Jose Luis Benitez
Empleo y educación: Clave para el 2017
Es un hecho, la
renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) impactará
a la llegada de nueva inversión extranjera directa a México a partir del
2017. Es por ello que el replanteamiento
de atracción de inversión del gobierno y de la iniciativa privada debe ser
estratégica para lograr proyectos exitosos que beneficien a todas las partes
involucradas.
El panorama que se
vive actualmente a nivel mundial, aunado a la incertidumbre que está generando
en los mercados la renegociación del TLCAN, ha impactado no solo a las empresas
de manufactura, que producen más de 400 mil empleos directos y afectan las
economías de transporte, comercio, construcción y servicio.
Sin embargo, el
apoyo incondicional de empresas como KIA en Nuevo León y BMW en San Luis
Potosí, quien hizo agresivo plan de crecimiento en México, deja la puerta
abierta para que nuevas inversiones de empresas Tier 1 y Tier 2 lleguen a
nuestro país para también brindar nuevas oportunidades laborales.
Además, México
cuenta con una red de 12 Tratados de Libre Comercio con 45 países, y se
encuentra negociando uno más con Corea del Sur, lo que también da apertura para
impulsar y enfocar los esfuerzos de atracción de inversión.
Al cierre de
enero, la población económicamente activa de México se ubicó en 54 millones de
personas, lo cual representa el 59.7% de la población de 15 años y más. El
contar con una fuerza laboral preparada y bien remunerada, darán firmeza al
rumbo y estrategia para el 2018.
Es por ello que el
enfoque a seguir sin importar la industria o giro es el fortalecimiento de la
industria formal en México a través de salarios dignos y competitivos que
eleven la calidad de vida del trabajador, y reportando de manera transparente
el pago de sus cuotas íntegras a las diferentes entidades estatales y
federales. Esto permitirá que la rotación involuntaria se reduzca, y por ende
aumente la productividad y competitividad de las empresas instaladas en el
país.
De igual forma, el
fortalecimiento de las cadenas de valor instaladas y futuras, ofreciendo nuevos
programas incentivos a la capacitación y preparación de técnicos especializados
a lo largo del país, serán clave para la eventual llegada de nuevas empresas
proveedoras de las grandes armadoras instaladas a lo largo del país.
El reto no es
sencillo y el éxito está sujeto a las estrategias público-privadas que estén
alineadas para asegurar el crecimiento económico del país, de tal modo que no
se pierda enfoque en la especialización de nuestra mano de obra; con o sin
TLCAN.
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