Las actuales condiciones medioambientales
obligan a las empresas a utilizar de manera responsable los recursos naturales,
por lo que cada vez es más común que busquen tecnologías que sean eficientes en
el consumo de energías.
La tecnología facilita la explotación de otras
fuentes energéticas que incluso incrementan la eficiencia de las empresas y
suponen un ahorro económico importante a largo plazo, gracias a la utilización
de energías alternativas.
Esta cultura es ya
una tendencia para las empresas asentadas en la Zona Metropolitana de
Guadalajara y el resto de la región. Un ejemplo de la incorporación de energías
verdes al ambiente de trabajo es Intel, que en Estados Unidos es uno de los
principales compradores de energía renovable.
La multinacional,
que hace unas semanas celebró su 50 aniversario, incluso cuenta con una política
a nivel mundial en la que se presupuesta una partida especial año con año
etiquetada específicamente para la inversión en proyectos verdes, que tengan
como objetivo la sustitución del consumo de energía a fuentes renovables.
Christian Ceciliano Futscher, gerente de
servicios corporativos del site Guadalajara, compartió en entrevista que
la empresa ve este recurso como una inversión a largo plazo, que con el tiempo
probará su valía y eficiencia, además de que constituirá un ahorro considerable
en el consumo energético de las instalaciones. El fin último es disminuir la
huella ecológica de la empresa.
“Intel tiene un
compromiso por la sostenibilidad operativa, con el ahorro de agua y el ahorro y
utilización de la energía. Es por ello que la sede Guadalajara es un edificio amigable
con el ambiente”, mencionó.
Iván Elizondo, gerente de conservación de
energías para América Latina de Intel, enfatizó que el site de
Guadalajara de Intel es emblemático para la empresa, ya que desde su concepción
fue pensado como una construcción eficiente y que aprovechara distintos
sistemas de energías renovables.
“En su diseño, el edificio contempló en su
momento energía de última generación, incluyendo la instalación de una bomba de
calor para extraer energía del subsuelo, paneles solares para la generación de
electricidad, calentamiento de agua como parte de la misma energía y un sistema
de recirculación de aire que acondicionan el lugar de acuerdo a las condiciones
ambientales del exterior”, apuntó.
Esto le mereció la certificación LEED (Leadership in Energy & Environmental
Design, por sus siglas en inglés) Gold, otorgada por el Consejo de
la Construcción Verde de Estados Unidos. Dicho reconocimiento plantea estrategias
encaminadas a la sostenibilidad en edificios, contemplando aspectos de
eficiencia energética, la utilización de energías alternativas y renovables y
la eficiencia del consumo de agua, entre otros.
NUEVO PROYECTO
DE PANELES
Para 2018, Intel Guadalajara Design
Center (GDC) incorporará un proyecto de paneles fotovoltaicos para reducir el
consumo de energía del site, que constará de una plataforma de 500
kilowatts.
“El edificio consume 1.8 megawatts, entonces
buscaríamos que casi una tercera parte del consumo se solventara con esta
instalación. Es importante indicar que la generación de energía se hace en
horas donde hay luz”, aclaró Christian Ceciliano.
Al momento, el proyecto está en etapas de
estudio de factibilidad, para posteriormente iniciar con el análisis de
propuestas económicas de diversas empresas, por cierto, todas mexicanas. Se
espera que la instalación sea completa en los primeros meses del 2019.
“Este proyecto viene a complementar nuestra
visión de hacer el edificio más amigable al ambiente y utilizar otro tipo de
energías renovables”, acotó Ceciliano Futscher, a la vez que recordó ya cuentan
con aplicaciones de paneles termosolares.
Este último es un sistema para calentar agua
que contribuye a la reducción del consumo de gas para este fin. El GDC también
cuenta con turbinas eólicas para la producción de energía eléctrica,
recuperadores de energía en las azoteas para el acondicionamiento de las instalaciones
y domos que captan la luz del exterior y lo orientan a zonas específicas, a fin
de no depender tanto de sistemas de iluminación artificial.
Por otra parte, Iván Elizondo señaló que un
próximo proceso para continuar con el plan de sostenibilidad de la empresa será
la conversión a LED de toda la iluminación, bajo un esquema de Internet de las
Cosas.
“Este tipo de tecnología tiene comprobado un
ahorro del 85 por ciento del consumo de la energía comparado con un sistema
normal”, afirmó.
Por último, la empresa cuenta con una planta
de tratamiento de agua, cuya tecnología permite mejorar la condición del agua
para los sistemas internos y procurar el ahorro en el consumo de este líquido, además del manejo de
aguas residuales para riego.
SOSTENIBILIDAD
Y SEGURIDAD
Dulces de la Rosa es otra de las empresas
jaliscienses que procuran la utilización de energías limpias. Enrique Michel Velasco, dueño de
la compañía, asentó en entrevista que el 25 por ciento de la empresa trabaja a
partir de energía recopilada en celdas solares.
Asimismo, cuentan con una planta de
tratamiento de agua que fue inaugurada en abril del año en curso, la cual
representó una inversión cercana a los 20 millones de pesos y cuenta con una
capacidad para procesar 900 mil litros de agua por día. El agua tratada sirve para
riego de áreas verdes.
En los últimos 18 meses, la empresa ha
inyectado un capital de más de 40 millones de pesos para la implementación de
esta planta de tratamiento y el sistema de energía solar, afirmó Michel Velasco.
En tanto, el empresario apuntó que estas
políticas van de la mano con mejores prácticas en otras áreas, como seguridad.
Ejemplo de ello es la reducción de ruido en las plantas para beneficio de los
trabajadores, así como cero emisiones de humo que contaminen el medioambiente.
Michel Velasco aseguró que su equipo se
mantiene informado de los últimos avances tecnológicos, a fin de implementar los
que sean adecuados en la empresa y procurar brincar de energía eléctrica
tradicional a nuevas fuentes menos contaminantes y más económicas.
LA APUESTA
DE LAS CÚPULAS
Por su parte, Daniel Curiel Rodríguez,
coordinador del Consejo de Cámaras Industriales de Jalisco (CCIJ), consideró
que si bien estos avances e implementaciones suponen una inversión fuerte para
las empresas, conllevan una serie de beneficios para la industria.
“A la larga, es un tema de calidad que va
posicionando a la empresa y que permite la entrada de estas en mercados
internacionales. Sin duda, apostarle a los temas de calidad, seguridad y
medioambiente, significa acceso a mejores mercados para las empresas”, afirmó.
En conjunto con otras cúpulas empresariales,
el CCIJ vislumbra el crecimiento sustentable como un punto a desarrollar en la
entidad, como se menciona en la Agenda por Jalisco. Señaló además que el
organismo siempre se ha pronunciado por el respeto a la normatividad, por lo
que las diversas Cámaras velan por el cumplimiento en temas medioambientales y
de sostenibilidad.
“Es importante empezar a generar una cultura,
más allá de tener una convivencia con el medioambiente en todos los aspectos.
Tenemos ejemplos muy claros con diversas empresas y continuaremos siendo
promotores de tener industria que sea amigable con el medioambiente”, dijo.
Curiel Rodríguez afirmó que la industria de
alimentos, así como el sector eléctrico/electrónico y automotriz, son de los
más avanzados en este tema, con empresas que ostentan diversas certificaciones
a nivel nacional e internacional.