Advertising

La industria de autopartes y el segundo aniversario del T-MEC

Alberto Bustamante, director general de la INA.
Agosto 02, 2022

Advertising

Font size:
Imprimir

El pasado julio se conmemoró el segundo aniversario del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), cuyo propósito es que las tres naciones tengan desarrollo, crecimiento económico, mayor competitividad, un comercio regional inclusivo y responsable, un marco regulatorio acorde al siglo XXI, así como certidumbre en materia de comercio e inversión. 

Para lograr su entrada en vigor, el 1 de julio de 2020, fueron necesarias incontables horas de arduas negociaciones y el talento de las y los mejores líderes, así como expertas y expertos de distintos sectores. En la Industria Nacional de Autopartes (INA) tuvimos el privilegio de ser parte de estas acciones a través del “Cuarto de Junto”, el cual es un órgano de consulta que brinda posicionamientos técnicos e información al equipo negociador oficial del gobierno de México. 

La puesta en marcha del tratado frente a la crisis económica y sanitaria global por el coronavirus fue, sin duda, un gran acierto, ya que gracias al T-MEC, los tres aliados fuimos resilientes ante los desafíos que se agudizaron por la pandemia, punto que permitió que nuestro comercio se fortaleciera. 

En el caso de México, entre enero de 2020 y abril de 2022, las exportaciones hacia nuestros socios del T-MEC aumentaron un 44%, mientras que las dirigidas al resto del mundo solo incrementaron un 28 por ciento. En el primer trimestre de 2022, la industria manufacturera mostró un nivel 4.6% superior al del mismo periodo de 2020, mientras que el comercio al por mayor creció 10.4% respecto al mismo periodo. Es de notarse que estos dos sectores superan, incluso, el nivel que tendrían de haber continuado su tendencia previa a la crisis sanitaria.

México es, actualmente, el segundo socio comercial de Estados Unidos y el tercero de Canadá. En 2021, el comercio de México con sus dos aliados ascendió a 645,646 mdd, lo cual representa el 64.5% del comercio total de nuestro país con el mundo.

En el sector de autopartes, hoy México es el cuarto productor a nivel mundial, tan solo por debajo de China, EU y Japón; y por encima de países líderes como Alemania o India. México tuvo un valor de producción de 94,778 mdd en 2021, misma que se exportó en gran medida a EE.UU., lo cual convirtió a nuestro país en el principal proveedor de autopartes de nuestro país vecino.

Esta industria es también un importante imán de inversión extranjera directa (IED). De 1999 a 2021, el sector de autopartes ha recibido 48,381 mdd de IED. El año pasado, cerca del 60% de las inversiones realizadas en el sector tuvieron como origen Norteamérica, con 1,926 mdd provenientes de EE.UU. y 160 mdd de Canadá. 

El T-MEC también ha facilitado la reconfiguración de las cadenas de suministro en América del Norte en el sector de autopartes. Al respecto, un reciente estudio del Banco Interamericano de Desarrollo destacó que, en esta tendencia de acercamiento de la producción a los consumidores finales, conocida como nearshoring, México —y especialmente su sector automotriz y de autopartes—, se perfila como el más atractivo para aprovechar los beneficios.

El tratado ha brindado principalmente resultados positivos; sin embargo, el “Reporte de operación del T-MEC con respecto al comercio automotriz y de autopartes”, presentado el pasado 1 de julio por la Representación Comercial de la Casa Blanca (USTR), enfatizó que los productores de automóviles y autopartes han realizado importantes inversiones en la producción norteamericana para dar cumplimiento a las Reglas de Origen Automotriz (ROA).

Con el fin de que los fabricantes pudieran irse adaptando a estos nuevos requisitos, en abril de 2020 se estableció un acuerdo para que los países miembros del T-MEC puedan utilizar el Régimen de Transición Alternativo (RTA), con reglas más flexibles, durante un periodo de cinco años a partir del convenio. Existen 13 armadoras que se acogieron a lo anterior y que se comprometieron a realizar inversiones o compras adicionales de piezas, acero o aluminio en Norteamérica.

El reporte subraya que la gran mayoría de los armadores y productores de autopartes nos hemos visto afectados por la sobrecarga administrativa, que repercute en el costo económico y humano, así como en la competitividad. Afortunadamente, existe una comunicación abierta entre los tres miembros del T-MEC, la cual será clave para impulsar la competitividad de nuestra región de manera conjunta. 

Hemos logrado mucho como región hasta ahora. Confío en que los beneficios que ofrecerá el T-MEC en los próximos años será aún mayor. Hacia futuro, por parte de INA, buscaremos fortalecer las cadenas globales de valor en torno al futuro de la movilidad, desde autopartes para vehículos eléctricos y de hidrógeno, así como no tripulados. Esto nos ayudará a consolidar una región más sólida en el escenario global, que responda a las demandas y necesidades que nos marcan las próximas décadas, como socios estratégicos que somos.

Nuestro objetivo es construir sobre las respectivas fortalezas de cada una de nuestras industrias de autopartes, con el fin de complementarnos, integrarnos y aumentar la competitividad de Norteamérica en el mundo.

 

MÁS INFORMACIÓN:

Alberto Bustamante

Director General de la Industria Nacional de Autopartes

Tel. +52 (55) 5682 5862

ina@ina.com.mx

https://ina.com.mx

 


Descubre las últimas novedades de la industria en nuestra edición impresa, disponible en formato digital.

Ver todas las ediciones