Los procesos de producción en el sector de Oil & Gas enfrentan importantes desafíos por las particulares condiciones en las que esta industria opera. Por ejemplo, una plataforma de extracción en alta mar puede estar hasta tres horas en helicóptero desde tierra, lo que hace que la logística sea muy complicada.
Como ese, existen retos en la industria que pueden resolverse con ayuda de la inteligencia operativa. Prueba de ello es que, de acuerdo con una encuesta realizada por la consultora PwC, el 80% de los CEO del sector a nivel global coinciden en que la digitalización es necesaria para cambiar significativamente la forma en la que harán negocio durante los próximos cinco años y el 50% asegura que está dentro de sus planes implementar soluciones de inteligencia artificial, entre otras tecnologías, dentro de sus operaciones.
De ese modo, la inteligencia operativa basada en herramientas como el Internet Industrial de las Cosas (IIoT) y el análisis de datos generados en las instalaciones y plataformas, ayuda a las empresas a lograr una visibilidad total de sus operaciones en tiempo real y hacer un monitoreo remoto más preciso que les puede ayudar a mejorar la eficiencia, proteger la seguridad de sus colaboradores y generar ahorros.
Uno de los desafíos más relevantes del sector es incrementar el rendimiento, tanto de la maquinaria como del personal, dentro de las plataformas de extracción. Integrar datos en una sola plataforma digital ayuda a las empresas a tener una visión más clara y a mejorar el rendimiento de sus instalaciones. Un ejemplo de ello es Transocean, compañía que opera una flota de 47 plataformas de perforación en el mundo con hasta 250 trabajadores en cada una de ellas.
Transocean implementó PI System, de OSIsoft, e identificó centenares de datos que le ayudaron a mejorar su rendimiento diario. Como resultado, en los primeros 10 meses desde la adopción de la solución logró reducir el tiempo ‘no productivo’ en sus instalaciones en un 40 por ciento.
Los datos que se generan en este tipo de instalaciones son muy variados y pueden cambiar de forma drástica debido a las temperaturas que se generan en el agua u otros factores inesperados, lo que hace aún más complicada la gestión y análisis de la información sin soluciones digitales de este rubro.
