La infraestructura que tiene el estado y el país, desde hace más de una década, como el Aeropuerto Internacional de Querétaro, la sólida red carretera y la amplia experiencia industrial, asentada principalmente en el sector automotriz, fueron elementos clave para la instalación de Bombardier en México.
Louis-Philippe Mallette, gerente general del Centro de Manufactura de Bombardier en México, agregó otros elementos que la empresa canadiense consideró atractivos para instalar una locación en Querétaro.
“El país cuenta con indicadores macroeconómicos muy sólidos para el largo plazo, es parte del tratado comercial de América del Norte (T-MEC, en su momento NAFTA) y se ubica dentro de la misma zona horaria que nuestro corporativo en Montreal, Canadá”.
El capital humano altamente capacitado y el sólido compromiso de los gobiernos federal y estatal para el desarrollo de la industria aeroespacial, fueron otros factores que llevaron finalmente a Bombardier a abrir una sede en el Bajío mexicano.
“Cuando nuestra empresa se establece en otros países, valora el compromiso de los gobiernos en términos de infraestructura, certificación y educación, que constituyen los tres pilares de la industria aeroespacial. La construcción de estos tres pilares ha progresado de manera importante [en México], gracias al compromiso de los gobiernos federal y estatal”, resaltó Louis-Philippe Mallette, en entrevista.
15 ANIVERSARIO
La planta queretana de Bombardier cumplió 15 años en mayo pasado. Tras década y media de operaciones en México, la compañía aeroespacial ha conocido la cultura mexicana a través de sus colaboradores, en los cuales ha encontrado diversas cualidades; el gerente destacó tres: la calidad de su trabajo, el compromiso y determinación que muestran, y el ingenio y la habilidad para resolver problemas y enfrentar retos.
“Un elemento a destacar ha sido la velocidad con la que hemos logrado superar la curva de aprendizaje de una amplia diversidad de procesos en la manufactura de componentes críticos, como el fuselaje trasero de la familia de aviones de negocios Global”, resaltó Louis-Philippe.
Esta fortaleza le permitió a la planta queretana de Bombardier entregar el fuselaje trasero número 100, del avión de negocios insignia de la industria: el Global 7500, en medio de los festejos por su décimo quinto aniversario.
Este logro se derivó, a su vez, del impulso que la compañía ha dado a la educación y capacitación aeroespacial en México.
Desde su llegada al país, uno de los principales aliados de la canadiense ha sido la Universidad Aeronáutica en Querétaro, cuya “agilidad y enfoque”, resaltó el entrevistado, para desarrollar una amplia gama de programas de educación técnica, les ha permitido adquirir y capacitar al recurso humano ideal para atender sus necesidades operativas.
“Nuestro sitio en Querétaro se convirtió rápidamente en un jugador clave dentro de nuestra cadena de valor. La calidad del trabajo desarrollado por nuestros colegas mexicanos, así como las ventajas que ofrece estar cerca de nuestras instalaciones en EE.UU. y Canadá, han convertido a Querétaro en un jugador estratégico dentro de la familia Bombardier […] Estamos muy orgullosos de poder decir que todos los aviones de Bombardier tienen, al menos, un componente hecho en México”, destacó el gerente.
CADENA DE VALOR
La compañía canadiense, además de haber sido una de las pioneras del sector aeroespacial queretano, ha logrado ser uno de los detonantes de esta industria en México.
El representante de Bombardier lo considera incluso uno de los logros más significativos desde su llegada al país.
“Hemos alcanzado muchos hitos a lo largo de estos 15 años. Probablemente, el más significativo ha sido colocar a México entre los pocos jugadores de la industria aeroespacial a nivel global”.
Y es que para consolidar sus operaciones en el país, Bombardier tuvo que echar mano de la proveeduría mexicana o impulsar la llegada de sus aliados extranjeros para que se ubicaran en “territorio azteca”.
“La llegada de proveedores de la industria aeroespacial a México, implica un incremento en la demanda local de componentes, con la generación de proveedores dentro de las categorías Tier 2 y Tier 3. Esto es algo muy importante para las empresas mexicanas que quieren participar en la industria aeroespacial, considerando, especialmente, la inversión que se requiere para desarrollar la tecnología y obtener las certificaciones necesarias para incrementar su base de clientes”, añadió el gerente.
Para detonar la cadena de valor dentro del país, Bombardier trabaja estrechamente con el Aeroclúster de Querétaro y con la Federación Mexicana de la Industria Aeroespacial (Femia).
Desde su llegada en 2006, la compañía canadiense ha invertido más de 500 millones de dólares en el país y emplea a aproximadamente 1,200 personas en México.
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