Futuro responsable en la industria
La sustentabilidad ambiental y la gestión energética no son solo temas comunes, sino que comienzan a ser obligados en algunas industrias a todo lo largo de las cadenas de producción. Esta tendencia está provocando que las empresas realicen conversiones de tecnología y procesos, pensando en asegurar un futuro más verde y responsable.
En su papel como vocero del Consejo Consultivo para The Green Expo, Hugo Castro Martínez se dedica a promover prácticas sustentables tanto en el ámbito medioambiental como en el de la energía. Según él, "abonar a las buenas prácticas de las empresas mediante temas que tienen que ver con agua, economía circular, residuos y cambio climático" es esencial para el desarrollo sostenible. Además, en el campo de la energía es vital trabajar en temas de regulación, cooperación internacional, energías renovables y eléctricas, así como en la transición hacia energías limpias.
Una de las bases de su enfoque es la creación de conciencia ambiental y sustentabilidad. Castro Martínez enfatizó que no todas las empresas están al tanto de la importancia de entender el cambio climático, el agotamiento de recursos y el calentamiento global y sus efectos en la salud y el agua, o que si lo están, en realidad hacen poco para remediarlo. Para él, crear una cultura ambiental y fomentar la responsabilidad ambiental en las empresas es crucial. Es un trabajo de evangelización, pero gracioas a este, poco a poco, muchas grandes empresas ya están adoptando estas prácticas a través de iniciativas de responsabilidad social.
Ampliación de la sustentabilidad: El rol de empresas medianas y pequeñas en la cadena de valor
Pero el alcance de estas prácticas no se limita solo a las grandes corporaciones. Castro Martínez reconoce la importancia de involucrar a empresas medianas y pequeñas en la cadena de valor de la sustentabilidad. "Es importante integrar estas cadenas de valor en todos los sectores, tanto de servicios como industriales", comentó. Esto es crucial para impulsar la conciencia ambiental y las buenas prácticas en todos los niveles de la economía.
En el ámbito energético, Castro Martínez señaló una tendencia global hacia la meta de cero emisiones para 2050, lo que requiere una transición hacia fuentes de energía limpia y renovable. Esto implica un cambio en la forma en que las empresas y los gobiernos abordan la producción y el consumo de energía.
Un concepto fundamental en su enfoque es la economía circular, que busca eliminar la mentalidad de "usar y desechar". En lugar de esto, se busca maximizar el uso de productos y materiales, incluso desde su diseño inicial, para que puedan circular a lo largo de la cadena económica. "No todo lo que se desecha debe ser considerado como desperdicio", dijo Castro Martínez. Ejemplificó esto con el caso del PET y el aluminio, donde la recuperación es alta, pero destaca que aún queda mucho por hacer, ya que se recupera solo alrededor del 11% de todos los residuos, considerando otros materiales.
Eventos y certificaciones ambientales
Evento como Green Expo, del cual es consejero Castro Martínes, apoyan a compartir información y prácticas de sustentabildad entre aquellos interesados en estos temas. El experto describió este evento como una plataforma para compartir experiencias y fomentar la colaboración entre grandes y pequeñas empresas en la cadena de valor. Además, destacó la importancia de conocer las últimas tecnologías ambientales, ya que la innovación en este campo es constante.
En el ámbito de las certificaciones ambientales, Castro Martínez mencionó la existencia de certificados tanto estatales como municipales. Estos certificados son un reconocimiento a las buenas prácticas ambientales que muchas empresas han implementado con éxito. También resaltó la iniciativa de organismos como Coparmex para promover la certificación ambiental.
Uno de los ejemplos más destacados que mencionó es el programa "Chihuahua Green City". Este programa se enfoca en la simbiosis industrial y la identificación de residuos que pueden ser utilizados como recursos. Esta iniciativa se ha convertido en un modelo a seguir y ha sido incluida en los planes de desarrollo municipal y estatal.
Para expandir estos programas a otras regiones, el entrevistado mencionó la colaboración con la Universidad de Chihuahua y la posibilidad de llevar iniciativas similares a lugares como Puebla y Tamaulipas, aunque señaló la necesidad de recursos y estudios para hacerlo posible.
Estos ejemplos muestran que hay iniciativas que están funcionando y, si bien todavía hay mucho camino por recorrer, la conciencia ambiental, la economía circular y la colaboración empiezan a plantear escenarios para un futuro más verde y sustentable para la industria.