Resulta obvio decir que la industria de alimentos es un pilar fundamental de la sociedad; pero hoy, debido a factores como el incremento de la población, la globalización, el cambio climático y la innovación en tecnologías relacionadas con la producción de alimentos, incluyendo las ciencias relacionadas con la biología, esta industria ha tomado especial relevancia. ¿Qué nos depara el futuro en la industria de alimentos?
Como señaló Juan Vilches, CEO y fundador de Food Innovation Studio y vicepresidente de IFT México Section, la industria de alimentos está en constante evolución. Uno de los aspectos clave para esta evolución es la atención al ecosistema sensorial. Nuestros sentidos desempeñan un papel fundamental en la percepción de los alimentos. Desde la vista y el olfato hasta el tacto y el gusto, cada uno de estos sentidos contribuye a nuestra experiencia al comer. Incluso el sonido, como el crujir de una papa frita, puede influir en cómo disfrutamos la comida.
Por tanto, “el futuro de la industria de alimentos se centrará en cómo manipular y mejorar estos aspectos sensoriales, utilizando tecnología en aras de la creación de alimentos más atractivos para los consumidores, pero también más duraderos y producidos de manera sostenible. Esto es especialmente importante en un momento en el que se habla de una inminente crisis alimentaria global”, consideró Vilches, quien además reflexionó que no se trata solo de crear alimentos deliciosos, sino de hacerlo de una manera que sea accesible y sostenible para todos.
Que no hagan daño
En las zonas urbanas, la producción de alimentos se enfrenta a desafíos importantes debido a la falta de espacio. A diferencia de las áreas rurales, donde la agricultura es más común, las ciudades carecen de terreno para el cultivo de alimentos, esto hace que la industrialización de los alimentos desempeñe un papel esencial al garantizar la seguridad alimentaria en las zonas urbanas. Además, la industrialización busca dos objetivos fundamentales: la inocuidad de los alimentos y la mejora de su valor nutricional.
Vilches alertó que la inocuidad de los alimentos es una preocupación siempre latente. “Los alimentos procesados deben cumplir con normativas estrictas para garantizar que sean seguros para el consumo humano. Esto incluye el uso de envases y empaques adecuados para preservar la calidad y la frescura de los alimentos. Sin embargo, la industria de alimentos no detiene la calidad y la seguridad de las personas con respecto a su consumo; también busca satisfacer las demandas de los consumidores en términos de sabor.”
Y más allá del sabor, hay una creciente conciencia sobre la importancia de la sostenibilidad en la producción alimenticia. Esto implica reducir el impacto ambiental de la agricultura y la producción de alimentos. Se espera que las normativas futuras se centren en aspectos como la cantidad de agua y CO2 utilizados en manufactura de los productos que llevamos a la mesa, según advirtió el entrevistado.
Es en este punto donde la innovación se convierte en una pieza clave del rompecabezas, que las empresas alimentarias deben adaptarse a las nuevas normativas y a la creciente conciencia ambiental de los consumidores. Esto significa utilizar tecnología para reducir la dependencia de los recursos naturales finitos.
Un ejemplo claro de esto es la carne cultivada en laboratorio, también conocida como carne in vitro o carne celular. Esta tecnología implica el cultivo de células animales en biorreactores para producir carne sin la necesidad de criar animales en granjas tradicionales. Esto reduce drásticamente la cantidad de agua y tierra necesarias para la producción de carne, así como las emisiones asociadas de CO2.
Procesos más limpios
La tecnología también se aplica en el campo agrícola. Se utilizan tractores autónomos y drones para aumentar la eficiencia y reducir la dependencia de la mano de obra y los recursos naturales. Estas tecnologías permiten una gestión más precisa de los cultivos y una mayor producción de alimentos.
Debido a sus procesos continuos, la naturaleza misma de la manufactura de alimentos está ligada a la tecnología, tanto de automatización, como de información, además de aquella relacionada con la producción de alimentos, como reactores o movimiento de materia prima. Por lo tanto, resulta lógico pensar que la innovación en este campo es permanente y que ahora, con el enfoque mencionado en torno al cuidado ambiental y al cuidado de los recursos, las empresas involucradas transiten de manera rápida.
El desarrollo de comunidades a partir de eventos tales como el Food Tech Summit es creciente y permite crear espacios de reunión para profesionales de la industria de alimentos, desde productores hasta empresas de tecnología, ciencia e innovación. “Estos foros son esenciales para la colaboración y la construcción del futuro de la alimentación. Aquí, se comparten conocimientos, se discuten tendencias y se idean soluciones que contribuirán a una industria de alimentos más sostenible y saludable”, aseguró el empresario.
No cabe duda de que la innovación tecnológica permitirá crear alimentos más atractivos, duraderos y producidos de manera más sostenible. La colaboración entre diversos actores de la industria es crucial para enfrentar los desafíos alimentarios globales y garantizar que todos tengan acceso a alimentos seguros y nutritivos. La industria de alimentos tiene importantes retos y una verdadera necesidad de evolucionar, pero no solo en el terreno de los alimentos en sí, sino en el desarrollo de procesos productivos más eficientes, más vastos y más ecológicos.
Food Innovation Studio surgió hace cinco años, desarrollando nuevas oportunidades para la industria de alimentos en términos de innovación. En el 2022, fue galardonado con el premio "Best Innovation and Consulting Sensory Firm" por Numerical, un honor que lo enorgullece profundamente y que fue otorgado por MediaWorks. La firma tiene el enfoque en encontrar soluciones para los diversos desafíos que enfrenta la industria de alimentos en todo el mundo. Su enfoque no solo se centra en crear alimentos atractivos y sabrosos, sino también en garantizar la sustentabilidad y la eficiencia en la producción de alimentos para abordar los desafíos globales que se enfrentan en la actualidad.
