“En definitiva, el desarrollo de las grandes obras de infraestructura en este sexenio ha sido una variable que impulsó también el uso concreto para el desarrollo de infraestructura, en obras como el Tren Maya, la Refinería de Dos Bocas y el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA); todo ello sí ha contribuido a nuestro crecimiento, sin duda, ha habido un impacto importante en el consumo de cemento y concreto -entre el 1% y el 3% del volumen neto total de consumo en el país- en este último periodo de la inversión pública”, declara en entrevista para Mexico Industry José María Barroso Ramírez, flamante presidente de la Cámara Nacional de la Industria del Cemento (CANACEM).
Cabe decir que, a inicios de marzo, la CANACEM nombró a Barroso Ramírez, director general de Cementos Moctezuma, como nuevo presidente de la cámara, la cual representa a las principales seis cementeras del país, en relevo de Jaime Hill Tinoco, director general de Holcim México. El ingeniero estará al frente de la CANACEM para el periodo 2024-2025. El directivo de Cementos Moctezuma tiene más de 40 años en la industria cementera: se desempeñó como director comercial en la División de Cementos y, antes, colaboró más de tres décadas en Cementos Mexicanos (Cemex).
Y sigue: “En resumen, este año 2024 y el anterior han sido unos buenos periodos para la industria del cemento y del concreto, desde luego influenciados, claro está, en buena parte, con toda la obra pública. Por otro lado, también se ha dado mucho lo que nosotros llamamos la autoconstrucción, que es la construcción de vivienda media que las personas hacen con sus propios recursos, es decir, no estoy hablando de las grandes constructoras ni desarrolladoras de vivienda”.
La derrama económica que viene
Las industrias del cemento y del concreto, confirma, son un generador masivo de mano de obra. “No lo vemos, pero es un multiplicador de mano de obra, desde albañiles, alumineros, carpinteros, etcétera, todos aquellos que intervienen donde esté la construcción, donde esté el cemento y el concreto, además del acero, todos los cuales son un indicador muy importante en la economía y el Producto Interno Bruto (PIB) del país”.
Todo lo anterior implica, un consumo importante y eso habla de la derrama económica que viene, “desde luego, influenciada por el flujo de dólares de nuestros paisanos, que hacen posible que esta parte de la industria esté muy dinámica y activa; estamos bien en números generales, pues el año cerró bien a nivel nacional e industria, con un volumen aproximado de 44 millones de toneladas, que también es un volumen importante para el país”.
Por otro lado, añade el egresado del Instituto Tecnológico de Mérida, Yucatán, aparte de producir el cemento y el concreto, hay dos compromisos muy importantes y desafíos: “La seguridad de nuestra gente y de sus familias, además de la seguridad de nuestras plantas. A través de la CANACEM, hemos hecho un esfuerzo importante para aumentar la seguridad de nuestra gente en las plantas y sus alrededores, hemos tratado de colaborar más con nuestras comunidades”.
El desafío de la sostenibilidad
Aunado a lo anterior, dice Barroso Ramírez, “el otro desafío que tenemos es la sostenibilidad que, como he dicho muchas veces, para nosotros no es una moda, es un compromiso que empezó hace años. Hoy en nuestro país, como sabes, vendrá un nuevo impuesto al carbono, el cual nosotros podemos compensar a la industria a través de las acciones que tenemos para mitigar la contaminación. En nuestro caso, la contaminación pareciera ser un efecto natural de nuestro trabajo”.
El directivo apunta: “Estamos evitando las emisiones de polvos. Tenemos equipos muy sofisticados para evitar esa contaminación, nosotros molemos la piedra y, de ahí, sacamos el cemento. Todos estos contaminantes los estamos reteniendo, pero también tenemos contaminantes en energía, de calor. Además, nosotros tenemos una Hoja de Ruta, de aquí al 2030, con el fin de disminuir a 18% las emisiones de CO2 de esta industria”.
