El uso del bioetanol en las gasolinas para autos ligeros podría reducir hasta 30% de la contaminación, una solución para los problemas de calidad de aire, que en los últimos años, ha padecido Monterrey y su área metropolitana.
A unas cuantas semanas de haber iniciado el año, el 12 de enero, la Secretaría de Medio Ambiente (Sedema) de Nuevo León publicó la primera alerta ambiental del año, tras los fuertes vientos que se registraron en dicha zona de la entidad.
Muchos han sido los factores que han contribuido a que la contaminación en el estado sea cada vez más crítica, sobre todo en las grandes urbes; sin embargo, uno de los más importantes es el parque vehicular. En los últimos ocho años, en Nuevo León, se incrementó más de 50% la flota vehicular, siendo San Pedro el municipio que cuenta con más automóviles, que personas.
Reducir la contaminación
“Si incorporamos una fracción de 10% a las gasolinas de, por lo menos, un biocombustible como el bioetanol, reduciría esa contaminación emitida de los vehículos en más de 30%”, puntualizó Luis Alonso González de Alba, socio fundador de Enix, firma consultora en temas energéticos y ambientales.
El experto agregó que el uso de este biocombustible podría reducir las partículas finas de PM 2.5 y PM10, que son las que causan las enfermedades pulmonares y cardiovasculares.
Uso mundial
Según datos del especialista, más de 70 países en todo el mundo, como Estados Unidos, Brasil y Argentina, lo han utilizado por años, por lo que en sus grandes urbes están limpias de contaminantes generados por automóviles.
En México, existe la producción de etanol en Veracruz y Jalisco, pero son para fines farmacéuticos y bebidas. Sin embargo, para temas de biocombustibles, el uso del etanol es nulo.
“En México, no se está usando biocumbustibles para las gasolinas porque la norma permite el 5.8% de la mezcla en etanol, pero no lo permite en las tres grandes zonas metropolitanas, donde más se necesita”, aseguró el experto.
Origen vegetal
El etanol se obtiene a partir de la fermentación y la destilación del zumo de caña de azúcar. Y la ventaja del bioetanol es que no es fósil, a diferencia de las gasolinas y de los oxigenantes que se usan en algunas partes en las gasolinas, el MTBE (éter metil-terbutílico), que son totalmente fósiles.
“Al ser el etanol 100% de origen vegetal, su huella de carbono es menor y reduce en forma drásticamente todas las emisiones de gases de efecto invernadero”, aseguró González de Alba.
Cuando el bioetanol se mezcla con gasolina, la combustión es más limpia, se reduce el monóxido de carbono, no tiene azufre y se reduce el C02.
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