Para GE, México es uno de sus mercados clave (dentro de los 20 a nivel mundial) por su fuerte potencial en crecimiento y talento especializado

Para GE, un conglomerado multinacional de capital estadounidense, que data de hace 130 años, a través de los cuales ha sido pionero en tecnología para los sectores de transportación, salud, energía y medio ambiente, México ha jugado un papel estratégico en su desarrollo, pues se convirtió en su primer mercado internacional.

En el 2021, GE anunció su transformación para convertirse en tres empresas independientes, con el fin de adquirir una ventaja competitiva en sus industrias, creando: GE HealthCare, GE Vernova y GE Aerospace.

“Hemos ido evolucionando. GE es una empresa que está en constante cambio y el último que anunciamos, en noviembre del 2021, fue que de los cuatro negocios industriales íbamos a generar tres negocios, empresas totalmente independientes, con el objetivo de que cada una de ellas tenga un mayor enfoque en sus inversiones, que puedan especializarse más en la innovación y que esto a su vez genere un mayor valor para los clientes, los accionistas y los colaboradores”, dijo Vladimiro de la Mora, presidente de GE en México.

De acuerdo con la compañía, hay una buena razón para ello. La tecnología de salud de GE HealthCare ayuda a los médicos a realizar más de 2,000 millones de exámenes de pacientes al año; sus sistemas de energía generan un tercio de la electricidad mundial, y un avión impulsado por ingeniería de GE y sus socios despega cada dos segundos en algún lugar del mundo.

GE HealthCare logró su spin-off el 4 de enero de este año y ahora como compañía independiente comenzó a cotizar en Nasdaq.

GE Vernova (cuyo nombre se integra por las palabras Verde + Nova, que significa nuevo) tendrá a la transición energética como su enfoque de negocio. Este incluye GE Renewable Energy, GE Power, GE Digital y GE Energy Financial Services.

GE Aerospace tendrá este foco hacia el futuro de la aviación, en el que también cobra relevancia la transición energética con los nuevos combustibles, la electrificación, los modelos híbridos.

Con ambos negocios se planea completar la separación a inicios del 2024.

“La idea es que ambos negocios (Vernova y Aerospace) tengan un grado de inversión cuando se haga el spin-off. Ambos van a seguir con el ADN de innovación que ha tenido GE a lo largo del tiempo con una ventaja de que cada uno se va a enfocar en su mercado”, dijo.

Cada rubro invierte en tecnología e innovación alrededor de 1,000 millones de dólares.

Cuando se anunció la separación, uno de los objetivos fue que 95% de los equipos seguirían enfocados en atender los negocios y únicamente 5% estaría involucrado en la preparación del spin-off.

Previo a su separación, GE en México contaba con una plantilla laboral superior a los 5,000 colaboradores (3,500 de salud, 1,300 de aviación y 1,700 de energía, aproximadamente), distribuidos en cuatro plantas de manufactura, un centro de servicios, un centro de operaciones globales y un centro de ingeniería avanzada.

Vernova, hacia la transición energética

El negocio de GE Vernova trabaja en la transición energética, es decir, en cómo electrificar al mundo, pero al mismo tiempo descarbonizarlo. Actualmente, la charla se centra en la electrificación del transporte, pero se requiere generar esa electricidad y que esta venga de un proceso limpio.

“Por ello vemos que la demanda de electricidad en el mundo va a crecer más de 50% en las próximas dos décadas porque el mundo se está electrificando”, comentó De la Mora.

En este sentido, se tienen que buscar nuevas tecnologías amigables con el medio ambiente, que sean eficientes y generen una energía que sea accesible, confiable (debido a que hay 800 millones de personas en el mundo que no cuentan con una electricidad con estas características), competitiva en costo y que sea limpia. Y en este último aspecto, se requiere de una energía base, debido a que las energías limpias no todo el tiempo se encuentran disponibles (solar y viento) pero sí se requiere de energía 24/7.

“Vemos que tecnologías, como la generación de energía por gas o la energía nuclear, generan un excelente puente para crear esa base con la energía renovable”, afirmó.

En el aspecto nuclear, GE trabaja en reactores modulares con índices de seguridad altos para que puedan generar esa base que se requiere. En lo que refiere a gas, se ha incrementado la eficiencia de sus equipos. Actualmente, las turbinas de gas de nueva generación se encuentran por encima de 63% de eficiencia.

Además de que también trabaja en hidrógeno. Este último con diversos retos por delante, dado que a pesar de su disponibilidad en grandes cantidades, es un elemento “muy caprichoso”, pues para poder separarlo se requiere de mucha energía, y depende de la energía que se utilice para separarlo la que definirá si este sea azul o verde; y también en almacenaje y transporte.

En México, Vernova cuenta con una planta en Monterrey, en donde manufactura equipos para la industria de hidrocarburos, como cabezales (para los pozos petroleros), árboles de Navidad (válvulas para el control de fluidos de pozo) y otras piezas.

Mientras tanto, el centro de ingeniería avanzada en Querétaro, el segundo más grande de GE en el extranjero después del que posee en India, se dividirá en dos centros, uno para Vernova y otro para Aerospace; cada uno, precisó, se manejará de manera independiente. Este espacio cuenta con 1,800 ingenieros, de los cuales 500 se dedican al negocio de Vernova y los 1,300 restantes a aviación.

“Hemos podido demostrar con este centro de ingeniería que México tiene la capacidad no solamente de la manufactura, algo que sabemos hacer muy bien, pero también tenemos la capacidad de generar diseño de tecnología y tecnología avanzada, como puede ser de turbinas de aviación o de generación de electricidad”, comentó.

