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Bélgica propone soluciones medioambientales para la industria de San Luis Potosí

Karina González.
Agosto 01, 2022

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Valonia, al sur de Bélgica, es una región con un enorme desarrollo tecnológico en soluciones medioambientales para la industria y presentaron a empresas instaladas en San Luis Potosí sus opciones amigables con el medio ambiente para tratar problemáticas como aguas residuales, desechos industriales y energías limpias.

Christophe Smitz, consejero económico y comercial para la región de Valonia en la Embajada de Bélgica en México, junto con el Corporativo Senoro, presentaron a empresarios potosinos las soluciones medioambientales de innovadora tecnología implementada en Bélgica, cuna de empresas como John Cockerill, líder en reactivación del carbón para el tratamiento de agua, plantas de tratamiento de agua y su producto estrella: el hidrógeno verde, que es considerada la tecnología del futuro para la generación de energías limpias porque no requiere de baterías y su producción no contamina; Eloy Water, especialista en tratamiento de aguas residuales; y Ménart expertos en tratamiento de desechos orgánicos para compostaje.

Christophe aseguró que a los empresarios mexicanos les interesa conocer sobre el tema medioambiental, asesorados por países con grandes avances en la materia, como Bélgica; y aunque ya tienen algunos años en México, en San Luis Potosí recientemente comenzaron a acercarse a las empresas ubicadas en la zona industrial de la capital y del interior del estado. Lamentablemente en México no siempre se les da el tratamiento adecuado a los desechos, muchas veces se queman y en otras ocasiones las soluciones que se eligen terminan contaminando en alta medida, pero también reconoció que hay empresas interesadas en innovar con tecnologías especializadas en proteger los recursos naturales.

¿QUÉ ES EL HIDRÓGENO VERDE? ¿SE PUEDE PRODUCIR EN MÉXICO?

El hidrógeno verde es una nueva tecnología que se trata de un gas con el que pueden funcionar los parques industriales o el transporte público como los camiones, no contamina al medio ambiente y México es el tercer país de América que tiene las características ideales para producirlo.

“A nivel de los catalizadores, John Cockerill es el líder mundial en el proceso de producir el hidrógeno verde, con esta energía funcionan los catalizadores que van a separar el oxígeno y el hidrógeno del agua y se hace el combustible; es verde porque otra manera de separar el hidrógeno sería con petróleo gas metano, pero eso contamina porque tiene una parte de carbón, entonces se separa el hidrógeno del carbón y el carbón contamina. A veces la gente se asusta del hidrógeno verde, que puede ser un combustible peligroso, pero contamina cero, mucho menos que las baterías y las energías que no son limpias”, describió Christophe Smitz.

Chile es un país que le lleva ventaja a México en la producción de hidrógeno verde en Latinoamérica, sin embargo, nuestro país tiene un alto potencial para la producción y exportación de este combustible por las condiciones naturales del país. “México tiene viento, energía solar, infraestructura de los puertos, saben producir gas y petróleo, están acostumbrados a transportar productos peligrosos, conocen su tratamiento y tienen las normas gubernamentales para ello”, dijo Smitz.

En cuanto al costo de este tipo de tecnologías, reveló que ya existen más de 1,000 catalizadores de hidrógeno instalados en el mundo, excepto en México, por lo que sí se podría considerar que el costo es elevado, ya que se trata de una nueva tecnología y la demanda aún es poca, no obstante, mientras más proyectos surjan, se irá reduciendo el costo, que cabe señalar, en comparación con otras tecnologías tendría un beneficio de ahorro que se reflejaría en corto plazo, aunado a que podría exportarse.

EL TRATAMIENTO DE AGUAS RESIDUALES

En cuanto a las aguas residuales de las empresas, Eloy Water es el especialista en tratamiento de aguas residuales, dijo el consejero; tienen máquinas con tecnología biológica que ya están instaladas en varios estados del país, mediante infraestructuras que se adquieren en kits.

“Es un tratamiento biológico con ventajas para el medio ambiente, pero al final son las empresas públicas y el sector privado quienes tienen esta responsabilidad para tratar el agua que ellos desechan, y que se puede usar para pequeñas plantas, unidades residenciales, etcétera, el hecho de presentar nuevas tecnologías da más confianza al sector público y privado que tiene que elegir la más apropiada, podemos competir; lo más importante es tratar el agua”, apuntó Smitz.

Recordó que no existen soluciones simples para los problemas de agua, que además del tratamiento para que ésta vuelva a ser apta para el uso común, también se enfrentan a situaciones de temporadas de sequía o extremas lluvias, por lo que es importante que en San Luis Potosí se consideren más de dos soluciones para tratar el agua, apoyados de nuevas regulaciones y licencias para ello.

¿QUÉ HAY DE LOS DESECHOS ORGÁNICOS?

Por otra parte, Christophe Smitz dijo que para ellos fue una sorpresa conocer que, en el estado potosino, además de la industria que se encuentra en la capital, al noreste de la entidad se encuentra fuertemente posicionada la industria de la caña de azúcar y la actividad ganadera en la región huasteca, por lo que Ménart, empresa que se encarga de procesar los desechos orgánicos para compostaje, se vio interesada en las empresas de productos cárnicos de la zona y los ingenios que producen azúcar.

Actualmente, Ménart trabaja con los productores tequileros, de aceite de palma y caña de azúcar en otros estados, sin embargo, al conocer sobre las regiones del estado, propusieron trabajar con la industria ganadera con los desechos biológicos de los ranchos que producen carne, con máquinas para crear composta. Esta empresa es reconocida por tener la trituradora más grande del mundo y su oferta comercial se centra en aprovechar el desecho para beneficio del sector agricultor.

La región de Valonia en Bélgica tiene una población un poco más grande de la que existe en San Luis Potosí, con 3.6 millones de habitantes exportan 60,000 millones de euros al año, por lo que sus aportes al sector medioambiental representan una importante oportunidad para las empresas del estado potosino.


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