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Audi y Krajete colaboran para filtrar el CO2 del aire

Elenne Castro.
Octubre 26, 2022

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Audi AG y Krajete GmbH están desarrollando conjuntamente nuevas tecnologías para filtrar las emisiones del aire ambiente. Además de materiales de adsorción robustos, estas denominadas tecnologías de captura directa de aire (DAC) se basan en procesos innovadores. 

Todas estas soluciones hacen posibles reducciones de costos y energía de gran alcance. El último ejemplo del trabajo de desarrollo de los dos socios es una nueva planta en Austria, donde están utilizando un material de filtro inorgánico que puede contener una carga muy alta de moléculas y también es muy insensible a los efectos de la humedad. En consecuencia, no es necesario, o sólo es necesario en casos particulares, presecar el aire ambiente a filtrar. Esto aumenta la eficiencia y reduce los costos. 

Las condiciones de temperatura y presión para absorber moléculas de CO2 y posteriormente eliminarlas de la superficie de adsorción son muy similares. Esto acorta significativamente los ciclos de carga y descarga del adsorbedor. En otras palabras, se puede eliminar más CO2 del aire ambiente en un corto período de tiempo. El aire filtrado se libera de nuevo al medio ambiente después del paso de adsorción. El CO2 recuperado está entonces disponible en forma altamente concentrada como materia prima para almacenamiento permanente o para una amplia gama de aplicaciones industriales. 

La planta a gran escala cerca de Linz, que actualmente está en proceso de entrar en funcionamiento, puede filtrar 500 toneladas de CO2 por año. A finales de año, otro módulo aumentará la capacidad de la planta a 1,000 toneladas. La electricidad requerida para operar la planta proviene de un sistema fotovoltaico en las instalaciones de la empresa.

Alexander Krajete, CEO de la empresa de desarrollo de tecnología, dijo que partieron de la premisa de que, por razones de eficiencia, dejarían que el proceso se desarrollara a presión ambiental. Luego modificaron los materiales del adsorbedor y las condiciones físicas de la planta hasta encontrar el caudal óptimo, es decir, filtraron la máxima cantidad de CO2 por unidad de tiempo. 

Esto ha permitido reducir significativamente el coste del secuestro, que ya se sitúa en la franja baja de los tres dígitos en euros por tonelada de CO2. El objetivo a largo plazo es hacer que el dióxido de carbono se pueda utilizar con fines industriales. Al hacerlo, Krajete GmbH y Audi AG quieren facilitar avances en las aplicaciones necesarias.

Como siguiente paso a la planta a gran escala existente en Linz, Audi AG está estudiando actualmente la posibilidad de utilizar fuentes con mayores concentraciones de CO2 y filtrar emisiones adicionales, como los óxidos de nitrógeno. Además, la tecnología DAC podría implementarse a una escala mucho mayor en el sitio de Audi en Hungría. Es concebible una planta con una capacidad de 25,000 toneladas por año.

Objetivo de dos grados

Audi AG quiere contribuir a limitar el aumento de la temperatura media global a menos de dos grados centígrados. Por lo tanto, la empresa tiene en cuenta la sostenibilidad en todas sus decisiones comerciales y se ha fijado objetivos ambiciosos. 

Para 2025, el Grupo Volkswagen tiene como objetivo reducir la huella ecológica de los turismos y los vehículos comerciales ligeros en un 40 % durante todo su ciclo de vida en comparación con 2018. Cada medida en particular está contribuyendo a lograr la neutralidad de carbono en toda la empresa para 2050 a más tardar.


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