Buscan innovar las prácticas de la medicina en la industria
Hablar
de telemedicina es hablar sobre un tema innovador pero del cual no siempre se tiene
conocimiento actualizado. En nuestros tiempos está íntimamente relacionado con
cibermedicina, aunque algunos la relacionan con otro tipo de prácticas.
Sin embargo, ¿qué es exactamente? “Tele“, en griego, significa distancia. Por
lo tanto, la telemedicina es medicina a distancia. Es decir, se trata del uso
de tecnologías avanzadas para intercambiar información médica y proveer
servicios de salud de manera remota. Esto implica que un doctor no tiene que
estar presente para revisar a un paciente, sino que lo puede hacer de manera remota a través
de equipo y tecnología especializada. Sin embargo, hoy en día la
revolución Industrial 4.0 la ha puesto en los pies del siglo XXI, con grandes
cambios y beneficios para la población en general y, particularmente, la
industria. Óscar Miramontes, director general de Technology Creative
Core, Miguel Miramontes, director de ventas de esta misma compañía, y Sonia
Rascón, directora del comité de salud de Index Chihuahua, son las mentes
pioneras que buscan implementar la telemedicina en las maquiladoras en México,
comenzando en Ciudad Juárez.
Ventajas para la industria
Las
ventajas de la telemedicina en la industria son muchas. Uno de los principales retos
que enfrenta la industria es la salud de los empleados. Para Miguel Miramontes,
un empleado enfermo tiene más probabilidades de tener errores y con ello baja
la productividad y la calidad. Por esta razón, para una maquiladora es ideal
que todo el personal esté sano y sea saludable.
“Así
se mejorará la salud del planeta y es parte de lo que se tiene que hacer para
que la productividad suba“, explicó Óscar Miramontes. Por su parte, Sonia
Rascón consideró que con la telemedicina se evita el ausentismo del personal.
“Las incapacidades no serán tan prolongadas, serán estancias más cortas con un
tratamiento in situ“, expresó.
Por
otro lado, Rascón dijo que la telemedicina es un beneficio que se le ofrece al
empleado, lo cual puede hacer a las maquilas en empresas socialmente
responsables.
“Los
servicios estatales de salud actualmente se colapsan por la sobredemanda.
Además, tardan meses para dar citas con especialistas. En cambio, con la
telemedicina se pueden acceder a los especialistas rápidamente“, comentó.
“Un
equipo de telemedicina cuesta entre 10 y 15 mil dólares ya instalado, incluyendo el
soporte, aplicaciones y una de las partes más importantes: la base de datos de
archivos médicos en la nube. Comparado con el costo beneficio, el
retorno de la inversión es muy fácil“, detalló Rascón. Además, el soporte
técnico se encuentra en la ciudad, lo cual, de acuerdo con Miramontes, normalmente no
sucede en instalaciones de equipo médico avanzado.
“El
crecimiento en la industria se planea de ir a la par con el establecimiento de
la Industria 4.0, donde los empleados de una empresa pueden ser permanentemente
monitoreados por sensores (wearables) IOT/IIOT instalados en su cuerpo o por medio
de pulseras, collares, etc. De esta manera se integra a los seres humanos al
contexto de sensado y monitoreo al igual que las máquinas y procesos que son los
principios base de la industria 4.0, estableciendo la infraestructura de
cibermedicina para el procesamiento con “big-data” para diagnósticos, tendencias,
distribuciones, etc. Además con el soporte de inteligencia artificial con
reportes a través de expedientes médicos y/o “dashboards”, para que
máquinas y humanos funcionen en perfecta harmonía“, explicó Óscar Miramontes.
Antecedentes
Sin
necesidad de remontarnos a épocas prehispánicas, la telemedicina moderna de bajo costo tiene
origen en India hace quince años. De acuerdo con ingeniero Óscar Miramontes, este
país tenía una necesidad fuerte de cubrir la salud de su vasta población, por
lo que la telemedicina fue la respuesta adecuada.
