Las exportaciones en México son una meta que a veces no parece alcanzable para los emprendedores mexicanos.
Sin embargo, el país cuenta con una red de 13 tratados de libre comercio con 50 países. También, tiene 32 Acuerdos para la Promoción y Protección Recíproca de las Inversiones (APPRIS) con 33 países; por lo que esto significa que hay múltiples oportunidades que pueden ser aprovechadas con la correcta asesoría.
Luis Linaldi, socio fundador de Solórzano Linaldi y experto en comercio exterior, manifestó que en México existen diferentes categorías de productos hechos micro, pequeñas y medianas empresas (Pymes) que podrían exportarse a otros países, aprovechando los múltiples tratados de comercio exterior que existen en el país.
Sin embargo, las exportaciones pueden llegar a ser percibidas como complicadas para los negocios de diferentes industrias, lo cual se debe a la cantidad de pasos a seguir en el flujo general de la exportación: transacciones, regulaciones, transporte, trámite de exportación, regulación, trámite de importación en el país de destino y transporte en el país de destino.
Para que los emprendedores mexicanos puedan animarse a explorar el camino del comercio exterior en su beneficio, el experto en comercio exterior presentó siete puntos a considerar antes de exportar su producto:
- Entender al producto para comprobar con anticipación los requisitos de exportación: es importante que los emprendedores conozcan perfectamente las características de su producto y revisen los requisitos que deberán cumplir para poder exportarlo, tales como el padrón de exportadores sectorial, avisos, permisos, certificados de cumplimiento de NOM, entre otros.
- Proteger la propiedad intelectual: todos los dueños de productos deben proteger sus marcas, logotipos, avisos comerciales e invenciones en México y en el país destino.
- Proteger la información confidencial a intercambiarse con el cliente en el país de destino: no se debe intercambiar información sensible de productos con otra organización o persona sin antes tomar las debidas precauciones legales para garantizar que se preserve la confidencialidad de dicha información.
- Celebrar un contrato con el cliente en el extranjero: para tener certidumbre entre el exportador y el cliente en el extranjero, es importante establecer las particularidades de la relación comercial en un contrato ad hoc.
- Planear con anticipación la logística: se debe identificar la ruta y medio de transporte que mejor se adecúe a las necesidades de la transacción y tomando en cuenta el término de comercio internacional (incoterm) acordado con el cliente, para que la logística sea lo más eficiente posible en costos.
- Verificar requisitos de los tratados de libre comercio: si el producto se va a beneficiar de algún tratado comercial celebrado entre México y el país de destino, es importante cerciorarse de cumplir con las reglas de origen y los requisitos mínimos de la “Certificación de Origen” correspondientes.
- Verificar requisitos aplicables a la importación en el país de destino: las reglas y procesos de importación y comercialización pueden variar entre países, por ello es importante confirmar con anticipación los requisitos a cumplir para que el cliente en el país de destino pueda importar el producto.
Destacó que en marzo de este año, las exportaciones no petroleras en México alcanzaron un total de 40,875 millones de dólares; y es por esto que cualquier persona que quiera exportar su producto debe buscar asesoría especializada en comercio exterior, para estar debidamente protegido, cumplir con todos los requisitos y así comenzar a explorar otros mercados fuera de México para la internacionalización de sus productos.
Concluyó que todas las personas o empresas que busquen exportar sus productos deben ver más allá del T-MEC y aprovechar las ventajas que ofrecen los diferentes acuerdos comerciales que tiene México con otros países “esto, siempre de la mano de una asesoría integral, que los pueda ayudar a transitar por todo el flujo general de la exportación sin ningún inconveniente”.
