En la actualidad, el mundo se encuentra en la era de la industria 4.0, donde el ser humano ha comenzado a crear robots, drones, computadoras y, en general, máquinas que son capaces de pensar por sí mismas. Específicamente, en el sector manufacturero se combinan TI y tecnología operacional para crear valor en nuevas y diferentes formas y así mejorar el flujo de información en las cadenas de producción.
Dario Mojica, experto en comunicaciones empresariales de Motorola Solutions, comentó que la seguridad juega un papel importante como eje rector para poder lograr la rentabilidad, productividad y competitividad y, por lo tanto, revolucionar la planta de producción. Así, la clave para construir la fábrica del futuro es una transformación de lo analógico a un ecosistema de tecnología de extremo a extremo que unifica voz, video, datos y analítica en una sola plataforma de comunicación.
“Con esta migración, es posible aprovechar todo el potencial de los servicios de voz, datos, GPS, mensajes de texto, Bluetooth, wi-fi y video para una coordinación en tiempo real y una administración de trabajo más eficiente y segura a través de la detección, comunicación, análisis y respuesta a lo ocurrido dentro de la planta”, agregó el directivo.
Y explicó que, en una fábrica, la detección, la supervisión de puntos de acceso y el monitoreo externo e interno son claves para mantener un espacio seguro. “La video seguridad integrada, a través de inteligencia artificial, da una mejor visibilidad del entorno gracias a la tecnología especializada tales como las cámaras de visión amplia, las cámaras ojo de pez y sensores múltiples. Por su parte, el control de acceso permite gestionar la entrada tanto de vehículos y personas a través de reconocimiento de placas de vehículo, alertas de listas de control y reconocimiento facial”.
En conclusión, Mojica indicó que en la fábrica del futuro se debe promover un entorno de trabajo seguro, productivo y eficiente, y las soluciones basadas en tecnología diseñada y construida con la robustez necesaria para adaptarse a las condiciones operacionales más exigentes son indispensables para lograr una nueva revolución industrial que invita a los líderes a combinar innovaciones tecnológicas y tecnología operacional para crear valor en nuevas y diferentes formas.