Recientemente, Tesla anunció que eligió a Nuevo León para construir su gigafábrica. Se prevé que esta inversión impulsará el crecimiento y las oportunidades de negocio en el sector automotriz mexicano, así como también contribuirá a acelerar la transición hacia la electromovilidad en el país. En entrevista, Manuel Montoya Ortega, presidente de la Red Nacional de Clústeres de la Industria Automotriz (Redcam), habló sobre el impacto, los retos y las oportunidades que se prevén para México.
¿Qué significa para México recibir la inversión de Tesla? y ¿cómo va a transformar a la industria?
Creo que la relevancia es que la empresa más importante de vehículos eléctricos del mundo se establezca en México. Esto, lo que está provocando es que nos metamos de lleno en las nuevas tecnologías de la industria. Ya veíamos haciendo cosas a las armadoras instaladas aquí, que iban a hacer en un lugar u otro, pero decir que son vehículos eléctricos claramente nos coloca en otra posición.
Eso lo vamos a notar en la base de proveeduría porque va a haber jugadores nuevos como los que ya se han empezado a instalar para la planta de Austin (de Tesla), pero va a haber otras inversiones que vayan llegando y también empresas locales que se van a meter de lleno en todas estas nuevas tecnologías.
Si ya empezó (la proveeduría) en algunos casos a suministrarle algo a Tesla o a otros jugadores, ahora con esto con mayor razón.
Luego está la parte humana que nuestras universidades y nuestros egresados van a tener que prepararse para trabajar con estas nuevas tecnologías.
Además, Tesla nos va a cambiar la forma de hacer las cosas y aprender de ellos que están un poco a la vanguardia en sistemas de fabricación, esto con el tiempo se irá desplazando a otras industrias. Ahora empieza con la industria automotriz, pero como suele pasar, el sector automotriz va por delante de las demás industrias e irá permeando.
Como ves, son varias olas, no es nada más empleo, eso es la punta del iceberg, lo más importante viene por debajo.
¿Y qué viene por debajo?
Nuevos proveedores, nuevos sistemas de manufactura, el empleo está bien, pero lo más importante es el tipo de empleo, la calidad del empleo y la posibilidad de hacer negocios con el líder de vehículos eléctricos.
¿En su opinión, cuáles son los retos y oportunidades que presenta este momento mexicano?
La relocalización de empresas o nearshoring, abre una ventana de oportunidad que, como usted ha mencionado, no va a durar toda la vida, ¿cómo lo percibe?
Mira, se suman varias cosas el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), está haciendo que las transnacionales compren en pesos mexicanos; si a eso le sumas el nearshoring de industrias que vienen de regreso y están buscando quién les manufacture ciertas cosas, y finalmente viene este momento de electromovilidad.
Todos estos movimientos están generando oportunidades de negocio para los empresarios de aquí [de México], si nosotros nos ponemos listos vamos a poder capturar mucho de este negocio para las pequeñas y medianas empresas de la región.
El reto me parece que está en que las empresas locales inviertan en crecimiento, que encuentren mejores fuentes de financiamiento, que hoy el dinero en México es caro por las altas tasas de interés, y eso como que no está alineado con lo antes expuesto. Pero a pesar de tener tasas de interés tan altas y un peso tan fuerte, está viniendo mucha inversión productiva, como estas inversiones que no vienen por el tipo de cambio, sino porque aquí hay la infraestructura para producir de una manera muy competitiva.
Otro reto está en que podamos tener otras políticas de política monetaria en el país y que haya financiamiento de fuentes accesibles, no se trata solo de ser oportunistas, se trata de ser inversores industriales de mediano y largo plazo.
Durante Expo Manufactura hubo una empresa alemana que me dijo que estaban viendo más oportunidades de invertir en Aguascalientes debido a que hay más armadoras y están más avanzados que Nuevo León, ¿cómo se posiciona Nuevo León y el Bajío?
Son regiones diferentes, cada quien tiene su propio ecosistema. Nissan y sus proveedores y Mercedes Benz tienen su propia dinámica, que es diferente a la de Nuevo León. Aquí tienes empresas transnacionales de capital regiomontano que le dan otro carisma y las inversiones están llegando más a Nuevo León que al Bajío por la cercanía con la frontera.
En los últimos dos años, las inversiones se han venido a Nuevo León, así como entre 2013 y 2015 todo se fue para el Bajío porque aquí estaba inseguro y allá había más seguridad, es una cosa por otra.
Un grupo de empresarios de Torreón vienen a Monterrey para hablar de oportunidades de negocio, ¿considera usted que se pueda fortalecer el corredor automotriz que hay entre Monterrey y Saltillo y que se pueda ir hasta Torreón?
Claro. Creo que con la influencia de Tesla van a llegar ondas más allá de Santa Catarina. Torreón lo que tiene son industriales locales, eso es muy bueno porque sus empresarios podrían estar dispuestos a invertir y no solo reciben empresas extranjeras que como quiera van a llegar, lo importante es que empresarios locales inviertan para poderse quedar con negocio y eso va a generar crecimiento para la región, no solo crea empleo; una empresa que invierte en su localidad genera crecimiento económico.
Manuel Montoya
Manuel Montoya cuenta con más de 30 años de experiencia internacional. Es doctor en Administración por la Universidad Autónoma de Querétaro, Master en Business Administration por el Instituto de Estudios Superiores de la Empresa (IESE) Barcelona e Ingeniero Químico Administrador por el Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey, Campus Monterrey.
Actualmente, es presidente de la Red Nacional de Clústers de la Industria Automotriz A.C. y director general del Clúster Automotriz de Nuevo León, A.C. y socio fundador de ENE Estructuras de Negocio, S.C.
TEMAS RELACIONADOS:
Industria Automotriz