Hoy
en día la tecnología no es algo paradójico, es una realidad y vivimos en ella.
Su uso ha facilitado el desarrollo de la sociedad y, a la vez, nos ha dotado de
herramientas para afrontar problemas que, hasta ese entonces, no tenían
solución. Por tal motivo es que se considera una de las causas fundamentales
del cambio estructural de la sociedad, mismo que podemos ver tanto a nivel
económico, donde las nuevas tecnologías constituyen uno de los motores
fundamentales del crecimiento, como en las relaciones sociales, que han
cambiado radicalmente en los últimos años.
El
término Industria 4.0 o Cuarta Revolución Industrial, como también se le
conoce, conlleva diversos significados, sin embargo, los primeros avances en
este ámbito han implicado la incorporación de una mayor flexibilidad e
individualización de los procesos de fabricación.
¿Cómo funciona la Industria
4.0?
La
Industria 4.0 se logra través de 3 conceptos fundamentales: 1) La
digitalización, que es la virtualización, 2) El big data, la concentración o recopilación de datos/información y 3)
El Internet de las cosas, en otras palabras, la infraestructura de comunicación
entre los dispositivos físicos y el reporte de datos.
La
integración a lo largo de todo el ciclo de vida del producto puede ser
implementada a través de soluciones adecuadas de software PLM de Siemens. Este concepto ya ha sido puesto en
práctica en las principales industrias de procesamiento de metales, como sucede
en el sector aeroespacial y los sectores de automoción y tecnología médica.
Sin
embargo, la capacidad de reportar información mediante la digitalización de los
sistemas de fabricación, permite a las compañías o industrias en general, tener
la capacidad de modificar en tiempos reales o intervalos de tiempo muy cortos,
patrones de fabricación como: input,
manejo de inventarios, fechas de caducidad, el tiempo que tarda el producto en
colocarse en el mercado, entre otros.
En
México, la manufactura representa uno de los motores industriales y económicos
que más se está afianzando. Comparado con América Latina, somos un país que
exporta producto manufacturado, es decir, nuestras exportaciones no están
basadas en commodities.
Como
dato adicional, la manufactura representa el 32 % del PIB y el 35% de las
exportaciones, una base sólida de la actividad económica del país. Respecto del
32 %, la industria de alimentación representa el 12 %, un sector vertical de la
industria más sólido en el país.
¿Cómo deben de prepararse las
compañías?
Trasladar
a una compañía al concepto de Industria 4.0 es un proceso, no un evento. La
parte medular radica en el nivel de automatización que ésta tenga, ya que
proporcionará un parámetro, además de recolección de datos, que permitirá
llevarlas completamente a la digitalización y concepto de inteligencia.
La
industria es para todas las empresas, independiente de su sector y tamaño. Para
todas las compañías, la adopción de la industria 4.0 significa un cambio de
cultura organizacional. En pocas palabras, la empresa se transforma por dentro
para poder adoptar el conocimiento y diseñar estrategias de digitalización,
además de analizar si los empleados poseen la suficiente formación respecto de
las nuevas tecnologías, con la finalidad de que puedan aportar a las
estrategias o bien, a la implementación.