La realidad virtual, aumentada y mixta ha ganado mucha atención tanto en los mercados industriales como de consumo. Aunque estas tecnologías han existido al menos 15 años, apenas se comenzaron a adoptar dentro del sector manufacturero.
Carlos Franco, director de Fyware, comentó durante su presentación en EXPOMAQ 2022, que dentro de la fabricación industrial, la realidad aumentada se puede entender como una combinación de un entorno real y otro virtual, lo que le genera una oportunidad de innovación en la industria.
Ante esto, la realidad extendida en la manufactura aporta a toda la organización el ambiente necesario para mejorar los procesos del área operativa y la capacitación del capital humano sin correr muchos riesgos.
Refirió que esta tecnología de la industria 4.0 ayuda a optimizar el proceso de configuración y diseño de maquinaria, el desarrollo y evaluación de operarios, así como el soporte remoto de expertos y los trabajos de mantenimiento de equipos.
“Al día de hoy nos encontramos con una mejor madurez para incorporar esta tecnología en cualquier proceso manufacturero, ya que puede decir por dónde te vas a mover, cuál es tu espacio seguro y esta tecnología permite simular muchos escenarios que podrían ser peligrosos en la vida real”.
Finalmente, aseguró que uno de los beneficios al introducir esta tecnología dentro de las empresas es que existe una reducción de la curva de aprendizaje, se mide el progreso de los operadores, se mejora la velocidad y calidad de cada desarrollo, así como una reducción de costos, diseño y desarrollo de producto.