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BRP planta Querétaro logra revalorizar resinas de desecho

Víctor Vázquez.
Junio 01, 2022

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La planta que BRP tiene en Querétaro se ha unido a las metas sustentables que la compañía ha trazado a nivel global, informó Ángel Contreras Manzanilla, gerente de salud, seguridad y medioambiente de la referida locación queretana. 

Los objetivos incluyen que, para 2030, todas las instalaciones de BRP sean neutras de carbono y envíen cero residuos a confinamiento, mientras que, para 2035, buscan que el 50% de las unidades producidas por esta fabricante de vehículos recreativos, sean eléctricas.

Asimismo, los proveedores y distribuidores que son parte de la cadena de suministro de esta empresa deben reducir sus emisiones de CO2 en al menos 25% para 2035.  

“Estamos buscando lanzar nuevos productos eléctricos, nuevos modelos que emitan menos bióxido de carbono que su modelo predecesor”, compartió Contreras Manzanilla durante su participación en el foro Las IMMEX como agentes del cambio, organizado por index Querétaro

 

ACCIONES

La planta queretana de BRP cuenta con cuatro unidades de negocio: un centro de maquinados en el que se fabrican piezas de aluminio, una línea de ensamble de motores, una línea final de motocicletas acuáticas y un centro de fabricación de compuestos, donde se hace el moldeo de los cascos y las cubiertas de estos vehículos acuáticos, a base de resinas y fibra de vidrio. 

La locación también tiene operaciones secundarias en donde se hace el acabado y preparado de las unidades para su ensamble.

Estas operaciones generan residuos que deben ser tratados a fin de ser reutilizados y evitar su confinamiento, contó el gerente. 

“En este centro de fabricación de compuestos tenemos un residuo, bueno, antes estaba considerado como residuo, y era la resina gelada. Previo a 2020, esto se enviaba como un residuo peligroso a confinamiento. […] Al buscar revalorizar o encontrar una aplicación para este residuo, hicimos un análisis físico-químico de esta resina, para ver si cumplía con las características para poder llegar a algún procesamiento”.

Se determinó entonces que la resina tiene un poder calorífico adecuado para ser utilizado como combustible en hornos de cemento, explicó el representante de BRP.

“Tiene un poder calorífico suficiente, tiene un punto de inflamación, no genera los subproductos tóxicos. Entonces empezamos a hablar de este cambio de paradigma, ya no es un residuo, sino un subproducto de nuestro proceso que puede ser revalorizado”.

Para reincorporar esta resina a un nuevo ciclo productivo, el equipo de BRP debió cumplir con marcos regulatorios y conseguir los permisos adecuados para operar el material de forma segura.

“Esto se convierte en un combustible certificado, listo para ser coprocesado en un horno de cemento”, continuó el experto. 

“Los datos más recientes del programa de la ONU, sobre medioambiente, nos indican que la economía circular; [es decir], pasar del paradigma del residuo a considerarlo como un subproducto, podría contribuir a la reducción de casi el 99% de los desechos en algunos sectores industriales”, refirió Ángel Contreras para dimensionar el valor ecológico de este tipo de acciones. 

 

CAMPAÑAS

Esta medida se une a las iniciativas que fomenta BRP para la participación individual de sus empleados.

El gerente se refirió, entre otros proyectos, a la campaña de reciclado de residuos electrónicos que emprendieron en la planta queretana. El objetivo era crear conciencia sobre el impacto ambiental de los productos de consumo y su incorrecto desecho. 

“Gracias a la recolección de casi media tonelada de residuos electrónicos fuimos capaces de evitar la contaminación de más de 28 millones de litros de agua y ahorramos 29 millones de litros de agua en la producción de nuevos electrónicos”, subrayó. 


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