Según datos de la Secretaría de Economía (SE) de México, en los últimos tres años, el país ha experimentado un aumento del 30% en la llegada de inversiones relacionadas con el nearshoring. Este incremento ha contribuido a la creación de empleos y al fortalecimiento de diversos sectores económicos.
El fenómeno del nearshoring ha irrumpido en México como un catalizador económico, prometiendo un horizonte de crecimiento sin precedentes. Sin embargo, detrás de este auge industrial se esconde un desafío energético considerable.
La demanda de energía eléctrica está en camino de experimentar un aumento sustancial debido a la llegada de nuevas empresas, generando interrogantes sobre la capacidad de la infraestructura energética del país.
Transformar el paisaje industrial mexicano
El nearshoring, estrategia empresarial que impulsa la reubicación de operaciones cerca de la sede principal de la empresa, ha convertido a México en un imán para inversiones extranjeras.
La proximidad geográfica con los mercados de América del Norte, combinada con costos competitivos y una fuerza laboral altamente calificada, ha llevado a una afluencia significativa de nuevas empresas.
¿Está preparado México para el desafío energético?
La llegada de nuevas empresas trae consigo una demanda creciente de energía eléctrica. Las instalaciones manufactureras, centros de datos y oficinas requieren una cantidad significativa de electricidad para mantener sus operaciones, lo que plantea un desafío a la infraestructura energética actual.
Según proyecciones de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), se estima que la demanda de energía eléctrica en México crecerá a una tasa anual del 3% en los próximos cinco años, principalmente impulsada por el crecimiento industrial relacionado con el nearshoring. Este incremento representa un desafío significativo para la capacidad actual de generación y distribución de energía.
Demanda proyectada
Energía para la Manufactura: se prevé que las nuevas instalaciones manufactureras demandarán un aumento del 25% en el suministro eléctrico, según un informe de la Asociación Nacional de Fabricantes (NAM).
Centros de Datos en crecimiento: el auge del nearshoring ha llevado consigo un aumento del 20% en la construcción de centros de datos en México, según datos de la firma global de análisis de mercado IDC. Estos centros son conocidos por su alta demanda energética.
Inversiones Extranjeras Directas (IED): la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD) informa que México ha experimentado un aumento del 18% en las IED relacionadas con el nearshoring en el último año.
Soluciones propuestas y acciones inmediatas
Inversión en Energías Renovables: expertos sugieren que el aumento en la demanda de energía podría abordarse mediante la inversión en fuentes de energía renovable, como la solar y la eólica, reduciendo así la dependencia de los recursos no renovables.
Modernización de la Infraestructura Eléctrica: mejorar la capacidad de transmisión y distribución es esencial. Datos del Banco Mundial sugieren que México necesita invertir al menos $30 mil millones en los próximos cinco años para fortalecer su infraestructura eléctrica.
Políticas de Eficiencia Energética: Implementar políticas que fomenten la eficiencia energética, tanto en el sector industrial como en el residencial, podría contribuir a equilibrar la oferta y la demanda.
Eficiencia energética
La llegada del nearshoring a México ofrece un panorama optimista para el crecimiento económico, pero es crucial abordar proactivamente los desafíos energéticos.
Las inversiones estratégicas en energías renovables, la modernización de la infraestructura eléctrica y políticas que fomenten la eficiencia energética son pasos esenciales para garantizar que México aproveche al máximo este auge económico sin comprometer su estabilidad energética.