Las afectaciones que reporta la industria automotriz por la falta de semiconductores son cada vez menores, destacó Alberto Bustamante, director general de la Industria Nacional de Autopartes (INA).
Este panorama y otros factores han llevado a esta asociación a revisar su pronóstico de crecimiento para este año, en el que prevén que la industria de autopartes logre 101,254 millones de dólares (mdd) en producción, incluso, estimó el dirigente, hay condiciones para superar los 102,000 mdd, al cierre de 2022.
La mejora en el suministro de chips es una de las condiciones que llevaron a revisar el pronóstico al alza. Y es que en la región Norteamérica, entre enero y junio de 2021, se contabilizaron 768,553 vehículos afectados por la escasez de este insumo; sin embargo, durante el mismo periodo, pero del año actual, se estima que la afectación se reduzca a 285,826 unidades, 63% menos a las reportadas en los primeros seis meses de 2021.
El pronóstico de la INA, a partir de datos de IHS Markit, es que durante el primer semestre de 2022 se fabriquen cerca de 7.1 millones de vehículos en Norteamérica, por lo que solo en 4% de ellos persistiría la afectación por la falta de chips.
El reporte dado a conocer por Alberto Bustamante detalla que EE.UU. será el país de la región con mayor número de afectaciones reportadas entre enero y junio del presente año, al contabilizar 188,420 unidades, 66% del total; le sigue México, con 75,068 vehículos afectados (26 por ciento). Canadá, por su parte, registraría 22,338 automóviles impactados por la escasez de semiconductores.
El líder industrial dijo que la falta de este insumo persistirá al menos hasta el cierre de 2022.
NUEVOS DESAFÍOS
Sin embargo, otro reto apareció para la industria automotriz: el aumento en los precios de los minerales. El litio, informó el director general de la INA, es quien mayor incremento reportó entre diciembre de 2021 y abril de 2022, ya que este mineral, utilizado para las baterías de vehículos eléctricos, subió 69% su costo.
Incrementos también se han registrado en el paladio (17%), usado para los catalizadores; el aluminio (11%), utilizado en carrocería y radiadores; níquel (58%), que la industria usa en las baterías y depósitos de combustibles; y el hierro y acero, principalmente utilizado para las carrocerías, que han tenido un aumento de 18 por ciento.
“Muchos factores han contribuido a esa alza de precios, como la pandemia y la guerra entre Rusia y Ucrania”, acotó el experto.
OPORTUNIDADES
Sin embargo, México continúa capitalizando las oportunidades que la referida contingencia sanitaria, el conflicto bélico y el T-MEC que, junto con otras coyunturas, están propiciando la relocalización de las cadenas de suministro al país.
Al respecto, Alberto Bustamante destacó el constante incremento que ha reportado la proveeduría mexicana en el mercado estadounidense.
“México se sigue manteniendo con cifras superiores al 36% del total de las importaciones que está relacionando a Estados Unidos. […] México se consolida como principal proveedor de autopartes de EE.UU.”, resaltó.
En 2010, México tenía el 29.5% de las importaciones hechas por EE.UU., para enero y febrero de 2022, la cifra ascendió al 36.2 por ciento. “Muy lejos, en segundo lugar, está China, con 10.17% de las importaciones de EE.UU.”.
La apuesta es que este país consolide sus ventas domésticas de vehículos, lo que permitiría a México aumentar su participación en el mercado automotriz.
“Esperamos que, al cierre de 2022, EE.UU. supere los 14.5 millones de vehículos vendidos, incluso pudiera llegar a los 15 millones de vehículos y con esto tener una recuperación mucho más dinámica para llegar a las cifras prepandemia. Una venta de 17 millones de vehículos, ese es el objetivo del mercado estadounidense”, apuntó el director general.
En enero de este año, la producción de autopartes en México logró un valor de 8,154 millones de dólares (mdd), 0.4% mayor a la del 2019; mientras que, en febrero pasado, se obtuvieron 8,305 mdd, 7% más que lo logrado hace tres años.
