Grupo Volkswagen y Salzgitter AG abrieron un nuevo capítulo en la descarbonización de sus procesos y productos, al firmar un Memorando de Entendimiento en virtud del cual, la marca automotriz se convertirá en uno de los primeros clientes del acero bajo en dióxido de carbono (CO2).
Ambas compañías han disfrutado de una estrecha colaboración durante más de 60 años, y ahora, Salzgitter AG planea una nueva ruta de producción de acero verde en su sede en Baja Sajonia a partir de finales de 2025.
De acuerdo al socio, esto permitirá ahorrar más del 95% de las emisiones de CO2 en la producción de acero en el futuro, sobre la base del hidrógeno y las energías renovables. Grupo Volkswagen planea utilizar el acero bajo CO2 a partir de finales de 2025, en importantes proyectos de futuro como el modelo electrónico Trinity.
Para la compañía alemana, la reducción de las emisiones de CO2 en la cadena de suministro es un elemento clave en la estrategia del Grupo, para convertirse gradualmente en un proveedor de movilidad neutral en carbono para 2050. Al hacerlo, el fabricante persigue el enfoque del llamado punto caliente análisis: se concentra en reducir las emisiones de CO2 donde se generan principalmente durante la producción de un automóvil.
Además del tren motriz eléctrico a batería y los componentes de aluminio, este es particularmente el caso del acero. En proyectos futuros como Trinity, el automóvil eléctrico totalmente conectado de la próxima generación, que se fabricará en Wolfsburg a partir de 2026, el uso de acero con reducción de CO2 puede contribuir significativamente a mejorar la reducción de emisiones en la hoja general de balance.
Para fines de 2022, ambos socios tienen la intención de concretar y acordar contractualmente las cantidades de compra del acero bajo en CO 2 en el período 2025 a 2030.
Por su parte, Salzgitter AG se ha propuesto reducir de forma masiva las emisiones de dióxido de carbono en la producción de acero, con el programa de transformación "SALCOS - Salzgitter Low CO 2 -Steelmaking". A diferencia de la producción de arrabio utilizando altos hornos a base de carbono, el grupo siderúrgico y tecnológico quiere producir acero en el futuro utilizando hidrógeno verde y energías renovables en una nueva ruta de producción.
Para ello se están construyendo electrolizadores de hidrógeno, plantas de reducción directa y hornos eléctricos en la compañía. Paso a paso, el productor de acero quiere reducir las emisiones de CO2 en más del 95% para 2033.
La cooperación entre las dos empresas en el llamado "acero verde" ya ha comenzado. El año pasado, Volkswagen AG procesó cantidades de muestra de acero con reducción de CO2 de Salzgitter AG por primera vez. Esto se produce en la ruta de acero eléctrico a base de chatarra en Peine y tiene una huella de CO2 reducida en un 66%. Este año, Volkswagen planea comprar otras 3,000 toneladas.
Otro aspecto del acuerdo conjunto es el objetivo de establecer un sistema de reciclaje de circuito cerrado para el acero entre la planta principal de Volkswagen en Wolfsburg y la acería integrada en Salzgitter.
En consecuencia, el fabricante automotriz vuelve a poner los residuos de acero de la producción a disposición de su socio siderúrgico, que los funde, los procesa en nuevos productos de acero y los entrega a Wolfsburg para la producción de automóviles nuevamente. El objetivo es extender este "bucle cerrado" para el acero a otros sitios de producción del Grupo Volkswagen en el futuro.
Murat Aksel, miembro de la Junta de Compras del Grupo en Volkswagen AG, enfatizó la importancia estratégica de la cooperación y las compras son un factor decisivo para el Grupo Ven el camino hacia la neutralidad de CO2. Y quieren lograr este objetivo para 2050 a más tardar; incluso hoy en día, partes de la producción son CO2 neutrales en términos de balance, por ejemplo, en la producción de ID.3 en Zwickau.
La transformación a la movilidad eléctrica está aumentando significativamente la importancia de las compras corporativas en términos de descarbonización, mientras que la cadena de suministro ha sido hasta ahora responsable del 17% de las emisiones de CO2 durante todo el ciclo de vida del Golf, esta cifra ya ha aumentado al 42% para el ID.3.
“Con acero ecológico y un ciclo de reciclaje, haremos que las cadenas de suministro de Volkswagen sean aún más respetuosas con el medio ambiente en el futuro”.
Por su parte, Gunnar Groebler, presidente de la Junta Ejecutiva de Salzgitter AG, manifestó que la descarbonización de la sociedad y la economía solo pueden tener éxito con la cooperación de socios fuertes. El proyecto conjunto es un excelente ejemplo de esta nueva forma de hacer negocios: la economía circular con flujos de materiales cerrados.
“La proximidad de la producción de acero y automóviles es otra ventaja ecológica de esta cooperación planificada. Al suministrar acero verde y recuperar los residuos de acero de la producción de automóviles, estamos apoyando a nuestro cliente Volkswagen en el logro de sus objetivos climáticos. Este es otro paso muy concreto hacia la expansión y el fortalecimiento de las estructuras basadas en el mercado de la Economía Circular".
