Desde su llegada a Nuevo León en 1994, Sumitomo Drive Technologies ha crecido en la entidad e impulsado a las empresas que provee. “Producimos reductores que mueven el corazón de la industria automotiz, siderúrgica, cementera, minera, azucarera, de agricultura, alimentos, bebidas, plástico, papelera, entre otras”, dijo Gustavo Alonso Rodríguez, director de operaciones de Sumitomo Drive Technologies Monterrey.
REUBICACIÓN
Actualmente, se encuentran en proceso de construcción de la nueva instalación de su planta en Pocket Park Oriente de GP Desarrollos, en el municipio de Juárez, Nuevo León, con el motivo de incrementar su oferta de reductores para la industria pesada y el mercado de reparaciones de sus componentes. En ella, se dedicarán tanto a la fabricación de componentes de los reductores como al ensamble, diseño, ingeniería y todo lo que conlleva un proyecto de transmisión de potencia.
Se prevé que la nueva planta inicie operaciones en el segundo trimestre del 2022; y se contribuirá aproximadamente con la mitad de la producción total de sus cuatro plantas de México. El 90% de su producción será para mercado nacional y un 10% se exportará.
Gustavo Alonso Rodríguez informó que invertirán en centros de maquinado para producir sus propias piezas de productores, flechas, cajas, bases y maquinados para las cajas reductoras que exportarán a Estados Unidos.
La primera planta en el país se construyó en Monterrey, en una superficie de 1,200 metros cuadrados de terreno y 900 de construcción. En 2002, tuvieron una expansión a 2,400 metros cuadrados; luego, en 2011, se trasladaron a una planta de 7,000 metros cuadrados en Guadalupe. Ahora, en el 2022, completarán la construcción de su planta de más de 15,000 metros cuadrados.
“Nuevo León ha sido nuestro hogar desde que comenzó la compañía, no podríamos pensar en un lugar mejor para expandir nuestras operaciones. Hemos tenido una fuerza de trabajo maravillosa”, dijo Jim Solomon, presidente de Sumitomo Machinery Corporation of America.
Debido a su crecimiento, la compañía abrió una sede en la Ciudad de México en 2005, otra en Guadalajara en 2008, y la más actual en Querétaro en 2019. Desde entonces, se han expandido y relocalizado en nuevas instalaciones en las primeras dos ciudades.
VINCULAN AL CAPITAL HUMANO CON LA INDUSTRIA
El ingeniero José María Garza Treviño, presidente de Grupo GP y de las unidades GP Desarrollos y GP Construcción, informó que hace un par de años comenzaron a desarrollar el concepto de Pocket Park. “Debido a la creciente demanda, teníamos que vincular la industria con la vivienda. Este tipo de empresas cumple con todos los estándares internacionales en cuanto a regulación ambiental y puede convivir con la vivienda dentro de las restricciones y distancias”.
Además, “pensamos en las personas que trabajan en las empresas: no es lo mismo tomar transporte público que poder acudir al trabajo caminando, o en una bicicleta o motocicleta”. Añadió que la cercanía con los colaboradores les otorga ciertas ventajas competitivas que las compañías reconocen: en año y medio, ya se han establecido tres empresas.
Por otra parte, cuentan con una caseta única y cerca alrededor de todo el parque; por lo que cada empresa no está obligada a tener sus propias bardas. “Más que un parque, creamos una comunidad industrial de un tamaño manejable”, dijo. En total, calculan que pueden establecerse entre ocho y nueve empresas.
Para finalizar, Garza Treviño adelantó que, en su ubicación de Escobedo, existen tres proyectos próximos de inversión y diversos proyectos en otros estados de la República. “Eso es consecuencia de lo que estamos viviendo como país: el T-MEC y la pandemia provocaron la reestructuración de las cadenas de suministro del mundo. Las empresas están pensando que lo que venden en América, deben producirlo en América del Norte; muchas de ellas están relocalizando operaciones de Asia a nuestro país”.