También, reconoce que “ha sido responsabilidad nuestra no dar una información suficiente, en el sentido de que la industria cementera es contaminante, como cualquier otra, pero nuestras acciones están a la vista y hoy somos un gran aliado de nuestras comunidades, porque hoy, en nuestros hornos podemos quemar desechos industriales y peligrosos, como son las llantas, los aceites y cuanto material contamina, al cual nosotros le llamamos combustible alterno. Tenemos un compromiso y lo cumpliremos al 2030. En fin, estas son las acciones y retos que tenemos para producir con sostenibilidad, para beneficio del medio ambiente y de nuestras comunidades aledañas, con las cuales trabajamos”.
Proteger el medio ambiente y las comunidades
En sostenibilidad, agrega el presidente de la cámara: “Estamos desarrollando experimentos para capturar CO2 e inyectarlo en el concreto. En otras latitudes ya se está haciendo, como en Europa, por ejemplo, porque se tienen fuertes compromisos. De manera continua, investigamos e innovamos. Usamos energía solar para el calentamiento. La vocación de nuestra industria siempre ha sido proteger el medio ambiente y a nuestras comunidades”.
Y agrega: “Hacemos mucha inversión en estas actividades para preservar nuestro medio ambiente, nuestra fauna, nuestra flora, y también, para reducir los consumos de agua. Hay bastantes temas, pero éste, nuestro principal, diría yo, más que desafío. Y lo estamos logrando”.
Sobre la parte de energía, resalta: “Es muy relevante para nuestra industria, porque nuestro consumo de energía es muy alto. Necesitamos desarrollar más energías renovables. Nosotros ya tenemos algunas inversiones y temas para captar energía solar, eólica, etcétera, y también, tenemos ese compromiso a futuro, como industria vamos hacia las energías limpias. La idea es sustituir la energía que se produce con combustibles fósiles a una energía renovable amigable y no contaminante con el medio ambiente, también este es el primero de los propósitos importantes de la CANACEM”.
Una industria inclusiva
No puede soslayarse, dice, que en la industria del cemento “ya estamos contratando mujeres, que también antes era un tema tabú; esto ha cambiado y, por tanto, estamos contratando mujeres para nuestros procesos de operación. Estamos inmersos en la paridad de género e inclusión, lo cual me gustaría destacar, porque la industria del cemento va muy avanzada en este tema”.
A esta altura, el directivo hace énfasis en que, en la infraestructura, “siempre vamos a ver cemento concreto y acero. Hasta el momento no hay un sustituto para dichos materiales. Después del agua, el material que más se usa en el mundo es el concreto, porque necesitamos casa, vivienda, oficinas, carreteras, puentes y, definitivamente, seguimos siendo un factor preponderante para la construcción y el desarrollo de la sociedad. Particularmente, en México participamos en todo el desarrollo de infraestructura, vivienda social o residencial también”.
En la parte de regulaciones, indica Barroso Ramírez, pronto habrá un mercado con un control más estricto, lo cual es bienvenido. “Solo para dar un ejemplo, antes los sacos de cemento en el mercado eran de 50 kilos, pero hoy, por norma, los hemos bajado a 25 kilos, porque los señores que trabajan en la construcción son muy fuertes y todo, pero cargar tantos kilos todos los días tiene y puede tener lesiones. Entonces bienvenidas todas estas regulaciones que ya existen en otras partes del mundo, pero no solo tenemos que cumplir con lo que nos regula la ley, sino responder por la salud de nuestros trabajadores y de las personas que están en la construcción. Tiene que ser una convicción de nosotros como empresarios, responder por la salud de nuestros trabajadores y de las gentes que están en la construcción”.
Vendrá una sobredemanda por el nearshoring
Externa que no les preocupa el suministro futuro de la energía para la industria, comenta enfático que no, puesto que, en este momento, “tenemos en el país una capacidad instalada suficiente y, también, hay varias empresas privadas que proveen de energía; entonces, hasta ahora no vislumbramos un problema por el tema energético y, desde luego, estoy seguro que también las autoridades están tomando en cuenta esta sobredemanda que seguramente habrá con el nearshoring que se nos presenta y que esto será un nuevo momento para México que nos dará la oportunidad de catapultarnos”.
No hay que olvidar, indica, que “somos los socios comerciales más importantes de la economía más grande del mundo hasta hoy. Entonces, esto nos da una gran oportunidad que estoy seguro vamos a aprovechar. Y de allá sí vendrán algunos proyectos adicionales de generación de energía para abastecer a estos negocios que se nos presentan, donde, desde luego, el cemento y el concreto jugarán un papel importantísimo”.
