El 70% de los estudiantes que cursan sus estadías en la planta Brose El Marqués son contratados formalmente por la empresa.
Esta cifra se ha logrado gracias a los programas desarrollados por la compañía desde hace siete años en Querétaro, los cuales están alineados al Sistema de Educación Dual, expresó Laura Ugalde, coordinadora de capacitación y desarrollo de Brose El Marqués, durante su participación en el taller de instalacion de la Alianza Empresarial para la Educación Dual Centro-Bajío-Occidente.
Han sido varios los beneficios que han encontrado en los programas de educación dual, sostuvo la ponente, entre ellos, la reducción de costos y tiempo que dedican al reclutamiento de nuevo personal.
“[Los estudiantes que se quedan] son personas que están muy familiarizadas con nosotros, que conocen el estilo de trabajo, que conocen la cultura, que ya saben con quien dirigirse. Imagínense cómo se reduce la curva de aprendizaje de estos chicos en comparación de un reclutamiento externo, una persona que viene de fuera y apenas se va a empezar a familiarizar con la empresa”.
Otros beneficios tienen que ver con la menor rotación de colaboradores, el branding externo que se genera a partir de las buenas experiencias que los estudiantes comparten sobre Brose y la estrecha relación que la empresa genera con instituciones académicas.
“Estamos muy orgullosos de decir que estamos participando en los programas de pertinencia y logramos que el sector educativo se encuentre actualizado en las necesidades de la industria, es muy importante que tengamos esta retroalimentación, que nosotros podamos compartirles qué es lo que estamos observando en el comportamiento de los estudiantes recién egresados”, agregó Laura Ugalde.
PROGRAMAS
Son tres programas los que están vigentes en esta planta de Brose y que se alinean al sistema dual, detalló la experta. Estos se desprenden de las necesidades técnicas y tecnológicas que la compañía tiene en su sede del municipio de El Marqués, Querétaro, y que se nutren de la oferta que tienen sus socios en la academia.
“Todo parte de un convenio, que es la guía de trabajo, donde se estipulan aquellas obligaciones o beneficios que vamos a contraer por ser parte de este programa de formación dual”. El documento se signa por la empresa y la universidad aliada, añadió la coordinadora de capacitación. “[Luego] procedemos a hacer una revisión del mapa curricular, enfocado en la carrera en donde vamos a querer ejecutar el programa de formación dual. Durante esta etapa, lo que hacemos es seleccionar esos temas y asignaturas donde vamos a estar enfocándonos en el desarrollo de los estudiantes”.
Para las áreas elegidas se asignan mentores, tanto de la institución educativa, como en la planta; estos, además de guiar a los estudiantes, son quienes evalúan su paso por esta fase empresarial.
“Hacemos una identificación de necesidades y esta es una parte fundamental del proceso, porque aquí identificamos los proyectos donde van a estar asignados los estudiantes, son colaboradores que están estudiando, están inmersos ya en la industria, están asignados a un cierto proyecto y esto significa que van a estar trabajando con entregables claros, como cualquier otro colaborador de la empresa”, compartió la representante de Brose.
La elección de estudiantes se hace a partir de los perfiles de los programas y de las aptitudes detectadas por sus profesores.
La compañía de origen alemán tiene más de siete años implementado este modelo dual, que tiene sus antecedentes en Alemania, en su planta mexicana de El Marqués.
El éxito de este plan los ha llevado a formar siete generaciones de colaboradores; la octava recién comienza e incluye a estudiantes del nivel técnico superior universitario y licenciatura.