Un proyecto emblemático que por varios años estuvo en el tintero, finalmente se espera que vea la luz en el 2024 en la frontera Tijuana-San Diego: la garita Otay II, puerto de cruce que se espera detone el comercio binacional con ganancias estimadas en 1.8 mil millones de dólares hacia el 2025.
En entrevista con Héctor Vanegas, gerente del Programa de Fronteras de la Asociación de Gobiernos de San Diego (Sandag, por sus siglas en inglés), explicó que Otay II es uno de los proyectos que tiene en su agenda la asociación, como parte de su visión transformadora de la frontera.
Refirió que el Proyecto Ruta Estatal 11 (SR 11) / Cruce Fronterizo Otay Mesa East es un esfuerzo conjunto entre dicha asociación y Caltrans (Departamento de Transporte de California, por sus siglas en inglés), en colaboración con socios estatales y federales y los gobiernos de Estados Unidos y México, para crear un cruce fronterizo apto para el Siglo 21 en la región de San Diego-Baja California.
De acuerdo con el cronograma, en 2022 se inició el diseño y construcción del nuevo cruce fronterizo, mientras que la apertura se prevé que sea para el 2024.
Hasta la fecha, el proyecto ha obtenido más de 592 millones de dólares en fondos locales, estatales y federales por parte de Estados Unidos, en tanto que se calcula que el costo total de la instalación de ambos lados de la frontera sea de alrededor de 1.1 mil millones de dólares.
“Es importante resaltarlo, este proyecto se inició hace mucho tiempo, siempre pensando en proyectos de infraestructura como proyectos de muy largo plazo, pero lo importante es que ese proyecto ya no es de largo plazo, va a suceder en estos próximos dos años, meses más, meses menos”, expuso Héctor Vanegas.
El gerente del Programa de Fronteras de Sandag subrayó la relevancia de contar con Otay II, ya que de lo contrario la región de Tijuana-San Diego quedará estrangulada con solo dos puertos de cruce fronterizo.
En ese sentido, Vanegas destacó que Otay II ofrecerá más infraestructura que es necesaria, tanto para el intercambio de mercancías como de personas, en función de que se trata de una región integrada que requiere de impulsar su competitividad.
UNA GARITA INNOVADORA
De acuerdo con el directivo de Sandag, se trata de un proyecto que tiene como peculiaridad el convertirse en un nuevo concepto de cruce fronterizo terrestre multimodal, cuyo objetivo es ofrecer certeza a los usuarios en cuanto a los tiempos de espera, lo cual significa que deberá haber un monitoreo en tiempo real de las otras dos garitas.
Entre sus características, Otay II contará con carriles intercambiables para la inspección primaria de vehículos de pasajeros y comerciales que reducirán el tiempo de espera y maximizarán la eficacia al aprovechar la diferencia entre las horas pico de los vehículos de pasajeros y de los vehículos comerciales.
Asimismo, se valdrá de un avanzado sistema de información para viajeros acerca de las tarifas de peaje, los tiempos de espera, las condiciones especiales en los carriles y los incidentes que pudieran ocurrir.
Además, será una garita con un sistema integrado que vinculará las operaciones del tráfico de forma inteligente, el cual será esencial para alcanzar la meta de hacer que los tiempos de espera promedio para el cruce fronterizo sean de 20 minutos.
Actualmente, los usuarios que cruzan la frontera entre Tijuana y San Diego deben esperar un promedio de una y media y dos horas para vehículos de pasajeros, y de una a dos horas para vehículos comerciales.
EFECTOS ECONÓMICOS ESTIMADOS
En ese sentido, en 2007 el Estudio del Impacto Económico del Tiempo de Espera en la Frontera calculó pérdidas de 7.2 mil millones en productividad económica para Estados Unidos y México, lo que representa la pérdida de aproximadamente 62,000 empleos en ambos países.
Algunos de los beneficios que propone la garita Otay II están en un sistema de administración fronteriza donde las nuevas tecnologías reportarán el tiempo de espera en tiempo real, para asegurar que los usuarios tomen decisiones informadas.
En ese tenor, los peajes se cobrarán de manera electrónica y las carreteras de acceso se conectarán directamente para permitir cruces rápidos.
De esta manera, los impactos que se estiman con la garita Otay II, de acuerdo con Sandag, es que hacia el 2025 y más allá se generen ganancias económicas por 1.8 mil millones de dólares, aproximadamente, y se preserven más de 16,000 empleos.
Thomas Reott, cónsul de Estados Unidos en Tijuana, aseguró que la cantidad de oportunidades para la región Tijuana-San Diego es ilimitada, en función de que es una economía completamente integrada.
“Unas 60,000 personas cruzan de Tijuana a San Diego cada día para trabajar, y de San Diego a Tijuana 5,000, entonces no podemos sobrevivir sin la otra parte, somos gemelos”, anotó.
Thomas Reott consideró relevante el emprender esfuerzos para generar las condiciones que contribuyan a impulsar esta zona. “Para mí, la oportunidad es buscar las maneras de mejorar la fluidez de la frontera, agilizar la habilidad de invertir en ambos países, buscar oportunidades para nuevos mercados”.
