En los últimos años, la industria aeroespacial en México ha experimentado un crecimiento notable, posicionándose como un actor importante a nivel global. Sin embargo, a pesar de los avances logrados, persisten retos significativos en la cadena de proveedores que necesitan ser abordados para asegurar un desarrollo sostenible y competitivo
Uno de los retos fundamentales que enfrenta la industria aeroespacial en México es la falta de un lenguaje común entre las pequeñas y medianas empresas (Pymes) y los grandes jugadores del sector, aseguró Xavier Hurtado, vicepresidente de supply chain integration de la empresa Industry Sourcing.
"Las Pymes no hablan necesariamente el mismo idioma y esta falta de comunicación efectiva puede dar lugar a malentendidos, retrasos en la producción y una limitada colaboración entre los distintos actores de la cadena de suministro”. Hurtado consideró que, para fortalecer la industria, es esencial fomentar la capacitación y el entendimiento mutuo entre todos los participantes.
Un problema adicional identificado es la dependencia excesiva en un solo proveedor. Según el especialista, en ocasiones las empresas tienden a concentrar muchos de sus componentes con un solo proveedor, lo que representa un riesgo para la continuidad del negocio en caso de fallas o interrupciones en la cadena de suministro. Para mitigar este riesgo, es fundamental diversificar las fuentes de suministro y fomentar la colaboración con múltiples proveedores confiables.
México posee una oportunidad única para atraer proyectos de la industria aeroespacial, especialmente de empresas estadounidenses que se encuentran en proceso de jubilación. Esta tendencia, sumada al actual fenómeno del nearshoring, presenta la posibilidad de revitalizar las cadenas de valor en el país. No obstante, Hurtado consideró que se carece de una infraestructura adecuada que facilite este proceso, incluyendo aspectos legales, financieros y de transferencia de conocimiento. “Para aprovechar plenamente esta oportunidad, es necesario impulsar la creación de un entorno propicio para la inversión y la colaboración internacional”.
La falta de proveedores locales que cumplan con los requisitos de las grandes empresas aeroespaciales es un desafío significativo. Hurtado señaló que es difícil encontrar empresas proveedoras en la categoría de los 40 millones de dólares en México, empresas que suelen abastecer a la industria aeroespacial con componentes manufacturados.
Debido a que los contratos ofrecidos por las empresas tractoras a menudo representan un porcentaje de alrededor del 25% de la facturación anual de los proveedores, muchas empresas busquen proveedores extranjeros para satisfacer sus necesidades, fenómeno que explica por qué es importante superar este obstáculo con el fortalecimiento y desarrollo de capacidad de los proveedores locales.
Lo que se fabrica en el país
Históricamente, México ha atraído operaciones de bajo valor agregado y baja complejidad en la industria aeroespacial. Las operaciones de alta tecnología y valor suelen permanecer en los países de origen y la transferencia de conocimiento queda limitada. Esta estrategia, explicó Hurtado, ha sido adoptada por los países dueños de la tecnología. Sin embargo, con el fenómeno del reshoring, las órdenes de compra de nuevas aeronaves están dirigiéndose hacia cadenas de valor más compactas, lo que representa una oportunidad para México de participar en proyectos más complejos y de mayor valor agregado. Pero será necesario salir a buscarlos.
En este contexto, México tiene la capacidad de producir una amplia variedad de partes metálicas utilizando diversos procesos, tanto para pequeños componentes como para estructuras más grandes. Según Hurtado, se pueden aprovechar procesos como hidroformado, formado de metal, deformación y maquinado de aleaciones blandas, así como la fabricación de piezas de aluminio y partes de plástico. La capacidad de manufactura en el país es un recurso valioso que puede ser capitalizado para abastecer esta demanda creciente de la industria aeroespacial.
Sin embargo, aunque las oportunidades son prometedoras, existen desafíos en términos de certificaciones y financiamiento para los proveedores locales. Muchas empresas necesitan inversión para cumplir con los estándares requeridos y no siempre encuentran esquemas financieros adecuados en el país. “Las tasas de interés en México pueden ser desfavorables para competir con fabricantes de clase mundial. Los plazos de pago por parte de los compradores, que a menudo oscilan entre 90 y 180 días, también ponen en riesgo el capital de trabajo de los proveedores”, alertó el especialista en desarrollo de proveedores.
