Al retomar labores normales en enero del 2021, después del periodo vacacional decembrino, la empresa Erika de Reynosa implementó un protocolo para sus empleados aplicando más de 4,000 pruebas de detección de Covid-19.
Esta medida se puso en marcha con la finalidad de prevenir y evitar riesgos de contagio de esta enfermedad una vez que su personal reanudó operaciones en la planta.
Erika de Reynosa se ubica en el Parque Industrial Reynosa y es una de las compañías con mayor antigüedad en la ciudad; enfoca sus operaciones a la manufactura de productos médicos para hemodiálisis y diálisis peritoneal.
ESTRATEGIA EXITOSA
El proceso para la aplicación de las pruebas de sangre a sus empleados se efectuó durante el primer fin de semana del 2021. En esta acción participaron más de 40 personas, entre médicos, enfermeras y personal de apoyo, gracias a quienes desarrolló una estrategia excelente con plan logístico definido a fin de poder realizar con éxito las pruebas de sangre a sus sus empleados.
A su arribo a la planta, el personal fue trasladado a un área exterior en donde además de responder un cuestionario sobre posible contacto con personas infectadas con Covid-19 durante el periodo vacacional, se les tomó una muestra de sangre para detectar el coronavirus.
En los casos negativos, los colaboradores fueron reincorporados de inmediato a sus labores, mientras que los casos positivos, serían enviados a un laboratorio para realizar una prueba confirmatoria.
Esta estrategia para la detección de casos positivos de Covid-19 permitirá mantener las instalaciones de la planta libres del coronavirus y continuar sus operaciones, catalogadas como esenciales por pertenecer al campo médico.
Las pruebas fueron aplicadas tanto al personal operativo y administrativo que regresó de vacaciones y se reincorporó a sus actividades, como también a los empleados de nuevo ingreso.
En este proceso, participó además personal del departamento de ingeniería de la planta con el fin de agilizar el flujo de los empleados desde su arribo a la entrada de la empresa, hasta su traslado a las áreas de espera, aplicación de la prueba y seguimiento.
Adicionalmente a estas pruebas, la planta fue sometida a un intenso proceso de limpieza y desinfección durante el periodo vacacional, cumpliendo las recomendaciones de las autoridades federales y estatales de salud.
Erika de Reynosa, compañía que opera en la frontera Tamaulipas-Texas desde 1988, es filial del proveedor más grande de productos de hemodiálisis y diálisis peritoneal, Fresenius Medical Care, empresa líder en el desarrollo de tecnología para el tratamiento de pacientes con insuficiencia renal crónica.