Por
esta razón, el equipo se hizo cada vez más accesible. Por ejemplo, un
instrumento con el que se comenzó fue una serie de sensores que un médico
ubicado en una ciudad utiliza para medir signos vitales en otra ciudad.
En
el mundo, la telemedicina todavía es un tema relativamente nuevo, inclusive en
países desarrollados como Estados Unidos. En México, los ingenieros Miramontes
se han dado a la tarea de dar a conocerlo entre industriales, comunidad médica
y gobierno.
Mejoría de la productividad mundial
Para
Óscar Miramontes, la telemedicina es una manera para incorporar la industria y
la medicina a la cuarta revolución industrial, la 4.0; y asi contribuir a
incrementar el Producto Interno Bruto (PIB) no sólo Mexicano sino global. “El PIB
ha caído desde los años 70 y no se ha podido recuperar. Sube con cada revolución
industrial. Sucedió en Inglaterra con la primera revolución industrial,
se midió el PIB y vieron que bajaba; a principios del siglo XX subió con la
segunda y volvió a caer. En los años 70 vino la tecera, subió y cayó de nuevo
pero no
ha logrado recuperarse. Esperamos que esta cuarta revolución industrial
haga que el PIB suba de nuevo. Si no implementamos telemedicina para encargarse
de la salud del factor humano en la industria, tocaremos fondo a nivel global“,
compartió.
Situación en la industria
A
pesar de las múltiples ventajas, aún queda trabajo por hacer para que los
industriales locales se abran a la telemedicina. Esto debido a que muchos
industriales aún no conocen lo que es telemedicina, cibermedicina, ni sus beneficios en
la industria, por lo que la labor de explicación es necesaria. Para Óscar
Miramontes, algunos industriales consideran que la telemedicina es ciencia
ficción o que podrán considerarla sólo cuando tienen problemas de retención de
personal.
“Hace
falta crear la curiosidad en los gerentes de recursos humanos. Son a los que
más les interesa y que entienden esto. Ellos reciben los golpes de ausentimo,
dispacidades, rotación de personal o que los pierden con otras compañías“, detalló
Rascón.
Particularidades del
equipo
El
equipo de telemedicina, que co-desarrollan los ingenieros Miramontes con la compañía Hindú
Neurosynaptic, está integrado por 6 sensores: ECG de 12 canales, termómetro
de oído, baumanómetro (presión sanguínea), espirómetro (capacidad pulmonar), oxímetro de
pulso y estetoscopio electrónico.
Estos
seis sensores se convierten en instrumentos médicos una vez conectados con el software
central cuya aplicación y datos se encuentra en expedientes médicos en una nube
de datos.
Este
software incluye una aplicación para los médicos, otra para los pacientes y
otra para administradores así como una base de datos para expedientes médicos.
El
conjunto de sensores crece en forma continua alcanzando ya alrededor de 35
pruebas remotas, entre los que figuran una prueba de sangre, orina y “doppler”
fetal, entre otros. Todos los sensores son inalámbricos alimentados por
baterías recargables de litio (así como cualquier celular) y pueden comunicarse con laptops, tabletas
y/o teléfonos celulares vía Bluetooth así como a través de GPRS, 3G, 4G o wi-fi
para transmisión de datos.
El
equipo básico se puede instalar en lugares fijos o ser cargado en una maleta a
lugares remotos para una gran cantidad de opciones de uso. En la industria en
su estado actual puede ser usado además de consulta médica para empleados y/o
sus familias como una prestación adicional también para ofrecer una revisión
periódica a todos los empleados y poder detectar algún problema en forma
temprana y/o simplemente llevar expedientes médicos con el estado de salud de
los empleados, a el expediente médico se le puede agregar información de
ejercicios externos disponibles para contener un análisis completo del estado
médico del paciente. Esto puede ser muy útil cuando el empleado viaja y tiene
que ser tratado en otra región o país donde a su expediente médico pueden tener
acceso (bajo autorizaciones y regulaciones legales establecidas o que se
establezcan en el futuro) médicos de esos lugares en cualquier lugar del
planeta.
Oscar Miramontes
Chihuahua
Tel. (656) 843.3232
omiramontes@tcc-soft.com