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Con la llegada de nuevas opciones al momento de consumir, ¿cuántas veces nos hemos preguntado sobre el origen de las cosas y su proceso para producirlas? Como respuesta a esta pregunta podemos decir que lo que hoy conocemos, la mayoría de ello es completamente diferente a hace 20 años.
Por ejemplo, trasladarse de un lado a otro antes era complicado debido a que las opciones eran pocas, antiguas y lentas, ahora podemos programar un viaje, ya sea vía terrestre, aérea o marítima, de manera sencilla.
Además, cuando hablamos de comunicación, cada año vemos a las compañías telefónicas buscando actualizar sus dispositivos para convertirlos en la opción más novedosa que desplace a la competencia, anteriormente la forma de comunicarse era de manera alámbrica, mientras que hoy la mayoría de las alternativas son inalámbricas.
En materia de impuestos, recordemos que previamente se tenía que preparar la contabilidad y declaraciones en papel, situación que motivaba a cometer errores e invertir mucho tiempo para cumplir con las obligaciones fiscales e incluso para revisarlas por parte de la autoridad, además de que se requería buen manejo de la memoria y de orden al archivar el sinnúmero de documentos que integraban tu expediente tributario.
A raíz de esta nueva etapa digital, nos hemos encontrado con autoridades fiscales actualizadas, haciendo uso adecuado de la información que los propios contribuyentes dan a conocer y usando estas herramientas digitales para llevar a cabo sus actos de fiscalización.
Si antes la facturación era en papel, ahora toda la información que se procesaba en ese papel es digital y antes de llegar al cliente tiene que pasar por la base de datos de la autoridad.
Adicionalmente, la contabilidad electrónica y las declaraciones de impuestos e informativas son otras fuentes de información que la autoridad utiliza para dar paso a la parte tecnológica que procesa e identifica operaciones que sirven para iniciar dichos actos de fiscalización.
¿Sabías que para la declaración anual de 2019 la autoridad ya está proponiendo algunos campos con cifras para algunas personas morales? Esos son los cambios que ya no sorprenden, porque cada año los hemos visto significando en un ahorro de costos y tiempos para la autoridad.
Tal como se destaca en la Industria 4.0, en materia de impuestos hoy todo es información que busca conectar con las cosas y personas, si se canaliza de manera productiva, esa misma bajo la implementación de la tecnología adecuada, pero cuidando la perspectiva y avances de la propia autoridad fiscal, creemos que toda empresa puede estar preparada para dar contestación a los diferentes actos de fiscalización que la autoridad ha intensificado recientemente.
Por ello, sugerimos que las empresas deben contar con un buen asesor especializado en impuestos que se convierta en un conciliador de información, anticipando riesgos y diferencias entre las empresas y la autoridad.
