Ejecutivos de OEMs y Tier 1, así como especialistas del ramo automotriz, participaron en el webinar “Perspectivas de la industria automotriz de México 2020-2025”, en el que bosquejaron un panorama general de este sector en la región.
Durante el panel virtual, participaron Eduardo Solís, expresidente de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA) y miembro del consejo directivo de la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin); Francisco J. Sanchez, director de relaciones gubernamentales en Delphi Technologies; Miguel Barbeyto, presidente de Mazda México y Guido Vildozo, senior manager of Americas Forecasting en IHS Markit.
RECUPERACIÓN
Los participantes compartieron sus previsiones económicas y de producción para esta industria automotriz en la región, la cual volvería a sus números de 2019, después de 2024, coincidieron.
Guido Vildozo compartió estadísticas de IHS Markit, a partir de las cuales prevén que México produzca alrededor de 2.9 millones de vehículos ligeros este año, contra los casi 3.8 millones que logró fabricar en 2019.
Canadá manufacturaría 1.3 millones (1.9 produjo en 2019) y EE.UU. produciría 8.4 (contra los 10.6, que fabricó el año pasado).
México, considerando que tiene plantas armadores de reciente creación, crecería 2.7% entre 2019 y 2027, y alcanzaría el nivel de producción de 2019 hasta el 2025, estimó la firma.
La caída promedio que prevé IHS Markit para esta industria en el país, durante 2019, es de entre 21 y 22%, mientras Eduardo Solís, a partir de una consulta con empresarios del ramo, proyectó la baja en 25 por ciento.
Por su parte, y a pesar de que Mazda reportó pérdidas de 27% en el primer semestre de 2020, por debajo de la disminución promedio de 32% que tuvo la industria en general, el presidente de esta compañía en México anticipó una caída de 35% para final de año.
“Yo creo que lo peor vendrá en el segundo semestre del 2020. Hay que considerar que las empresas, entre abril y junio e incluso julio, ofrecieron promociones y facilidades en el mercado para la adquisición de vehículos nuevos. Entonces los consumidores que podían adquirir un automóvil ya lo compraron”, anticipó Miguel Barbeyto.
La compañía japonesa espera recuperar los números de 2019, a partir de 2024, añadió el ejecutivo.
TECNOLOGÍA Y T-MEC
La recuperación de la industria automotriz mexicana vendría de la mano de los nuevos porcentajes de contenido regional considerados en el Tratado Comercial entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) y en la inversión en desarrollo de tecnología que la industria pueda traer o generar en el país.
El expresidente de la AMIA reveló que a pesar de que el T-MEC ya entró en vigor, muchas empresas no han logrado cubrir en su totalidad las pautas de contenido regional, las reglas de origen para productos específicos, la adquisición de acero y aluminio en la zona o el valor al contenido laboral.
Sin embargo, consideró que las exenciones arancelarias a las que se accede por cumplir con los delineamientos del Tratado, son estímulos atractivos, y las compañías mexicanas están en camino de cubrir con los detalles del acuerdo.
Por su parte, Francisco J. Sanchez se refirió al aspecto tecnológico y de innovación que son tendencia en la industria. Recordó, por ejemplo, que Delphi Technologies abrió en abril de 2019 una planta en Reynosa, Tamaulipas, la cual está dedicada a la fabricación de componentes electrónicos para vehículos híbridos y eléctricos. Esta apertura permitirá a México ser un protagonista en el desarrollo tecnológico de la compañía británica, consideró.
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