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Constante capacitación y aprendizaje para lograr objetivos

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Eprecsa comenzó en 2011 en el Parque Industrial Castro del Río en Irapuato, Guanajuato; sin embargo, fue fundada en 1993 como una comercializadora de equipos para redes eléctricas; hoy en día se dedica a la manufactura de sus propios equipos y José Alfredo Banda Villanueva, actualmente encargado del área de mantenimiento, ha sido parte de esta transformación y crecimiento, aportando y aprendiendo día con día lo que su trabajo le exige.

 

A lo largo de estos años, ha entendido los retos que implica estar inmerso en un ambiente industrial en donde día con día se aprenden cosas nuevas y  que exigen constancia y perseverancia.

 

“Cuando éramos una empresa pequeña, contábamos con una bodega pequeña y los productos venían importados de China y Australia, cuando crecimos, mis responsabilidades y nivel de aprendizaje se expandieron y eso fue un reto muy grande no sólo para mí, sino para todos los involucrados en la empresa”, detalló.

José Alfredo comenzó como almacenista revisando todo el producto de importación al almacén fiscal y realizaba el proceso de envío al cliente. Recuerda que al no tener mucho espacio en dónde almacenar el producto, se comenzó a pensar en una expansión y establecer una empresa en donde ellos mismos fabricaran el material que se iba a comercializar.

 

“Comenzamos a recibir materia prima para realizar la manufactura, adecuamos las máquinas para hacer este tipo de trabajo; aún y cuando la empresa era muy pequeña y era poco el material que fabricábamos, poco a poco fuimos creciendo y adquiriendo más clientes y producto”, refirió.

 

Dio a conocer que en este crecimiento pasaron de ser 15 personas a 60 que son actualmente, lo que ha reflejado el esfuerzo y la capacidad en conjunto para capacitarse y reconocer las áreas de oportunidad que se fueron presentando.

Conforme la empresa iba creciendo, José Alfredo se fue capacitando en otras áreas, pronto se conformó el departamento de pruebas en donde posteriormente él era el encargado, pues al menos un 10% del producto total tenía que ser sometido a diversas pruebas de calidad.

 

“Ya tenía dos jefaturas a la vez, en el almacén y en el laboratorio de pruebas, en todas mis facetas se me capacitó y se me brindaron las herramientas para conocer más sobre la actividad que realicé, se me permitió incluso capacitarme de forma interna y externa y es por ello que obtuve la preparación que se solicitaba para cada puesto que desempeñé”, aseveró.

 

Confió en que ante cualquier circunstancia, la disponibilidad para aprender y para capacitarse constantemente, brinda al profesionista un plus que ayuda en su campo laboral y considera que siempre se debe compartir el conocimiento adquirido para posicionarse como un buen colaborador en cualquier compañía.

 

La experiencia y capacitación constantes que obtuvo a lo largo de su desempeño en Eprecsa fueron gracias a sus jefes inmediatos y compañeros, quienes compartieron con José Alfredo documentos y manuales de ayuda que podrían contribuir a su formación dentro de la compañía.

 

Actualmente, se encuentra al frente del departamento de mantenimiento de maquinaria y aseguró que en un futuro, tras su jubilación, planea abrir su propio negocio en compañía de sus hijos, socios y amigos, aplicando valores como honestidad y perseverancia, loscuales aplica en Eprecsa.

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