Desde inteligencia artificial hasta computación en la nube y más, Volkswagen Group of America tiene una de las carteras de desarrollos tecnológicos más agresivos del sector automotriz.
Eso también incluye investigación y desarrollo en computación cuántica, un espacio en el que la compañía automotriz ha trabajado junto con desarrollos clave para llevar la innovación de vanguardia al uso en el mundo real.
La computación cuántica utiliza la naturaleza imprecisa de la mecánica cuántica: la física de cómo interactúan los átomos individuales y las partículas subatómicas. Donde cada dato en una computadora tradicional se expresa en última instancia como un "uno" o "cero" binario, la computación cuántica se basa en partículas llamadas "qubits" que pueden ser uno, cero o ambos. Dependiendo de cuántos qubits pueda administrar su chip, una máquina cuántica puede aprovechar una enorme potencia informática para resolver tareas específicas.
Los investigadores creen que las computadoras cuánticas podrían abordar los desafíos que enfrentan incluso las computadoras tradicionales más poderosas. Si bien las computadoras cuánticas aún son altamente experimentales, ha comenzado una carrera global para desarrollar nuevas máquinas y las empresas han comenzado a encontrar formas de aplicarlas a los desafíos del mundo real. En la industria automotriz, Volkswagen Group ha liderado el camino, lanzando un equipo dedicado a la investigación de la computación cuántica en 2016.
Florian Neukart, director de Volkswagen Group Data: Lab, declaró que en el Grupo ven un gran potencial para esta tecnología en todo el negocio, ya que muchos desafíos de la industria automotriz pueden beneficiarse de la potencia que puede generar la computación cuántica.
Durante casi cinco años, los expertos del fabricante automotriz han estado investigando para encontrar nuevas formas de aplicar la computación cuántica a los desafíos cotidianos, y aproximadamente 10 personas trabajan con computación cuántica en Estados Unidos; y Alemania. Desde 2017, Volkswagen se asoció con la empresa canadiense de computación cuántica D-Wave y luego se unió a la unidad de computación cuántica de Google para la investigación.
Un campo importante es la movilidad: en 2019, el equipo de la empresa alemana trabajó con D-Wave para demostrar el primer sistema de enrutamiento de tráfico en vivo que se basa en la computación cuántica. La prueba utilizó autobuses en Lisboa, Portugal, para predecir los volúmenes de tráfico y los viajes en ruta para minimizar los tiempos de espera de los pasajeros y los tiempos de viaje de los autobuses, evitando atascos y haciendo que el flujo de tráfico sea lo más eficiente posible.
Un ejemplo de cómo ha ayudado la computación cuántica ha sido en una parte clave de la fábrica de automóviles: el taller de pintura. Cada carrocería que ingresa al taller de pintura requiere uno de dos tipos de imprimación, según el color final del vehículo. El cambio entre tipos de imprimación ralentiza la producción y aumenta los costos, pero en una línea de ensamblaje compleja, ese costo era necesario para mantener los autos en movimiento.
Tradicionalmente, un taller de está área puede promediar una pequeña cantidad de vehículos de un tipo de imprimación antes de tener que detener la línea y cambiar. Usando un nuevo algoritmo impulsado por computación cuántica, diseñado para maximizar la eficiencia sin ralentizar el ensamblaje en general, los talleres ahora podrían ejecutar significativamente más automóviles seguidos.
Ese sistema pronto podría estar en línea en las plantas de Volkswagen en Alemania y, eventualmente, en todo el mundo.
El equipo de Volkswagen también ha aplicado la computación cuántica a los precios de los vehículos para ayudar a encontrar el equilibrio adecuado para la demanda de los clientes. Más lejos, ven el potencial para otros usos, como desarrollar nuevos materiales o averiguar dónde deben ubicarse las nuevas estaciones de carga de vehículos eléctricos para maximizar su utilidad.
"Todo lo que aprendamos ahora puede darnos una ventaja en el futuro. Algunos desafíos y preguntas en campos como la ciencia de los materiales solo pueden resolverse a través de la computación cuántica. En otras áreas, podemos tomar un problema que podría requerir una semana de potencia informática clásica y terminarlo en un día o menos”, manifestó.
Volkswagen tiene un lugar único en la computación cuántica como investigador y usuario final en el mundo automotriz, pero dada la complejidad y el potencial de la tecnología, fue una de las razones clave por las que pudo encontrarle usos en el mundo real.
