General Electric abrió su área GE Additive al mercado general. Este departamento, creado en septiembre de 2016 para brindar soluciones a retos de la propia compañía estadounidense, se enfoca en la manufactura aditiva, “proceso en el que se crea un objeto físico a partir de un archivo digital, capa por capa, el cual nos permite generar geometrías que resultan en diseños más livianos, fuertes y eficientes”, describió Valeria Proaño-Cadena, consultora de manufactura aditiva de GE Additive.
La compañía estadounidense creó esta área a partir de la adquisición de Morris Technologies en noviembre de 2012. La tecnología desarrollada les permitió crear componentes para avión. En 2014, por ejemplo, crearon el inyector de combustible LEAP, pieza que lograron certificar y un año más tarde, desarrollaron la turbina a-CT7.
“Con un grupo de ocho ingenieros, durante 18 meses, desarrollamos esta turbina en tiempo record. Esto nos dio base parar crear la turbina GE Catalyst, que se está desarrollando para ser utilizada en un avión Cessna”, precisó Gabriel Francisco Arreola, gerente de Ingeniería en Manufactura Aditiva GE Querétaro, México.
Tras la creación formal de GE Additive, la compañía global adquirió otras empresas y desarrollos: Arcam AB, AP&C y Concept Laser en 2016; y GeonX en 2017. Mejoraron y reinauguraron las instalaciones de AP&C en Montreal, Canadá (septiembre de 2017), en Lichtenfels, Alemania (septiembre de 2019) y Gothenburg, Suecia (octubre de 2019).
¿POR DÓNDE EMPEZAR?
Para orientar a potenciales clientes sobre los beneficios de la manufactura aditiva, así como sus alcances y fortalezas, Francisco Arreola ofreció el webinar “¿Cómo descubrir una aplicación exitosa de manufactura aditiva que nos lleve a un crecimiento rentable?”.
En esta conferencia virtual, el especialista enumeró algunas de las barreras que han advertido pueden frenar la adopción de esta tecnología.
“Una de las barreras es entender claramente los beneficios de la manufactura aditiva, ver cómo puedo aplicarlo en mi empresa. Es difícil establecer un buen caso de negocio si no sabemos cómo cuantificar los beneficios. Si bien el tema de manufactura aditiva no es nuevo, lo cierto es que recientemente ha habido un movimiento fuerte para utilizar este tipo de tecnología, de manufactura experimental a nivel producción, lo que nos lleva al entendimiento de cómo diseñar partes para la manufactura aditiva”.
El especialista instó a los interesados en adoptar dicha tecnología, a diseñar piezas y productos sin considerar las limitantes de los procesos tradicionales. “Hay que diseñar pensando en la funcionalidad de la pieza a nivel diseño”, manifestó.
De igual forma, GE Additive ha definido un plan de seis niveles para identificar una aplicación exitosa.
“Son pasos que nos sirven para evaluar, primero, la factibilidad de manufactura aditiva e identificar la tecnología más apropiada”, precisó Gabriel Francisco Arreola. Las consideraciones identificadas son las siguientes:
Plan de negocio
En este nivel se identifica el problema en el negocio y se hace un análisis de cómo la manufactura resuelve este problema, se consideran presupuestos, recursos e infraestructura de la compañía y se incluyen datos sobre costo, desempeño y ahorros en la cadena de suministro.
En este apartado, el gerente habló sobre un caso de negocio, en el que pudieron bajar costos y tiempos de producción.
“Estamos pasando de 67 ensambles, a uno; de 50 diferentes proveedores, a uno solo, lo que nos representó pasar de 300 partes, a una sola. Imagínense el impacto en disminución de oportunidades de error y los ahorros asociados a todo esto”, expuso.
Dijo que realizaron un estudio en el que se identificó el costo administrativo por poner una orden de compra, la cual era de aproximadamente 217 dólares por cada una.
“Hay muchas funciones administrativas involucradas, si tomamos este dato podemos ver que el estimado, si ponemos una sola orden de compra a cada uno de estos 50 proveedores, es que tenemos ahorros directos de 10,850 dólares al año”.
También lograron beneficios en la reducción de 30% en el peso y 60 en la reducción de costo.
Factores de riesgo
En esta vertiente, el especialista conminó a involucrar a los equipos y áreas involucradas en la producción, a fin de identificar las piezas críticas, así como las que requieren de certificaciones o regulaciones. Advertir la complejidad de los proyectos o aplicaciones, la posible disrupción de servicio, aceptabilidad cultural y el apetito de líderes por el cambio.
“Los primeros dos pasos, plan de negocio y factores de riesgo, nos llevan a responder la pregunta: ¿debo utilizar manufactura aditiva? Quizá no es la solución de todos los problemas que tengamos en producción”, advirtió el ponente.
Diseño conceptual
La funcionalidad dirige la geometría de la pieza, explicó el especialista. Esto es posible a través del diseño colaborativo, enfoque en el sistema y pensamiento divergente.
Valeria Proaño-Cadena habló de los tres pasos restantes: Tamaño de la máquina, materiales y selección de procesos.
“El tamaño de la maquina dicta la extensión máxima de la pieza que se puede imprimir dado un proceso aditivo especifico”, expresó la consultora, mientras que “la selección de material aditivo es un equilibro entre el uso del material más capaz y el rendimiento de la pieza terminada”.
La especialista enumeró algunos de los materiales más usuales y con los que GE Additive trabaja: aluminio, cobalto, acero, níquel, titanio y cobre; sin embargo, advirtió Proaño-Cadena, hay más materiales en desarrollo y tienen la capacidad para realizar aleaciones especializadas.
Finalmente, Valeria expuso que para la selección de procesos es importante hacer un análisis de los conocimientos del cliente para elegir el que mejor satisfaga las necesidades del mismo.
Tecnologías que utilizan laser, haz de electrones y Binder Jet, se cuentan entre las máquinas y soluciones que ofrece la compañía a sus potenciales clientes.
