El capital humano ha sido, es y será el activo más importante de las organizaciones, cuyo valor es intangible y que además en los últimos años se ha revalorizado aún más debido al papel que juega en el mantenimiento, crecimiento y cumplimiento de los objetivos del negocio.
Por ello, el foco de muchas empresas, cualquiera que sea su tamaño o su sector productivo, han sido las estrategias de atracción de talento, pero ¿se les ha dado el mismo valor a las estrategias de retención? Pongo esta pregunta sobre la mesa porque a través del estudio “El Gran Desgaste: renuncia en México” descubrimos que el 40% de los empleados en el país estaría dispuesto a renunciar en los siguientes seis meses y otro 23% contempla hacerlo en máximo un año.
¿Y por qué se van? De acuerdo con la encuesta realizada a 1,303 empleados, es por diferentes motivos: porque están fastidiados por un mal ambiente laboral y falta de valores y reconocimiento; porque están desgastados por la falta de oportunidades, un mal liderazgo y salud mental; porque están inconformes ante las malas remuneraciones y el poco o nulo balance de vida; porque están sobrecargados ante muchas horas de traslado, horas extras y sin contar con herramientas para realizar su trabajo; y porque están disgustados por las malas instalaciones, no tener permisos ni convivir con sus compañeros.
Ahora, ¿qué sí podría retenerlos? Casi la mitad mencionó que podría decidir permanecer en la empresa si les brindan cursos y capacitaciones, si tienen un buen clima laboral o que les incrementen el sueldo; mientras que otros prefieren bonos o incentivos, tener un plan de carrera profesional, seguro médico, que reconozcan su trabajo o contar con flexibilidad de horarios.
Cuando vemos el otro lado de la moneda, este estudio, realizado por OCCMundial en colaboración con GDV Group, empresa de Inteligencia de Mercado y Opinión, y Grupo Azimuth, Consultoría Estratégica Multidisciplinaria, reveló que de los 150 empleadores encuestados, el 51% sí tiene estrategias de retención, la mayoría las adaptó a raíz de la pandemia, pero el 49% no las tiene.
De acuerdo con las empresas empleadoras, las estrategias de retención ideales para los colaboradores incluirían incentivos y bonos, reconocimiento, planes de carrera, cursos y capacitaciones, horarios flexibles, así como un buen clima laboral.
Lo importante aquí es escuchar a los empleados y hacer estrategias de gestión de talento que coincidan con lo que ellos necesitan para que no abandonen nuestras organizaciones, por ello realizamos este tipo de estudios porque buscamos que las empresas del país tengan información que les sirva de herramienta para la mejor toma de decisiones en cuanto a la retención de su capital humano, porque una compañía exitosa pone al colaborador en el centro de sus prioridades.
