Gestionar la seguridad de las plantas manufactureras ejerce presión sobre los gerentes de producción y sus equipos, ya que algún riesgo puede perturbar los procesos regulares y verse afectados en diferentes áreas de la empresa.
Aunque el mantenimiento de un programa de producción es una preocupación primordial, se debe tener mucho cuidado para garantizar la seguridad de los trabajadores.
Favian Galdámez Vázquez, miembro del comité de medioambiente, seguridad e higiene (EHS) de index Nuevo León, comentó que la seguridad industrial es una parte fundamental de la manufactura y debe ser prioridad para cualquier organización, ya que garantiza que los empleados estén protegidos, por lo que los tomadores de decisiones deben establecer medidas para gestionar la salud y seguridad en sus centros de trabajo.
En un webinar organizado por México Industry, refirió que uno de los retos que tienen las compañías para este 2023 es obtener certificaciones gubernamentales, como el programa de Entornos Laborales Seguros y Saludables (ELSSA), promovida por el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), y que destaca por ser una certificación voluntaria enfocada en implementar estrategias y acciones para mejorar el bienestar de cada uno de los trabajadores.
Entre los beneficios que presenta la ELSSA están la disminución de prima de riesgo, el ahorro de consultorías especializadas, la obtención del Distintivo ELSSA, la participación del Congreso Internacional del programa y la adquisición del premio anual de Empresas ELSSA.
Otro de los desafíos es la escasez de talento, que suele afectar en esta área a las empresas, al no contar con suficiente personal disponible, por lo que sugirió construir planes de entrenamiento para que los colaboradores desarrollen posiciones técnicas y que implican actividades de alto riesgo, y porque cobra importancia para controlar el tiempo extra que se genere por la falta de talento para cubrir las plantillas especializadas.
Con los cambios en la Ley Federal del Trabajo, los trabajadores disponen de más días de vacaciones por año trabajado, lo que representa un desafío para las empresas, ya que requerirán contratar más personal para cubrir aquellos que tomen sus vacaciones.
CULTURA LABORAL
Galdámez Vázquez manifestó que es fundamental que las empresas puedan crear una cultura laboral que garantice la seguridad y salud en los centros de trabajo, por lo que presentó algunos puntos para lograrlo:
1.- Identificar los requerimientos legales que competen a la industria en que se encuentran, y estos pueden variar dependiendo del giro, cantidad de personal y actividades dentro de la industria.
2.- Detectar los riesgos derivados de las actividades que se realizan en su rubro, y pueden hacerlo con una evaluación rápida dentro de planta y crear un mapeo de riesgos para la toma de decisiones que permitan evaluarlos para implementarlos.
3.- Añadir algo clave para la cultura organizacional involucrando a la gente, y la manera de hacerlo es mediante la inclusión en actividades de EHS.
4.- Dar conocimiento a la gente para que conozcan las reglas básicas, los incidentes recientes y sus contramedidas, así como actividades donde ellos pueden participar y aportar a la cultura de EHS.
5.- El compromiso de la dirección para la implementación de sistemas y prácticas para mejorar su cultura laboral en salud y seguridad.
6.- La organización debe estar preparada para la respuesta a emergencias, contar con equipos de respuesta en buenas condiciones y tener gente capacitada para usarlos. Ponerlos a prueba en simulacros.
7.- La capacitación es importante, ya que el mayor porcentaje de incidentes es en personas con menos experiencia en sus puestos.
8.- Tener una estandarización para un plan para la cultura de EHS que la empresa quiera crear, dejando todo en procedimientos, con tiempos y procesos para auditar y mejorar.
Afrontar una crisis por clausura y lograr continuidad de la empresa
Al no cumplir con alguna norma o riesgo dentro de una organización, es posible que se pueda generar una crisis en la empresa.
José Armando Aguilar Hirata, consultor líder en HK Resiliencia, comentó que la clausura se establece cuando la autoridad que tiene la potestad llega a la planta a hacer la revisión y determina que, por cuestiones de incumplimiento o riesgo, la empresa debe ser cerrada para evitar que los colaboradores estén en peligro.
Refirió que el impacto al negocio por no operar en las dos primeras semanas van desde la productividad, con la cantidad de empleados afectados por no laborar; se ve dañada la reputación con clientes, proveedores, mercados financieros, bancos y socios de negocios; respecto a los ingresos, hay pérdida directa, pérdidas de facturación e inversión; el comportamiento financiero en cash flow, pérdida de descuentos, falta de garantías, credit rating y precio del stock; así como en la renta de equipo, costos de tiempo extra, obligaciones legales, entre otros.
Para poder evaluar las afectaciones, es importante que los directivos analicen la situación al sacar la cifra de cuánto vale una hora en la organización, al dividir el ingreso anual entre los 365 días, y el resultado se divide entre ocho, lo que corresponde a una hora de valor aproximado.
Expresó el consultor de HK Resiliencia que la organización se mide conforme a la productividad, pero en esta debe haber calidad y seguridad, siendo la última la base, ya que genera certeza, garantía, confianza, credibilidad, buena reputación y permanencia en el mercado.
ACCIÓN
Para evitar el cierre de una planta manufacturera por incumplimiento, las compañías deben apegarse a la Legislación del Trabajo conforme al Reglamento Federal de Seguridad y Salud, las 37 Normas Oficiales Mexicanas, la Ley General de Protección Civil, la Ley de Gestión Integral de Riesgos y Protección Civil que se conforma con nueve normas técnicas y términos de referencia.
Puntualizó que es necesario que las empresas establezcan un sistema de resiliencia, y un claro ejemplo es la pandemia por Covid-19, donde la contingencia sanitaria impulsó la gestión de la emergencia en las empresas, quienes tuvieron que hacer un manejo de la crisis y procedimientos de recuperación para estar de vuelta a la normalidad.
“Cuando se habla de recuperación, se proyecta que sea antes de lo posible, por lo que es necesario fomentar la prevención, detección, respuesta y recuperación. El sistema de manejo de continuidad es una estrategia de negocios, es un proyecto de la organización y responsabilidad de la dirección”.
Los objetivos generales del manejo de crisis son poder identificar amenazas contra la reputación, operación o continuidad del negocio; poder reaccionar a tiempo a los imponderables, prospectar el desarrollo de la crisis, y tomar acciones para proteger la continuidad y reputación de la organización.
“Es bajar la soberbia de que no puede pasar nada y mejor empezar a evaluar la situación si llegase a pasar, y en caso de que pase, hasta dónde puede llegar el daño, ya que puede tener una huelga, pérdida de clientes, financiera y quiebra, entre otros. Nadie planea para fallar, pero el que no planea, falla”.