México, como todos sabemos, es un país en desarrollo, en crecimiento. “Nuestra demanda de cemento per cápita considero que todavía es un poco baja, yo diría que deberíamos estar un poquito arriba. Aquí incluyo todo, desde vivienda, infraestructura, casa habitación, etcétera. Estoy seguro de que este indicador, irá subiendo el consumo per cápita. Desde luego, conforme más se desarrolle el país, habrá más puentes, más hospitales, más carreteras, etcétera. La infraestructura, la inversión pública en infraestructura es importantísima para el desarrollo del país. Y, desde luego, hemos trabajado muy de la mano con las autoridades y el gobierno para impulsar este desarrollo de México”.
Con suficiente capacidad de producción
El otro compromiso de la industria en transporte y logística, precisa, pues obviamente es el costo. “Entonces estamos haciendo ya revisando algunas probabilidades del uso de motores de gas que son menos contaminantes y motores eléctricos. Seguimos en esa ruta de la innovación”.
Sobre las nuevas inversiones, el presidente de la CANACEM es claro: “De momento no vemos una ampliación urgente necesaria, porque tenemos suficiente capacidad de producción para afrontar la demanda interna, e incluso, externa. De llegar a tener un pico importante, todas nuestras empresas tienen posibilidades de adecuar nuestras capacidades de producción y, así, abastecer la demanda. Estimamos tener un crecimiento relativo, un ente manejable, de no más de un 2%. Entonces no vemos la necesidad de hacer inversiones importantes en este momento para aumentar la producción”.
Al hablar de la industria en general, “estimamos un crecimiento de aproximadamente 2% para los próximos cinco años. Estaremos en ese orden, al igual que ahora. El próximo año estaremos en una transición de administración. Este proceso lleva un tiempo en tanto sale una autoridad y entra la otra y se pasan la estafeta. Hay un ineludible momento de relajamiento de la demanda de la obra pública, porque pues están en el proceso administrativo y hacia el segundo semestre del próximo año, ya vendrá un crecimiento un poquito más sostenido”.
De la mano de la sociedad
Sobre el legado que quiere dejar, el entrevistado remarca: “Me gustaría tener una cámara del cemento más participativa, más pública, que la gente conozca más del cemento y del concreto, que tengamos más relación con el público y con la comunidad. Por otro lado, me toca a mí seguir impulsando los compromisos que tenemos tanto con la Federación Interamericana del Cemento -FICEM-, que abarca América Latina, además de la Hoja de Ruta 2030 de sostenibilidad a la que nos hemos comprometido”.
El también director de Cementos Moctezuma externa: “Por otro lado, seguiremos trabajando con organizaciones, con organismos empresariales, con las distintas cámaras, con la Cámara Nacional de la Industria del Hierro y del Acero (Canacero), la Cámara Nacional del Autotransporte de Carga (Canacar), la Confederación de Cámaras Industriales de los Estados Unidos Mexicano (Concamin) y otras más. Al final, todos estamos en el mismo barco y tenemos que hacer conciencia en la sociedad, porque la contaminación no solo viene de la industria, pero debemos descontaminar este mundo y bajar tres grados a la temperatura global del planeta, porque estamos en un problema crítico. Nuestro compromiso al 2030 es tomar el 32% de nuestro combustible tomarlo de estos residuos, como llantas, aceites, estopas, plásticos. Somos un aliado de nuestras comunidades”.
Para concluir la entrevista, Barroso Ramírez es claro al afirmar que no les preocupa la transición política de este año 2024: “Somos un país de instituciones. Creo que nuestra nación tiene la suficiente fortaleza. Como sabemos, en otros tiempos, cada sexenio quebrábamos y volvíamos a empezar. Pero ahora las bases de estructurales del país están muy bien sólidas, independientemente de las personas o de los partidos que lleguen a la administración. Además, tenemos la ventaja de ser socios de la principal economía del mundo. No nos preocupa quién llegue a la Presidencia, nosotros trabajaremos con quien gane las elecciones. Nuestro compromiso es con la sociedad, con nuestros compañeros, trabajadores, con el país”.
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