Samsung está mejorando la circularidad de los recursos a lo largo de todo el ciclo de vida del producto, desde el abastecimiento de materias primas hasta el reciclaje y la eliminación segura de residuos. Para 2024, el objetivo de la compañía es recolectar un mínimo de 14,183 toneladas de residuos electrónicos en América Latina. Este volumen proyectado representa un incremento del 25,7% en comparación con 2023, cuando Samsung logró recolectar 11,280 toneladas.
Para alcanzar esta meta, la compañía ampliará sus programas de recolección de 10 a 13 países latinoamericanos. Así, además de Brasil, México, Costa Rica, Panamá, Ecuador, Guatemala, Colombia, Chile, Argentina y Perú, Paraguay, Bolivia y la República Dominicana también contarán con un sistema de recogida y eliminación correcta de residuos electrónicos.
“Expandir el programa de recolección de residuos en América Latina es una inversión que se alinea plenamente con los valores de nuestra marca. En Samsung, el cambio comienza con pequeños pasos. Por lo tanto, animaremos a nuestros clientes a unirse a nosotros en este compromiso con la sostenibilidad”, afirm Billy Moreira, director senior de Customer Satisfaction de Samsung Electronics en América Latina.
Samsung Recycling
El principal impulsor de estos resultados es Samsung Recycling. A través de este programa, los productos pequeños y medianos de cualquier marca, como audífonos, cargadores, baterías, laptops y smartphones, pueden desecharse en los contenedores de recolección de las tiendas Samsung, distribuidas por todo el país.
En algunos países como Brasil y México, los productos de mayor tamaño, como refrigeradores y lavadoras, pueden ser recolectados por la empresa en el domicilio del cliente.
Además, estos productos pueden optar a descuentos por la compra de un producto Samsung a través de Galaxy Canje, un programa en el que se puede dejar un celular, tableta o smartwatch a cuenta para estrenar un dispositivo Galaxy.
De este modo, Samsung garantiza la correcta eliminación de los residuos, evitando la liberación de sustancias químicas nocivas en el medio ambiente y salvaguardando la salud humana. Asimismo, los materiales se reciclan para la fabricación de nuevos productos, fomentando una economía circular.