hacia afuera y competir de manera atractiva en esos mercados”, dijo.
México tiene una gran oportunidad en el e-commerce y puede llegar a ser –en poco tiempo– la principal potencia digital en Latinoamérica por encima de Brasil, de acuerdo con el reporte de BlackSip.
“No somos un implementador de tecnología, somos un aliado de negocio; queremos que nuestros socios vendan más a través de los canales digitales y se integren a la nueva economía global digital, la cual no tiene retorno”, concluyó Juan Fernando Vélez.
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