GE Aerospace, manufactura de clase mundial

El negocio de Aerospace es líder en el mercado mundial y posee cerca de 40,000 turbinas comerciales instaladas alrededor del mundo, lo que representa alrededor del 60% del mercado comercial. En el país, la flota de Aeroméxico vuela 100% con turbinas de GE y su socio CFM.

GE Aerospace cuenta con una planta en Saltillo (que se dedica a la producción de discos y rotores para LEAP) y un centro de ingeniería avanzada en Querétaro, donde soporta desde sus clientes en campo, como el caso de Aeroméxico, hasta el desarrollo de las tecnologías del futuro, es decir, que entrarán en operación hasta mediados de la próxima década o incluso posteriormente, precisó Andrés Soler, director general de GE Aerospace.

En este estado la compañía cuenta con áreas muy fuertes, una de ellas son los sistemas de control y transmisión (tanto de datos, energía, combustible y otros fluidos).

Por ejemplo, todo el sistema externo de los motores comerciales que produce GE Aerospace se diseñan, se coordinan las pruebas y se certifican por los ingenieros de GE Aerospace Querétaro. Y esto también incluye aquellos productos del futuro, es decir, ahora se trabaja en la etapa de demostradores propulsados por hidrógeno, sistemas de propulsión híbrida, así como también en su programa de desarrollo tecnológico CFM RISE, en el que participa junto con Safran. Además de los motores regionales, como es el caso del Embraer 190 de Aeroméxico Connect (CF34-10E), de los que la ingeniería se desarrolla en Querétaro.

Todo ello bajo el objetivo de lograr las cero emisiones para el 2050, una meta que se trazó la industria global en materia de sustentabilidad.

Luego de un periodo complicado, en el que alrededor de 90% de la flota aérea comercial se mantuvo en tierra por la pandemia, GE Aerospace comienza a recuperarse con crecimientos moderados.

La última década, en general, añadió Soler, ha sido muy positiva para la industria de la aviación y la ingeniería en México, aunque con un paréntesis difícil en el 2020 por la pandemia. Sin embargo, el ciclo en el que GE está sujeto, en uno en el que desarrolla tecnología que se utilizará en la próxima década, no puede estar sujeto a una visión a corto plazo con el talento, por lo que el desarrollo y retención de talento es crítico para poder hacerlo.

Ante ello, en el 2022 se anunció la creación de 150 plazas de ingeniería y para este año se proyecta sea de alrededor de la mitad, 75, aproximadamente.

“2020 fue un año difícil; 2021 fue un año de estabilizarse y a partir de 2022 hemos estado creciendo, moderadamente, pero afortunadamente hemos crecido”, comentó Soler. 

Este año también GE Aerospace inauguró su Laboratorio de Innovación en Tecnología Aeroespacial Sustentable (ITAS), un espacio académico, tecnológico y de innovación para fomentar el desarrollo de proyectos tecnológicos con aplicación a la solución de problemas específicos de la industria aeroespacial, ubicado al interior de la Universidad Aeronáutica en Querétaro (Unaq).

Además de todo ello, GE Aerospace busca oportunidades para construir nuevos laboratorios y atraer más negocios a México.

GE HealthCare, líder en tecnologías de salud

GE HealthCare, líder en el mercado de dispositivos médicos, se separó de GE a partir del 4 de enero y comenzó su camino como empresa independiente.

La compañía está enfocada en diagnóstico por imagen, ultrasonido, soporte de vida, medios de contraste, soluciones digitales y servicio postventa para los equipos que comercializa.

“En todos los hospitales del mundo se encuentra al menos un dispositivo creado por GE. Somos un gran generador de tecnología e innovación, invertimos alrededor de 1,000 millones de dólares anuales en investigación y desarrollo. En México somos líder de mercado”, dijo Guillermo Murra, director ejecutivo de GE Healthcare México.

En el país, tanto el sector público como privado, se muestra un gran movimiento e inversión en salud, con fondos privados, adquisiciones y fusiones, lo que trae oportunidades tanto en inversión como para mejorar la calidad de la salud de los mexicanos.

“Las instituciones públicas están invirtiendo en tecnología y nuevas unidades para dar acceso a sus derechohabientes y el sector privado está invirtiendo fuertemente en dar medicina de alta calidad por medio de la tecnología. Somos un país que tiene sus retos para dar acceso debido a la geografía y cantidad de población, pero tenemos una gran capacidad, tanto profesional como de base tecnológica instalada para proveer de salud”, dijo Murra.

Ante ello, GE HealthCare se prepara para un mercado que va a crecer entre 10 y 15% anual durante los próximos tres a cinco años. Para ello, en el último año aumentó en 15% su base laboral a 3,500 colaboradores.

A nivel mundial en este mercado, cuyo valor asciende a 84,000 millones de dólares, se estima un crecimiento anual de entre cuatro y 6% hasta el 2025.

“Después de la pandemia se generó una consciencia en los principales países del mundo para invertir en salud. Entonces, vemos una clara tendencia para incrementar el gasto en salud en prácticamente todos los países del mundo. La mayoría de las regiones están reportando crecimiento de los mercados”, dijo.

Entre las tendencias en desarrollo se observan diversas tecnologías disruptivas, cuya presencia se intensificará como el uso inteligencia artificial, la salud remota con el 5G y la actualización de las ya existentes para obtener una mayor precisión de los equipos.

En el país, GE HealtCare cuenta con dos fábricas en Nuevo León y Chihuahua, una que fabrica componentes críticos para los resonadores magnéticos, que se trata de un producto insignia de GE y es el único lugar en el mundo donde se fabrica este componente estratégico. Y la otra está dedicada a productos terminados de ultrasonido, soporte de vida (monitores y otros componentes), incubadoras y cunas, así como brazaletes desechables de medición de la presión arterial (cuya producción es de 100 millones anuales).