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Femsa y el Tecnológico de Monterrey reconocen su trayectoria empresarial

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Debido a su dedicación y sus iniciativas de alto impacto a favor de la sociedad, el empresario José Luis González Íñigo recibió el Premio Eugenio Garza Sada 2017 en la categoría de Personas.


Para mí y para mi familia es un gran honor, lo mismo para Sonora, donde están mis orígenes”, comentó el empresario al recibir el reconocimiento instituido por Femsa y el Tecnológico de Monterrey.


Por su parte, José Antonio Fernández Carbajal, presidente del Consejo de Administración de Femsa dijo que “desde muy joven, José Luis destacó por su vocación humanista, estableciendo la Fundación Social del Empresariado Jalisciense (Fejal), que impulsa a los empresarios de manera equitativa, a los empleados, a sus familias y a los sectores marginados de la sociedad”.


Respecto a la trayectoria de González Íñigo, quien nació el 24 de enero de 1944 en el estado de Sonora y estudió la carrera de Ingeniero Químico Administrador en el Tecnológico de Monterrey, Campus Monterrey, se dijo que en 1975 comenzaron sus actividades como empresario dedicado a la exportación a través del Instituto Mexicano de Comercio Exterior, en donde incursionó en las industrias textil y alimentaria.


Después en 1989 fundó la empresa Sesajal, destacada por la industrialización y comercialización a nivel nacional e internacional de soluciones para las industrias alimenticia, farmacéutica, cosmética, de cuidado personal y alimento para mascotas. Actualmente, el Grupo Sesajal está presente en más de 20 países generando 1,300 empleos directos y más de 10,000 empleos indirectos. 


Su contribución en el ámbito empresarial ha sido intensa y comprometida, pues fue vicepresidente de la Confederación Nacional de Cámaras de Comercio, presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana en el estado de Jalisco Coparmex (1989), presidente fundador del Consejo Regulador del Tequila y presidente del Consejo de Administración de Sesajal.


La labor empresarial y filantrópica del ingeniero González Íñigo es posible gracias a los valores que ha profesado en cada uno de sus proyectos. Los pilares de su trayectoria son el liderazgo, la congruencia, pasión, integridad, emprendimiento, fortaleza, honestidad, respeto, solidaridad y humanidad.


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