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El trabajo perfecto

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Alguien me preguntaba si existía el trabajo perfecto, pero para determinar lo que pudiera parecer o ser un “trabajo perfecto”, primero tendríamos que enlistar algunos calificativos o adjetivos, resultando los más importantes los siguientes: buen sueldo (aún y cuando esto es muy relativo); buen horario ¿para qué?; buen ambiente (lo haces tú); desarrollo profesional ¿qué haces para que así sea?; empresa socialmente responsable ¿te involucras?


En fin, pudiera enlistar 10 calificativos más que nos proporcionaran un panorama más amplio de un “trabajo perfecto”.


Sin embargo, más que querer llegar a una conclusión te invitaría a reflexionar de manera amplia o integral que sería un “trabajo perfecto” para ti, sin querer encasillarlo en calificativos, ya que estos pueden ser muy relativos a lo que cada ser humano está  buscando con base en su escala de valores.


Si usáramos el ejemplo de un jugador de futbol pudiera parecer que ellos tienen el trabajo perfecto, buen sueldo, es un escaparate único que los convierte “en rockstar”, pudiera parecer que tiene horarios muy relajados; sin embargo, su trabajo los hace estar constantemente fuera de su hogar o incluso lejos de sus seres queridos,  por lo que dejaría de ser perfecto, creo que el secreto está en amar lo que haces y lo que eres,  que en el caso que cito, pudiera parecer porque desde su niñez busco ser lo que ahora es.


Entonces la pregunta para nosotros que buscamos el trabajo perfecto es ¿qué quieres ser? o ¿qué quieres llegar a ser?, hoy trabajamos en algunos de los casos, porque tenemos que trabajar, no porque quiera trabajar, no porque me agrade en lo que trabaje, encontrar un trabajo perfecto es como querer encontrar una mujer u hombre perfecto, ¡No existen! Saber apreciar lo que es el otro ser es lo que lo hace perfecto, con sus errores y virtudes dándole más peso a las virtudes y cosas buenas que las que se pudieran considerar “malas”.


Creo que el trabajo perfecto lo haces tú, cuando encuentras en él no solo la forma de llevar el sustento a tu hogar, sino cuando encuentras en él desarrollo personal integral,  basado en tus valores, el trabajo perfecto existe cuando valoras lo que tienes y no lo que quieres, entiéndase lo que se tiene, no la forma de quedarse en donde estás y no buscar más, sino apreciar lo que se tiene para poder crecer.


Hoy quiero centrar el mensaje en reflexionar sobre los que tenemos una oportunidad, que en algún momento tanto deseaste o anhelaste, hoy, tienes la oportunidad, bendición, obligación ponle el nombre que quieras de tener un trabajo, hoy tienes la oportunidad de trascender haciendo lo que te agrada hacer, hoy regresa el tiempo y recuerda la emoción que sentiste en tu primer día de trabajo.


Te recomiendo que en tu propio trabajo emplees tres estrategias o acciones  para encontrar el trabajo perfecto:


1.- Busca aportar cosas diferentes, tu actitud, tu innovación y creatividad, tus llega temprano y de buen ánimo.

2.- Deja de estar supeditado o sujeto a la aprobación de los demás, en lo que haces, si tú lo quieres hacer diferente, ¡hazlo!

3.- Vuelve a enamorarte de lo que haces, valorando lo que tienes y no lo que quieres, en tu aquí y en tu ahora.


Y si realmente lo que hace no te satisface o sientes pesadez, entonces toma la decisión valiente de decir adiós, con todo el agradecimiento posible, pero siendo muy responsable y consciente que la decisión es tuya y de nadie más.

 

¡Si no amas lo que haces, para que lo haces!.

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