La economía, el estilo de vida y el crecimiento acelerado que tiene Estados Unidos, ha generado que la industria zapatera mexicana compita en un negocio global que se ha vuelto dinámico y con cambios constantes.
Esto lo comentó Peter Mangione, director general de Global Footwear Partnerships, en su conferencia “Demanda y proveeduría de calzado en Estados Unidos”, que la impartió en el Global Business Network ‘Encuentro de Negocios Calzado / Proveeduría 2.a Edición”, organizada por la Cámara de la Industria del Calzado del Estado de Guanajuato (CICEG).
El consultor global de calzado expuso que en este sector hay grandes retos y oportunidades para hacer negocio por la cantidad de suministro de zapatos que requiere el país estadounidense.
Puntualizó que la ventaja que tiene esta industria es que puede ser posible la venta de zapatos por internet, ya que es por ese medio que se genera el 30% total de las ventas de tiendas minoristas, por tener la ventaja de selección y servicio, que son impulsores clave.
En su conferencia dio a conocer que en Estados Unidos predominó la importación de calzado de países como China, Vietnam, Indonesia, Camboya, India y México; países que han destacado por su producción y calidad a lo largo del tiempo.
Dio a conocer las tendencias actuales de consumo del país americano, donde hay un cambio en el estilo de vida y vestimenta, redefiniendo los sectores de ropa y calzado, en este último producto, las ventas al consumidor aumentaron un 2% en el 2017, mientras que por medio de internet tuvo un crecimiento del 6%, lo que representa el 28% de las ventas totales.
Además, presentó la proyección global del calzado, donde se crearán 24.3 mil millones de pares, el 88% de esa producción será generado por Asia, el 5% por Sudamérica, el 3% en Europa, ese mismo porcentaje en África y el 2% en América del Norte.
Afirmó que las fortalezas que tiene México para poder competir es porque cuenta con una gran infraestructura de fabricación de zapatos y botas de cuero, además de que tiene la proximidad con Estados Unidos, lo que facilita la entrega y envíos de pedidos y por el acceso a los suministros de cuero de calidad.
Pero detectó que las desventajas que tiene el sector mexicano es el alto costo de mano de obra, los problemas financieros de algunas fábricas que carecen de inversión en elementos esenciales de exportación; así como la fluctuación de la moneda, creando incertidumbre para los compradores.
Es por esta razón que concluyó que es importante que los productores mexicanos consideren mejorar su calidad, producción, reducir la intensidad laboral y mejorar su administración, así como su cadena de suministro para que puedan competir con Vietnam, que en los últimos años ha incrementado su inversión extranjera para mejorar su infraestructura en la fabricación de calzado.
