La participación de las mujeres en la creación y generación de pequeñas y medianas empresas ha ido en aumento en los últimos años: aproximadamente, el 53.7% de las mujeres mexicanas se dedican a alguna actividad relacionada con el comercio, 33.4% son jefas de hogar y el 91.1% está al frente de micronegocios, de acuerdo con información del gobierno de México.
Expertos internacionales expusieron perspectivas sobre la situación actual de las mujeres en el mundo del trabajo y en el sector exportador; así como el contexto y oportunidades para la integración de las emprendedoras a la cadena de suministro global. Lo anterior desde el panel Mujeres exportadoras de LATAM: hacia la recuperación y transformación económica, organizado por UPS.
Isabel Quiroz, directora de las Américas de la Cámara de Comercio de los Estados Unidos, forma parte del gremio empresarial más grande del mundo: representan más de tres millones de empresas grandes, medianas y pequeñas en todos los sectores de la economía.
La directora compartió que, si las acciones para promover la igualdad de género se llevaran a cabo con éxito, el Producto Interno Bruto (PIB) mundial en 2030 podría ser de hasta 13 billones de dólares más de lo previsto; en comparación con un escenario en el que no se toman medidas para contraer los efectos negativos sobre las mujeres.
"Ahora es el momento para que nuestras emprendedoras aprovechen, busquen y se apoyen para que puedan salir adelante: aprovechemos el momento. Tenemos y debemos estar conectados para avanzar y crecer”, dijo.
Por otra parte, Johan Mulded, jefe de la Unidad de Comercio Internacional de la Comisión Económica para América Latina y El Caribe, señaló que la participación de las mujeres en empresas exportadoras es menor que en la mayoría de sectores que no exportan; incluso en áreas en donde, generalmente, las mujeres tienen más presencia, como el área de textiles, confecciones y calzado.
Sin embargo, se ha visto una recuperación importante: entre 2011 y 2018, se redujeron las brechas salariales entre mujeres y hombres en los sectores más intensivos en exportaciones. “El sector exportador juega un rol protagónico en reducir la brecha salarial entre hombres, mujeres y otros sectores en desequilibrio", recalcó.
OPORTUNIDADES
A nivel Latinoamérica, las estadísticas en emprendimiento se inclinan hacia el sector femenino: en México, tres de cada cinco Pymes son dirigidas por mujeres; en Honduras, la participación de las mujeres en la economía es del 34.9%; y en Colombia, el 40% de las Pymes son creadas por mujeres.
"Movemos a diario el 3% del PIB en el mundo, eso nos da una visión muy interesante para ver los retos en cada país: notamos que había muchas Mipymes de mujeres emprendedoras que tenían la iniciativa pero a veces no podían incursionar en determinados países. (…) El 23% de las Mipymes a nivel global son lideradas por mujeres”, dijo Maria Luisa Boyce, vicepresidenta de asuntos públicos para UPS Global.
Para impulsar a las mujeres emprendedoras a ser parte de la logística y del comercio internacional, la vicepresidenta informó que, desde el 2018, la compañía y su fundación lanzaron el Programa de Mujeres Exportadoras.
“Hoy en día, hay más de 6,000 mujeres emprendedoras a las que les hemos dado capacitación técnica para aprovechar las oportunidades para exportar que existen”, informó. Ofrecen capacitación sin costo a las mujeres emprendedoras para enseñarles cómo exportar: empacar productos, entender el comercio digital, conocer las regulaciones, aprovechar los acuerdos comerciales que tienen sus países, etcétera.
Para concluir, todos los panelistas coincidieron en que, para fomentar la inclusión de las mujeres en el comercio, son necesarias políticas públicas inclusivas, desarrollo de habilidades y empoderamiento femenino.
“La globalización, innovaciones digitales, el cambio climático, entre otros factores, continúan transformando el mundo en el que trabajamos; lo que plantea retos y oportunidades para la liberar el potencial económico que atesoran las mujeres para crear un futuro mejor”, finalizó Juan Hoyos, asesor en cadenas de valor sostenibles e inclusivas para el Centro de Comercio Internacional.
