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Con un portafolio de 59 propiedades ubicadas en 13 ciudades de nueve estados de México, Fibra MTY se posiciona como uno de los fideicomisos de inversión con mayor crecimiento en el país.
Los Fideicomisos de Inversión en Bienes Raíces (Fibras) son vehículos de inversión que cotizan en la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) y están enfocados en la administración de bienes inmuebles destinados al arrendamiento.
“Cuando nació Fibra MTY –en el 2014– teníamos nueve propiedades con un valor de 2,800 millones de pesos; durante los últimos cinco años, hemos hecho tres emisiones subsecuentes de capital y, actualmente, la empresa tiene alrededor de 17,000 millones de pesos en valor de propiedades”, informó Javier Llaca, director de operaciones y adquisiciones.
La superficie total de las propiedades asciende a 700,000 metros cuadrados. El 50% del ingreso que genera la compañía viene de propiedades industriales y la otra mitad, de oficinas.
En el norte del país, Fibra MTY cuenta con naves industriales en Nuevo León, principalmente en Monterrey; en Saltillo, Coahuila; y en Ciudad Juárez, Chihuahua. En la región del Bajío tiene inmuebles en San Luis Potosí, Querétaro y Guanajuato.
“Cuando nació la empresa decidimos las regiones y el tipo de producto en el que queríamos invertir, por lo que determinamos que –industrialmente hablando– las zonas más atractivas eran el norte de México, particularmente el noreste, apuntalada por Nuevo León en donde el 60% del intercambio terrestre comercial entre México Estados Unidos y Canadá atraviesa por aquí y, además, se conecta al Bajío”, refirió.
El tema de la conectividad con los mercados de Norteamérica es muy atractivo para Fibra MTY, agregó.
El directivo dijo que también están presentes en los mercados fronterizos de Tijuana y Ciudad Juárez: Son muy activos en la producción tanto para el consumo nacional como para Estados Unidos; también, hay una alta oferta en mano de obra, infraestructura urbana y bienes raíces.
Refirió que una parte importante del portafolio de Fibra MTY está relacionada con la industria automotriz y sus proveedores –que usualmente son empresas multinacionales con contratos de largo plazo– ya que es un sector que brinda certeza y predictibilidad.
“Es un activo que debería ser una de las principales características de una Fibra inmobiliaria; esos mercados [norte y Bajío] se dibujan como una ‘T’ que baja desde los estados fronterizos hasta el centro del país. Es clave la trazabilidad de nuestros negocios para la inversión en propiedades industriales”, sostuvo.
PERSPECTIVAS
Actualmente, el programa de adquisiciones de Fibra MTY está detenido debido al entorno económico causado por la pandemia mundial. Sin embargo, a decir del directivo, se espera que la reactivación de las inversiones reinicie en el tercer trimestre del año.
“Nuestro programa es consistente, vamos a seguir en el norte y centro del país, estamos activos en el occidente, en Guadalajara, con oportunidades de inversión que estábamos evaluando antes de que empezara la crisis, pero nuestro plan de negocio y filosofía van a continuar siendo los mismos”.
Javier Llaca consideró que el mercado inmobiliario industrial se ha caracterizado por ser siempre resiliente y que ante el panorama económico actual habrán sectores, como el de comercio, hotelero o de entretenimiento, que sufrirán más que los demás, “pero al industrial lo veo con un impacto menor; en el mercado de oficinas probablemente haya un efecto disruptivo y un impacto un poco más profundo y prolongado; sin embargo, creo que eventualmente regresarán a la normalidad (similar a la que conocemos), pero ambos sectores se recuperarán bien”.
Comentó que el impacto será pequeño particularmente en propiedades y portafolios institucionales de Clase A, con usuarios grandes multinacionales –tanto arrendatarios como propietarios–. Y si bien, dijo que sí habrá un impacto de corto plazo en la absorción de espacio, en las rentas en dólares y una desaceleración en la construcción de nuevos espacios, eventualmente el mercado inmobiliario se va a recuperar.
SOBRE FIBRA MTY
Fibra MTY es un vehículo de constante crecimiento, inició en el 2014 cotizando en la BMV como un fideicomiso de inversión de bienes raíces público. Su actividad primordial es invertir en propiedades industriales y de oficinas que generan flujo efectivo en renta.
Fue la primera Fibra en México con una administración 100% internalizada, es decir, que el administrador de la empresa pertenece al propio fideicomiso y no es un tercero, no hay pago de comisiones por asesoría, adquisiciones o administración.
