Alemania es un referente mundial en la generación de innovación y tecnología para la industria minera, por ello, la Cámara Mexicano-Alemana de Comercio e Industria (Camexa) está trabajando de la mano con compañías mexicanas, bajo la finalidad de potencializar el sector y hacer sinergia.
México se ubica entre los 10 más grandes productores de minería, tan sólo en 2018 representó el 8.2% del Producto Interno Bruto (PIB) industrial y el 2.4% del PIB total, de acuerdo con cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía.
“Los desafíos que enfrenta la industria minera globalizada, ahora y en el futuro, solo pueden dominarse por el aumento de la productividad y reducción de los costos de operación y extracción con maquinaría y nuevas tecnologías”, fueron las palabras que resaltó Christoph Danner, representante de la Asociación Alemana de fabricantes de Maquinaria y Plantas Industriales (VDMA) durante la reunión de especialistas en la materia.
Los empresarios alemanes están conscientes que México ocupa el primer lugar en la producción de plata a nivel mundial y se ubica entre los diez principales productores de 16 diferentes minerales: bismuto, fluorita, celestita, wollastonita, cadmio, molibdeno, plomo, zinc, diatomita, sal, barita, grafito, yeso, oro y cobre.
“El futuro de la minería depende en gran medida de la información, se trata de la capacidad de convertir a las minas actuales en minas conectadas, donde el acceso a los datos de producción genere información práctica para realizar decisiones más rápidas y eficaces, además de mantener las operaciones funcionando de manera ininterrumpida por más tiempo y ayudar a detectar con anticipación posibles problemas”, indicó Johannes Hausser, director general de Camexa.
Para el sector minero alemán, no solo es importante el desarrollo tecnológico para eficientizar su productividad, también están en sintonía con el medioambiente y la comunidad.
“Se deben cumplir normativas medioambientales cada vez más estrictas y garantizar unas condiciones de trabajo seguras, el desafío es ser lo más eficiente posible, independientemente de la volatilidad en los precios de los productos básicos”, finalizó el director.
