Los autos eléctricos están marcando un parteaguas en la movilidad de los usuarios. Debido a que su propósito es reducir las emisiones de carbono y los percances que pudieran ocurrir, la tendencia en los próximos años será ir incursionando en la mayor medida posible este tipo de transporte.
Cada vez es más frecuente escuchar a distintas armadoras sumarse a esta iniciativa de solamente producir unidades eléctricas en un lapso determinado de tiempo, por lo que estos proyectos se están desarrollando en distintas regiones del mundo para poder atender la demanda que, de acuerdo con Fabiola Aguilar, directora del Clúster de la Industria Automotriz de Coahuila (CIAC), irá aumentando en los próximos años.
Pero, ¿cuáles son las principales características de este tipo de autos? Estos vehículos tienen la peculiaridad de no contar con un motor de combustión interna, tampoco lleva los mismos componentes de uno tradicional, por lo que los pistones, cilindros, bujías, bielas, filtros, correas de transmisión, entre otros, no forman parte de su estructura.
La entrevistada aclaró que la diferencia en los materiales para fabricar componentes de los vehículos es evidente, ya que los del auto eléctrico son más ligeros, pero deben de tener una mayor durabilidad y muchas veces su costo se puede incrementar, por lo que aseguró que Coahuila tendrá el reto de seguir demostrando su competitividad en la fabricación de autopartes.
Un claro ejemplo es la batería y el motor, la primera es la más importante por ser la fuente de alimentación para la unidad y es muy diferente a la tradicional, tanto en su tamaño, capacidad y colocación, por lo que se le exigirá más para poder obtener un buen funcionamiento.
Algunas de ellas están compuestas por litio, ya que cuentan con gran densidad energética y potencia, para que a su vez sean más ligeras, eficientes y sin efecto de memoria.
En ese sentido, el motor eléctrico tiene la peculiaridad de ser más pequeño y con menos piezas, como si fuera similar al de un electrodoméstico, pero a gran escala.
Estos requieren de la tecnología de imanes permanentes de neodimio, que es un motor síncrono de corriente alterna para crear un campo magnético del rotor. Este tipo es de los más utilizados en la industria, ya que son más compactos y sencillos; sin embargo, fabricarlos podría resultar más costoso.
Este tipo de máquina omitirá el uso de la palanca de cambios por ser más eficiente que los comunes, por lo que no se requiere de una caja de cambios para optimizar su rendimiento.
Asimismo, la directora del CIAC destacó que en Coahuila la industria automotriz pasará por un importante cambio en su desarrollo, ya que General Motors (GM) impulsará el nuevo clúster de vehículos eléctricos con el inicio de su producción de estas unidades en el 2023.
“En los últimos meses hemos sido testigos del cambio que se empiezan a ver en las plantas locales, ya que algunas de ellas están rediseñando sus líneas de producción porque serán proveedoras del nuevo negocio que impulsa GM”.
En el mes de mayo se anunció la sinergia de Magna con LG, uno de los proyectos más sonados en Coahuila, ya que producirán de manera conjunta los componentes para el tren de potencia de un coche eléctrico; sin embargo, la compañía coreana también produce baterías a través de su división LG Chem y que en un futuro se podría utilizar en los modelos de General Motors.
De de acuerdo con la compañía canadiense, esperan que en los próximos años puedan incrementar su volumen de producción, así como su catalogo de productos para este sector en su planta de Ramos Arizpe.
Por último, Fabiola Aguilar destacó las cualidades que hay en la entidad de Coahuila para adoptar este tipo de procesos, ya que se cuenta con un personal altamente capacitado, cadena de suministro de alto nivel y condiciones de logística favorables para cualquier empresa.
Además, refirió que el estado se seguirá colocando como líder en la producción de autopartes, rubro que lidera para los vehículos de combustión interna.