De acuerdo con el cónsul, una vez que esta nueva garita comience a operar, la región CaliBaja tendrá un sinnúmero de oportunidades tanto para la economía como para otros tópicos como el medio ambiente.
OPORTUNIDADES DEL CRUCE FRONTERIZO DE MERCANCÍAS
La garita Otay Mesa en San Diego es el cruce de vehículos comerciales más transitado en California y México, y el segundo cruce fronterizo más grande de la frontera sur de Estados Unidos.
Más del 90% del comercio entre California-México se mueve a través de camiones, pues, de acuerdo con la Oficina de Estadísticas de Transporte de Estados Unidos, más de 1.4 millones de vehículos comerciales cruzaron en dirección norte por el cruce fronterizo Otay Mesa, en el 2019.
“Si no se realizan mejoras adicionales en los cruces fronterizos, se calcula que las pérdidas económicas para Estados Unidos y México aumenten a 5.07 mil millones de dólares y que más de 97,000 empleos se pierdan antes del 2025”, según datos de Sandag.
Por su parte, Pedro Montejo Peterson, presidente de la Asociación de la Industria Maquiladora y de Exportación (index) Zona Costa de Baja California, esta será la primera garita inteligente, la cual se valdrá de un cobro de peaje, que será variable de acuerdo con el flujo de usuarios.
“Es un buen proyecto que beneficiará de forma importante, dado que de los 4,200 camiones de carga que cruzan hoy, en el 2026 serán 5,600, de tal suerte que es necesaria una garita”, consideró.
El dirigente espera que para el 2024 realmente se ponga en marcha Otay II, debido a que, además de desahogar los cruces en las dos garitas actuales, será un atractivo más para las inversiones en la región.
“La Cámara de Comercio de Otay tiene un dato de 80 millones de dólares al año en pérdidas, no solo por los cruces de carga, sino por todo lo que sucede en los cruces de ambas garitas (Otay y San Ysidro), pero solo tardar cinco a seis horas, tiempo que está ahí parada la unidad”, expuso.
El líder de Index Zona Costa BC mencionó que años atrás un camión de carga podía dar hasta tres viajes en un día, por lo que al dejar de percibir dos terceras partes en ganancias, es significativo, tomando en cuenta que cada viaje representaba entre 200 y 300 dólares.
Para Adolfo Ayala Bejarano, presidente de la Asociación de Agentes Aduanales de Tijuana, Tecate y Rosarito, con esta nueva garita se espera mejorar los tiempos de cruce hasta en un 40 por ciento.
“Consecuentemente será un atractivo económico para la región, porque nos va a posicionar como una de las garitas más importantes de la frontera”, dijo.
UN INTERCAMBIO COMERCIAL EN ASCENSO
Según información de Sandag, el comercio entre Estados Unidos y México ha aumentado un 45% en la última década, según información de Sandag, pero la insuficiente capacidad de los cruces fronterizos existentes en la región de San Diego-Baja California hace que los dos países pierdan miles de millones de dólares en productividad económica cada año.
Por ejemplo, cada año muchos de los productos básicos que consumen los californianos provienen de México, según información proporcionada por Sandag, ya que es el segundo proveedor de bienes e importaciones a Estados Unidos y el proveedor más importante de importaciones agrícolas.
Los principales productos importados en 2017 incluyeron 84,000 millones en vehículos, 62,000 millones en maquinaria electrónica, incluyendo televisores Samsung, LG y Panasonic, y 14,000 millones en instrumentos ópticos y médicos.
“Actualmente, estamos en el número dos de las aduanas fronterizas, sin embargo, el crecimiento que hemos tenido en cuanto a importaciones y exportaciones que es de un 18%, nos ha traído saturaciones en la aduana, generando mayores tiempos de cruces”, anotó Adolfo Ayala.
“Traemos un promedio de 3,300 operaciones de importación y 3,500 de exportación diarias, en comparación de las 2,800 que se tenían en años anteriores, pero estos números alegres vienen acompañados de lentitud de los cruces, junto con tránsito vehicular en las calles aledañas”.
De ahí que Otay II se visualiza como la solución para los cruces comerciales, sobre todo ante el crecimiento que experimenta el sector industrial en la región.
“Se habla de que Otay II será una garita inteligente que administrará la fluidez de las exportaciones, donde en horas pico se quitarán carriles al cruce turístico para atender el cruce de mercancías, y viceversa cuando la demanda sea en los carriles de viajeros”, expuso
AVANCES DEL LADO MEXICANO
Cabe mencionar que las obras de la garita Otay II, del lado mexicano, serán ejecutadas por la Secretaría de la Defensa de México (Sedena), la cual estará a cargo de la construcción en territorio mexicano, donde en agosto pasado se colocó ya la primera piedra.
De acuerdo con datos del Fondo Nacional de Infraestructura (Fonadin), el proyecto contempla una superficie de 31 hectáreas en la que se edificarán instalaciones para aduanas, migración, seguridad, entre otras áreas.
Finalmente, según información de la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transporte, se estima que los ingresos por peajes a largo plazo serán de aproximadamente 5.3 mil millones de pesos hasta 2062, los cuales se distribuirán equitativamente entre Sandag y la SICT.
