Finsa confirmó la llegada al país de cinco empresas europeas, las cuales se instalarán en tres de sus parques industriales ubicados en Matamoros, Tamaulipas; Monterrey, Nuevo León, y en Aguascalientes.
La desarrolladora inmobiliaria industrial anunció que las inversiones suman un total de 215 millones de dólares, 113,000 metros cuadrados de espacio industrial y la capacidad de generar más de 4,500 empleos directos.
Una de las compañías es la sueca Autoliv, que se especializa en el desarrollo de autopartes de seguridad como cinturones, bolsas de aire y volantes, la cual afirmó que ampliará su presencia en México con una nueva planta de manufactura en el Parque Industrial Finsa Aguascalientes en la que invertirá 60 millones de dólares y creará 3,000 puestos de trabajo.
Por su parte, ZF Group anunció una nueva operación de manufactura y negocios en Monterrey, Nuevo León, con un monto de inversión de 102 millones de dólares para producir cámaras de alta tecnología y otros dispositivos electrónicos. La construcción estará en el Parque Industrial Finsa Guadalupe y se prevé comience a operar en 2023, generando más de 850 puestos de trabajo.
La empresa Hilti ampliará su complejo de producción ubicada dentro del Parque Industrial Finsa Matamoros Norte. Y el centro de manufactura se especializará en la fabricación de diversas herramientas utilizadas en la industria de la construcción, tales como implementos de batería, eléctricas, fijación directa, anclajes, sistema de instalación, químicos para la construcción, entre otros.
Sergio Argüelles, presidente y director general de Finsa, declaró que la expansión de estas empresas se realizará de la mano de la desarrolladora industrial, lo que confirma la muestra de confianza que tienen estos corporativos para invertir en el país.
"Cerca de la tercera parte de las operaciones que hemos cerrado en el año son de origen europeo, reafirmando que nuestro país es una pieza clave para la estabilización de las cadenas de suministro así como una ubicación estratégica por la cercanía con la frontera estadounidense y la excelente calidad de la mano de obra mexicana”, aseguró.
La balanza entre México y Europa se ha visto favorecida en las últimas décadas, desde la puesta en marcha en el año 2000 del Tratado de Libre Comercio entre México y la Unión Europea (TLCUEM), que forma parte del Acuerdo Global, y cuya modernización es clave para la consolidación del comercio bilateral, especialmente en el sector manufacturero.
En conjunto con el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), ambos tratados ofrecen a las compañías europeas la oportunidad de integrar sus cadenas de suministro para lograr una complementación industrial con América del Norte, siendo este punto uno de los más desafiantes en el escenario actual post pandemia.
De acuerdo con datos de la Secretaría de Economía, en 2019 el intercambio comercial entre la Unión Europea y México alcanzó un volumen de alrededor de 75,000 millones de dólares. En el caso de Alemania no ha dejado de ser el blanco más importante de exportación, siendo nuestro país el principal receptor de las exportaciones germanas en Latinoamérica. En tanto, Suecia es el decimocuarto socio comercial de México de los países de la Unión Europa, con un comercio que alcanza casi 1,000 millones de dólares.
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