En contraste con otros países, donde es posible obtener financiamiento con garantías fincadas en la misma orden de compra y respaldadas por las empresas tractoras, en México esto es inexistente o los plazos de pago del financiamiento son menores a los plazos de recuperación de la inversión. Hurtado explicó que las garantías para obtener financiamiento suelen ser desproporcionadas en comparación con los modelos de pago de los compradores extranjeros. Esto hace que los proveedores mexicanos también enfrenten barreras financieras para crecer y competir en la industria.
Cálculos rápidos y precisos
Uno de los aspectos cruciales que debe abordarse para mejorar la competitividad de la industria aeroespacial en México es el costo. El entrevistado ejemplificó con casos en los que, mientras el costo cargado por hora en el país es de aproximadamente 55 dólares, el costo debería estar por debajo de los 30 dólares para ser competitivos a nivel internacional. En este sentido, las empresas nacionales requieren aún de mucha capacitación. Es necesario implementar estrategias de optimización de costos, como el uso de técnicas como Value Stream Costing (VSC), que permiten analizar y reducir los costos en toda la cadena de valor.
La tecnología es otro aspecto crítico para el desarrollo de la industria aeroespacial en México. La adopción de tecnologías avanzadas, como los maquinados de cinco ejes en lugar de tres ejes, puede marcar la diferencia en la calidad y la eficiencia de los procesos de manufactura. Sin embargo, para implementar estos sistemas y tecnologías de manera efectiva, es esencial comprender las necesidades específicas de los componentes y los volúmenes de producción.
Otro aspecto para resaltar ha sido la necesidad de enfocarse en la manufactura de componentes más que en piezas individuales. Esto implica procesos de integración y de la colaboración entre empresas para crear ensambles, subensambles y componentes completos, en lugar de centrarse únicamente en la producción de piezas aisladas. Esta estrategia de clusterización puede generar una mayor propuesta de valor para los compradores y contribuir a la sustitución de importaciones. Pero requiere de modelos concretos de organización industrial.
Lo anterior implica que, para lograr avances significativos en la industria aeroespacial mexicana se requiere una mentalidad propositiva, de ownership, es decir, asumir la responsabilidad de liderar proyectos y buscar alianzas estratégicas para complementar las capacidades necesarias, y no reaccionar o buscar solo partes aisladas de un subensamble.
El desarrollo de políticas públicas adecuadas, aunado a programas de capacitación técnica y de ingeniería, jugará un papel vital para formar a los profesionales capaces de tomar las oportunidades que se presentarán en este sector.
Es claro que la industria aeroespacial en México enfrenta retos importantes en la cadena de proveedores, pero también es cierto que cuenta con un gran potencial para crecer y prosperar. La colaboración entre empresas, la inversión en tecnología y la capacitación adecuada se deben sumar a técnicas que busquen la optimización de costos.
“Viene una era como nunca en la manufactura”, aseguró Xavier Hurtado. “Pero la geografía no siempre ayuda si eres ineficiente, si tienes costos altos y tecnología vieja, si tu proceso es lento y desarticulado en procesos secundarios. Simplemente, quedas fuera de la jugada.”
Advirtió que los ingredientes son planeación, cotización, ejecución, rapidez y agilidad. En esta nueva cultura escrapear no tiene cabida. “Todo debe quedar bien a la primera y siempre en costo (First time right on time, everytime on cost).”
El excolaborador de la Federación Mexicana de la Industria Aeroespacial dejó un mensaje final. “Llevamos 40 o 60 años en algunas áreas de la manufactura y es increíble que nos hemos especializado en cocinas industriales, en escobas y popotes. No tenemos una manufactura sólida mexicana, tenemos a los extranjeros en México. Puro logotipo extranjero y los nacionales se quedan en los indirectos. No vayamos por la banqueta fácil de los indirectos. Busquemos el sinuoso pero gratificante camino del valor agregado”.
