En el contexto dinámico de la industria 4.0, donde la innovación tecnológica avanza constantemente, sistemas de gestión como el lean manufacturing, o manufactura esbelta, emergen como una guía para optimizar las operaciones y alcanzar una calidad excepcional. Este enfoque resulta especialmente relevante en un entorno en el que las nuevas tecnologías permiten la comunicación entre máquinas y humanos, y donde la inteligencia artificial y el análisis de datos impulsan las decisiones y acciones.
Esta metodología ha demostrado ser una de las más efectivas para optimizar los procesos de producción al eliminar desperdicios y mejorar la eficiencia, porque su enfoque está en la eliminación de actividades que no agregan valor, como la sobreproducción, las esperas, el transporte y el movimiento innecesarios, el procesamiento excesivo, el inventario desproporcionado, los defectos y los reprocesos.
Como muestra de su efectividad, el lean manufacturing ha sido adoptado por empresas como Toyota, Ford, General Electric, Intel, Boeing, Amazon y Nike, y si bien son los grandes corporativos los que han madurado esta metodología, muchas Pymes la han incorporado a sus procesos, pues representa una solución para reducir costos, aumentar valor y ser más eficiente.
De acuerdo con una encuesta realizada por la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra), 77% de las empresas mexicanas que implementaron el lean manufacturing lograron una mejora en la eficiencia y productividad, mientras que el Instituto Mexicano de la Competitividad (IMCO) asegura que aquellas organizaciones que la implementaron, redujeron costos en 30 por ciento.
El lean manufacturing es una metodología japonesa que comienza identificando lo que los clientes valoran y mapeando todo el proceso de producción para detectar ineficiencias, y una vez identificados los desperdicios como sobreproducción, tiempos de espera y procesos excesivos, se eliminan o minimizan, fomentando siempre la mejora continua.
Pese a que el lean manufacturing tiene un enfoque más operativo, su núcleo debe ser una comunicación corporativa excepcional y esta debe abarcar todos las áreas de la organización, comenzando por aquellas operativo-administrativas, como es el caso de recursos humanos, respaldándolas con soluciones tecnológicas para optimizar la gestión y elevándola de tal forma que se vuelvan áreas más estratégicas.
Pero, ¿cómo es que se aplica la metodología de lean manufacturing al ámbito de los recursos humanos? Sesame HR, desarrollador de tecnología e innovación para la gestión de capital humano, presentó las siguientes recomendaciones:
- Selección y contratación: Los principios del lean manufacturing pueden aplicarse para agilizar el proceso de reclutamiento, mejorando la velocidad, ahorrando recursos y brindando una experiencia más positiva a los candidatos.
- Entrenamiento y desarrollo: Un análisis avanzado de datos puede revelar las fortalezas y debilidades de cada colaborador, lo que permite crear planes de formación y capacitación personalizados. Esto optimiza la productividad y aprovecha las oportunidades de crecimiento, sin desperdiciar tiempo ni recursos, maximizando los ya disponibles.
- Evaluación del desempeño: La tecnología puede eliminar tareas no productivas, evitando desperdiciar tiempo y dinero.
- Encuestas y generación de informes: A través de un software de gestión basado en inteligencia artificial, es posible automatizar la creación y el envío de encuestas.
- Gestión del tiempo y la productividad: Mantener un entorno de trabajo organizado y eficiente contribuye a una mayor productividad. La implementación de un gestor de tareas y tiempos basado en tecnología, permite distribuir y equilibrar las cargas laborales, medir el rendimiento y reducir costos, mejorando la rentabilidad del proyecto. Además, proporciona datos para tomar medidas anticipadas y calcular horas extras de manera precisa y automatizada, asegurando una aplicación justa de autorizaciones y compensaciones.
La implementación de lean manufacturing en la gestión de capital humano debe ser adaptada a las necesidades y características específicas de cada organización, y frente a las principal demanda de la industria 4.0, implementarse con el objetivo de transformar al área de recursos humanos en una más estratégica, resiliente, eficaz, automatizada y flexible con base en una digitalización inteligente.